Cap.

 1      1|         y jardines y huertas que podían pasar por bosques, con relación
 2      1| reputación, porque los pocos que podían descubrirlos los consideraban
 3      2|         un mundo de intrigas que podían fundarse en este descuido
 4      3|       poco a las personas que no podían o no querían servirle en
 5      4|      manchas negras en la cabeza podían ser una madre, según la
 6      5|         Las señoras eran las que podían juzgar mejor, porque muchas
 7      8| traslucir aficiones eróticas que podían no tener. Pero esto no lo
 8      8|         cerca. Pocos vetustenses podían jactarse de haber visto
 9      9|       filosóficas, siendo puras, podían elevar el alma y ponerla
10      9|         y cuyas excelencias sólo podían apreciar por conjeturas.~ ~
11      9|   podemos, antes que...~ ~ Ya no podían escapar. Don Álvaro y Paco
12     11|        salón inmediato.~ ~ Pocos podían jactarse de conocer la casa
13     11|         y de todas las almas que podían servirle para algo. Sagaz
14     11|          hijo era joven todavía, podían seducírselo, como ya otra
15     12|    insufribles; tales miasmas no podían ser saludables. Pero todo
16     12|        humanos, mundanos, que se podían oponer a Somoza y otros
17     12|         una extremada solicitud, podían dar pábulo a la maledicencia. ¿
18     12|          y de una alegría que no podían oscurecer ni turbar todas
19     12|      natal, sin moverse de casa, podían ganar fácilmente el cielo. ¡
20     12|    vicarios generales los que no podían serlo, sino interinamente
21     13|      hombre; que las miradas que podían haberle envalentonado no
22     13|       cuantos recursos conocía y podían ser empleados contra semejante
23     13|        Víctor, ni Paco, ni Orgaz podían por su propia industria
24     14|        los que eran observadores podían notar las señales del amor,
25     14|  enfrente. No pasaba nadie; pero podían pasar... y ¿qué se pensaría
26     14|        estas reflexiones, que no podían ser más racionales, no estaba
27     16|      escrito versos, y pensó que podían ser muy malos también. «¿
28     16|      Vegallana, que eran los que podían hablar con fundamento, guardaban
29     16|        pollos vetustenses que no podían aspirar a la honra de ser
30     17|         trabajos preparativos ya podían darse por hechos; si otras
31     19| medicinas verdosas, creyendo que podían ser veneno (para don Víctor
32     21|         del siglo diez y seis no podían edificar su alma aprensiva,
33     21|          que miraban desde abajo podían verla las pantorrillas,
34     21|   cuantía, y algunos papeles que podían comprometerla. De allí sacaba
35     22|          del anochecer. Sólo así podían asistir los de la Fábrica.~ ~
36     23|          venían enfilándose como podían en aquella selva espesa
37     25|       sentir él como un bofetón; podían estar conspirando los otros
38     25|         carpintero. Sus inventos podían ser más o menos fantásticos,
39     26|        subía mucho más de lo que podían sus enemigos figurarse.~ ~
40     26|      como dice el poeta...~ ~¡No podían vencerme... y me vencieron...!~ ~ -
41     26|          descalzos que apenas se podían entrever de vez en cuando
42     26|   eclipsado? ¿Que los Misioneros podían más que él con sus hijas
43     27|     sobre ellos todo el heno que podían robar a puñados de una vara
44     28|        pensar en la sospecha que podían despertar su aspecto, su
45     28|  explicárselo; los celos, si así podían llamarse, le habían hecho
46     28|       procuraban divertirse como podían y se bailaba, se tocaba
47     29|  conceptos. Pero a ella no se le podían dar tales razones.~ ~ -Señorito -
48     29|     vergüenza? ¿Revelaciones? no podían hacérsele. ¿Anónimos?, eran
49     29|         de lo que allí decía; no podían ser las ocho, ni siquiera
50     29|       Víctor volvió a dudar. ¿No podían haberse dormido los criados? ¿
51     29| contraria; se le antojó que bien podían ser las ocho, se vistió
52     30|        lo que había, para ver si podían evitarse más crímenes...,
53     30|         Quintanar y todo Vetusta podían atribuir a miedo su ausencia.
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License