Cap.

 1      1|           poema heroico leído en la juventud con entusiasmo, guardaba
 2      1|          largo plazo, propias de la juventud. Había llegado a los treinta
 3      1|         poco los años de su próxima juventud, le parecían a veces algo
 4      1|             niñez le enternecía, su juventud le disgustaba como el recuerdo
 5      1|           porque delata la relativa juventud de estos caserones su arquitectura
 6      2|             sujeto. Sentía desde su juventud imperiosa necesidad de ser
 7      2|     carlista. Era un sacerdote». La juventud le atraía y prefería su
 8      3|             Le había sacrificado su juventud: ¿por qué no continuar el
 9      5|        obsequiándote (palabra de la juventud de doña Anuncia), obsequiándote
10      5|       árboles que duran siglos, una juventud, la primera juventud. Más
11      5|            una juventud, la primera juventud. Más viejo es un perro de
12      5|       novela que había encantado su juventud, y exclamó:~ ~ -Señorita...,
13      5|              Uf! Ya lo creo.~ ~ -La juventud es ingrata...~ ~ -Señores,
14      5|         todos los años de la inútil juventud, recordaba, como la mayor
15      5|         proporciones. En Vetusta la juventud pobre no sabe ganarse la
16      8|           sin ellas, predominaba la juventud. Las muchachas de las familias
17     10|          Tenía veintisiete años, la juventud huía; veintisiete años de
18     10|           era confesarlo».~ ~ «Y la juventud huía, como aquellas nubecillas
19     11|         recuerdos. Eran cosas de la juventud. ¡Qué necedad temer que
20     12|           la religión conducía a la juventud lozana a aquella letrina
21     14|            que se puede bien llamar juventud dorada del clero de la capital,
22     14|       embrutecían a ojos vistas, la juventud dorada acudía sin falta
23     16| insustancial; aquellos ocho años de juventud sin amor, sin fuego de pasión
24     16|           amor era un derecho de la juventud, que Vetusta era un lodazal
25     16|       demasiado sentimentales en su juventud pretérita, eran perseguidas,
26     16|          casaban nunca y vivían una juventud eterna, siempre alegres,
27     16|            una cualquier cosa en su juventud. Estas calumnias le servían
28     18|            prestigio traería con su juventud y su hermosura a la piadosa
29     18|            único amigo en la triste juventud, en el tiempo de la servidumbre
30     18|           una cosa que recordaba la juventud, aunque al mismo tiempo
31     20|           seráfico presidente de la Juventud Católica, era millonario
32     20|          banquero, lamentaba que la juventud no fuese eterna, y con lágrimas
33     21|           su adolescencia y primera juventud un desierto estéril por
34     21|            no olía a nada más que a juventud y frescura, los sentidos
35     21|              aspiraban, entre tanta juventud verde, aromas espirituales
36     21|        cierta vaga melancolía en la juventud y una ambición noble, elevada,
37     22|            vigor las pasiones de la juventud que creyera muertas, y que
38     24|            etiqueta, la más florida juventud se quedaba a la puerta.
39     24|             las joyas más ricas; la juventud buscaba a la juventud, algo
40     24|            la juventud buscaba a la juventud, algo de amor volaba por
41     26|            una fiesta religiosa, la juventud dorada del clero vetustense,
42     26|           que había reflejos de una juventud de aldeano robusto y fino
43     26|           fino de facciones; era la juventud de la pasión, rozagante
44     28|      fanáticos, que había pasado su juventud en un pueblo como Vetusta,
45     28|          sentía transformado por la juventud y la pasión vehemente y
46     28|       relato de las aventuras de su juventud, allá en la Almunia de don
47     29|             Sí, la vida, que era la juventud».~ ~ «Álvaro -seguía pensando
48     29|           sus engaños. Aquel fingir juventud, virilidad, constancia en
49     29|            Ana, tenía derecho a una juventud eterna e inagotable». Pero
50     29|             engañaba, fingiendo una juventud sin fin; la desgracia al
51     29|        ardores y a los sueños de su juventud romántica y extremosa? ¿
52     30|         natural y varonil, lleno de juventud todavía. Se miró al espejo. «
53     30|        misma de las ligerezas de la juventud... ¡y otras!~ ~ Hablaban
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