Cap.

 1      1|        de cenar, o bien escribía versos a la luz del petróleo o
 2      2|          y de quemar un libro de versos que publicó el Arcipreste
 3      3| prorrumpir en preciosa tirada de versos, porque ni era poeta ni
 4      4|          religiosa. Los más eran versos pesados, oscuros, pero entre
 5      4|          ternura; aquellos cinco versos despertaron en el corazón
 6      4|          de más.~ ~ Ana leyó los versos de San Juan y entonces sintió
 7      4|          a pico sobre el mar.~ ~ Versos a lo San Juan, como se decía
 8      4|    misteriosa analogía entre los versos de San Juan y aquella fragancia
 9      4|        alma iba más deprisa; los versos engendraban los versos,
10      4|       los versos engendraban los versos, como un beso provoca ciento;
11      4|         supuesto ruiseñor, y los versos de Ana, recitados como una
12      5|        de Ana con un cuaderno de versos, un tintero y una pluma,
13      5|        carta».~ ~ El cuaderno de versos se había presentado a los
14      5|       instruido, declaró que los versos eran libres.~ ~ Doña Anuncia
15      5|     entiendes. Por lo demás, los versos no son malos. Pero más vale
16      5|           canónigo, dijo que los versos eran regulares, acaso buenos,
17      5|    singular deleite, condenó los versos por mojigatos. «Que no se
18      5|   atormentaba, volvía a escribir versos, pero los rasgaba en seguida
19      5|      vicio lo debía a los muchos versos de Lope y Calderón que sabía
20      6|          podía conseguir que sus versos tuvieran cabida en las prensas
21      6|          adjuntos le remito unos versos para que, si los estima
22      7|    sentido oculto y hondo de los versos eróticos de Cármenes. Aquellas
23     11|        sabe usted que ha escrito versos) es un poco romántica. Eso
24     13|        que andaba siempre en los versos que recitaba su marido,
25     16|      Trifón Cármenes en aquellos versos del Lábaro del día, que
26     16|          leyó los cinco primeros versos, sin saber lo que querían
27     16|       ella también había escrito versos, y pensó que podían ser
28     16|         Y lo peor no era que los versos fueran malos, insignificantes,
29     16|          pesar de no escribir ya versos ni prosa? ¡Sí, sí, le había
30     16|          su buen humor recitando versos del Príncipe de nuestros
31     16|        ni leído el Tenorio! Sabe versos sueltos de él, como todos
32     16|      Víctor tanto gustaba ver en versos de Calderón y de Moreto.~ ~
33     16|         profundamente. Decía los versos de doña Inés con voz cristalina
34     16|        con lástima al oír tantos versos «bonitos, sonorosos, pero
35     16|    hidalga condición...~ ~ Estos versos, que ha querido hacer ridículos
36     19|          aunque prefería recitar versos, sin que jamás se le olvidase
37     22|         yo a usted cincuenta mil versos y sentencias en latín y
38     23|          de defender en hermosos versos del siglo diez y siete a
39     23|          a sí mismo con aquellos versos fanfarrones.~ ~ Y algo más
40     24|          a Visitación y recitaba versos de sus poetas adorados y
41     24|  inaguantable don Víctor con sus versos, por buenos que fueran.~ ~
42     26|      Madrid no le publicaría los versos que le había remitido. Él
43     26|          a Cármenes, terminó sus versos de esta suerte:~ ~ ~ ~No
44     26|       pobre Trifón le salían los versos montados unos sobre otros:
45     26|                  Déjese usted de versos, alma de Dios... ¿Quién
46     27|       sin querer me vuelvo a mis versos...~ ~ -¿Y qué?, mejor, Quintanar:
47     27|       era niña y empezaba a leer versos, mi autor predilecto era
48     27|           y ¡el paraíso! Oh, los versos... los versos a veces no
49     27|   paraíso! Oh, los versos... los versos a veces no dicen tanto como
50     27|  Empecemos por un himno. Hagamos versos en prosa. «¡Salud, salve!
51     29|        para divertirse y recitar versos... Anda, anda, corre, sube,
52     30|      tierra cantando y recitando versos de Villegas.~ ~ La Regenta