Cap.

 1      1|         Por fin el del jipijapa exclamó:~ ~ -Me parece, señor Bermúdez,
 2      1|      antiguos.~ ~ -¡La pátina! -exclamó el del pueblo convencido -.
 3      1|             Oh! ¡oh! ¡ya! ¡ya! -exclamó Infanzón, que hacía mucho
 4      1|               Oh, qué hermoso! -exclamó sin poder contenerse.~ ~
 5      1|        de coeteris.~ ~ -¡Amén! -exclamó la lugareña sin poder contenerse,
 6      2|    torcido y lleno de malicias, exclamó:~ ~ -¡Ahí está el Arcediano!~ ~
 7      2|                Churrigueresco! -exclamó el compromisario queriendo
 8      3|       las cuales por don Víctor exclamó éste:~ ~ -¿Ves?, ya lloras;
 9      4|        se hubiera vuelto loco! -exclamó el marqués de Vegallana,
10      4|         doña Camila, indignada, exclamó:~ ~ -¡Improper! ¿Quién le
11      5|   Cuando voy sola...~ ~ -¿Qué? -exclamó doña Anuncia, invitando
12      5|     gana te lo guardas para ti -exclamó doña Anuncia, puesta en
13      5|        encantado su juventud, y exclamó:~ ~ -Señorita..., hija mía;
14      6| colorado.~ ~ -¡Hombre, hombre! -exclamó el ex-alcalde fingiendo
15      6|               Éste va a reina! -exclamó clavando con los suyos los
16      7|         recobrando la serenidad exclamó:~ ~ -Ni yo ni nadie; créanme
17      7|     Ahora búsquela usted sin h -exclamó don Frutos, ya muy serio,
18      8|        niebla?~ ~ -¡Magnífico! -exclamó Paco -. Es verdad; una cosa
19      9|       su plan, natura naturans, exclamó:~ ~ -¡Qué monísima!, ¡qué
20     10|       vestido?~ ~ -¡Qué terca! -exclamó Paquito, que acompañaba
21     10|  también.~ ~ -¡No faltaba más! -exclamó la Regenta asustada -. ¿
22     11|              Jesús, qué carta! -exclamó doña Paula con los ojos
23     12|          don Fermín, por Dios! -exclamó doña Lucía, juntando las
24     12|        yo qué he dicho, señor? -exclamó el párroco, que se asustó
25     13|   noticia.~ ~ -¡Santa palabra! -exclamó el Marqués.~ ~ Cada cual
26     13|       Oiga usted, mal clérigo! -exclamó Quintanar, que estaba de
27     13|  extática, con la boca abierta, exclamó por lo bajo:~ ~ -¡Qué hombre! ¡
28     14|     ellos...~ ~ -¡Ya ve usted! -exclamó Glocester triunfante.~ ~ -¿
29     14|        es demasiado...~ ~ -Oye -exclamó el Obispo dejando de leer
30     15|     mano y dando un paso atrás, exclamó:~ ~ -Nada de violencias... ¡
31     17|    religiosos...~ ~ -¡Absurdo! -exclamó Ripamilán dando un salto.~ ~ -¡
32     19|     ceño y echándose a adivinar exclamó con enojo:~ ~ -¡Estamos
33     19|    propio, suspiró con fuerza y exclamó en voz alta:~ ~ -¡Pobrecita
34     19|         la cabeza, balbuciente, exclamó con voz de niña enferma
35     20|   extendiendo su mano hacia él, exclamó:~ ~ -¡Perdonadle... porque
36     20|           Alto ahí, señor mío! -exclamó indignado el buen Guimarán
37     20|     libro negro sobre la mesa y exclamó:~ ~ -¡Oh, mi queridísimo
38     21|          Dios mío, tú vencerás -exclamó en voz alta, hablando con
39     22|      puede, ni quiere, ni debe -exclamó don Pompeyo cruzado de brazos,
40     22|  majestuosa y llena de lágrimas exclamó:~ ~ -¡Madre mía, madre de
41     22|       enterrado como un perro! -exclamó el maestro de escuela perseguido
42     22|      Fábrica?~ ~ -¡Ya lo creo! -exclamó Parcerisa -. Ahora mismo
43     24|       camisa.~ ~ -¡Qué horror! -exclamó don Víctor, que estaba presente,
44     24|       del Casino, el Marquesito exclamó:~ ~ -¡Bravo! ¡Al fin! ¿Eh?~ ~
45     26|         y el pecho del amigo, y exclamó con voz solemne y de sollozo:~ ~ -¡
46     27|        Se van a poner perdidos -exclamó Quintanar, acordándose de
47     29|      arena húmeda del sendero y exclamó:~ ~ -¡Me lo han adelantado! ¿
48     30|       aldabón y cuando Frígilis exclamó:~ ~ -Y ahora mucho cuidado;
49     30|        como sacerdote de ópera, exclamó:~ ~ -Exijo a usted, como
50     30|      terminante...~ ~ -Pues yo -exclamó solemnemente Orgaz padre,