Cap.

 1      3|          se fueron convirtiendo en tristeza y desconsuelo...~ ~ Ya no
 2      4|         que era su padre. ¡Con qué tristeza pensaba la niña, sin querer
 3      5|            otras. Había notado con tristeza que aquella fe suya era
 4      5|           algunas noches en que la tristeza la atormentaba, volvía a
 5      7|      determinadas actitudes ora de tristeza, ora de impaciencia, tal
 6      8|          Visitación con un poco de tristeza verdadera, que daba interés
 7      8|       riñón».~ ~ Mesía recordó con tristeza, mezclada de remordimiento,
 8     10|     descubierta, era un agujero de tristeza.~ ~ Petra recogió el servicio
 9     11|            El Magistral miraba con tristeza sus músculos de acero, de
10     12|      reflejaba la luz con tonos de tristeza. El Obispo hablaba con una
11     12|       medio de la nave. La inmensa tristeza, el horror infinito de la
12     13|        desgraciada del mundo. Daba tristeza verle divertirse, saltar,
13     14|       llenaba el campo de perezosa tristeza, como cántico de un culto
14     16|           bronces.~ ~ Aquel año la tristeza había aparecido a la hora
15     16|            los muertos, sino de la tristeza de los vivos, del letargo
16     16|          de sinceridad, aumentó la tristeza de la Regenta; esto era
17     16|         gestos de un loco; aquella tristeza ambiente que no tenía grandeza,
18     16|             del cementerio, de las tristeza del día, de la necedad de
19     16|          venía a interrumpir tanta tristeza fría y cenicienta con una
20     16|            que defiendo, y veo con tristeza, con grande, con profunda
21     16|           con grande, con profunda tristeza, que esa señora, la Marquesa,
22     17|           buenas y sólo me deja la tristeza y la desesperación...~ ~ -¡
23     18|          arrojaron a la orilla. La tristeza resignada, fatal, de la
24     18|          dolor silencioso; pero la tristeza de la ciudad negruzca, donde
25     18|  espiritualista.~ ~ Notaba Ana con tristeza y casi envidia que en general
26     19|       fiebre y se llenó su alma de tristeza cobarde... «¡Sabe Dios lo
27     19|            la anegaban en mares de tristeza, que parecían sin orillas;
28     20|               pensaba Guimarán con tristeza mezclada de orgullo.~ ~
29     20|        colgaduras. Y a pesar de la tristeza del traje y de la seriedad
30     20|      contratiempo, nuevo asunto de tristeza».~ ~ Notó don Álvaro que
31     21|      exaltados la mortificaban con tristeza y desconsuelo, cuando estaba
32     21|          estío de Vetusta, aquella tristeza de calles y paseos no les
33     21|             Vuelta al miedo!, a la tristeza, a la languidez espiritual.
34     22|          en ella era de terror, de tristeza profunda, pero se envolvía
35     23|            él, y suspiró con mucha tristeza.~ ~ Ana se sentó a su lado,
36     25| intermitentes, le llenó el alma de tristeza. Pensó en Mesía, el tentador,
37     25|           Teresa, la debilidad, la tristeza, le habían encendido el
38     25|        Pero los dos la amaban!» La tristeza de Ana encontraba en este
39     25|       regiones ideales de inefable tristeza consoladora de la música.~ ~ «¡
40     26|        describía entre suspiros la tristeza de la familia y el consuelo
41     26|      Quintanar, que no ocultaba su tristeza, su decaimiento de ánimo.~ ~
42     27|          país monótonos y de dulce tristeza. Pepe, el casero, cantaba
43     28|         decía; en su voz había una tristeza que contrastaba con la alegría
44     28|           de cansancio mezclado de tristeza. La tarde iba a ser corta
45     29|          de su vida un desierto de tristeza.~ ~ «Tampoco le agradaba
46     29|            en este pozo obscuro de tristeza, de donde ya no saldré aunque
47     29|         llenaban el espacio de una tristeza gris, muda y sorda.~ ~ «
48     29|            desconocida.~ ~ «Sí, la tristeza era universal; todo el mundo
49     30|         miedo, pero desfallecía de tristeza, «¡qué amarga era la ironía