Cap.

 1      3|     aquel instante deseaba oír música; no podía haber voz más
 2      9|     santo Obispo gustaba de la música religiosa, no por el deleite
 3     10|      gozando entre ruido, luz, música, alegría; y ella sola, sola,
 4     11|       que fue, con su reloj de música sin música y sin cuerda?
 5     11|     con su reloj de música sin música y sin cuerda? Señores, no
 6     11|       ahora se movían como una música plácida para el alma?» En
 7     13|        en las letras silbantes música, y miel en palabras y movimientos.
 8     15|        Magistral no conocía la música, no podía asociarla a las
 9     15|     deleite, como oía, aquella música insinuante, ya era molicie,
10     16|        creyente fanático en la música de los cuartetos de ópera
11     16|       no me vengan ustedes con música... ¿Saben ustedes lo que
12     16|        lo que yo digo? «Que la música es el ruido que menos me
13     18|        a pensar allí oyendo la música del órgano y de nuestra
14     19|     tener un deseo vago de oír música. Entonces Quintanar recordaba
15     21|        paseos concurridos, con música, forasteros..., una exposición
16     21|        en voz baja, leyendo la música señalada con notas cuadradas,
17     21|       era como la letra de una música que había en el modo de
18     21|         cuánta gente!, ¡cuánta música!, ¡teatro, circo!, barcos,
19     23|          empapando el mundo de música retozona. Decía el órgano
20     23|      como estrellitas. Pero la música alegre botando de pilar
21     23|    puerta de la iglesia; en la música del órgano había recuerdos
22     23|       la que salían chispas de música retozona; ahora tocaba como
23     23|     como embriagada de sueño y música y fantasía... Sin saber
24     24|      que a ella se le antojaba música voluptuosa, pudo comprender
25     24|  seguida: se oía a lo lejos la música del salón.~ ~ -¡A bailar,
26     24|       puerta para oír mejor la música, se separó la mesa hacia
27     25|        de su hermano mayor; la música de las palabras se mezclaba
28     25|        de su tocador se oía la música lejana del Paseo Grande,
29     25| celebraba el carnaval. Aquella música confusa, que parecía ráfagas
30     25|     tristeza consoladora de la música.~ ~ «¡Y había infames -pensó
31     25|      de las hojas del papel de música. Gruñó un violín. Cayeron
32     25| Comenzó el Stabat Mater.~ ~ La música sublime de Rossini exaltó
33     25|        arrojó a las olas de la música triste con un arranque de
34     26|    días, en la iglesia, oyendo música, le habían sugerido aquel
35     26|       le figuró al oír aquella música que estaba viudo, que aquello
36     27|        falta a nosotros ahora? Música; nada más que música...
37     27|    ahora? Música; nada más que música... El panorama hermoso...
38     27|        campo, la lluvia es una música. Mientras Quintanar duerme
39     27|     las cosas me hablan de una música recóndita de ideas y sentimientos. ¿
40     27|        Quintanar, nada más que música... Oh, pues por música que
41     27|     que música... Oh, pues por música que no quede. Corro al salón
42     28|      con acompañamiento de una música dulcísima que la Regenta
43     28|    dentro de sus entrañas; una música que le salía de los ojos
44     28|    reían, saltaban... Como una música lejana, dulcísima en su
45     28|    subió. Le daba ahora por la música. Cantar óperas a su modo
46     28|   bacantes enloquecidas por la música estridente y por las libaciones
47     30|    Magistral le encontraba una música al filo insinuante.~ ~ «
48     30|    llegaba al alma, le parecía música sorda que penetraba en el
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