Cap.

 1      1|    exageradamente dotada por la naturaleza de los atributos de su sexo. ¡
 2      3|      aquella obra maestra de la naturaleza, le devolvió toda la elevación
 3      4|         prados para estudiar la naturaleza que trasladaba al lienzo,
 4      4|    basta la educación contra la naturaleza».~ ~ Desde entonces educó
 5      4|       ella poco podía contra la naturaleza), el escándalo corrió de
 6      4|       poderosos instintos de su naturaleza, vivió en perpetua escuela
 7      5|        pasar los bocados.~ ~ La naturaleza vino pronto en ayuda de
 8      5|     creo en la bondad que da la naturaleza; a un árbol la salud ha
 9      6|    especie de equilibrio que la naturaleza establecía entre los temperamentos,
10      8|   aquellos tonos apagados de la naturaleza muerta, ya embutida, ya
11      9|  apacible retiro formado por la naturaleza en torno del manantial.
12      9|      así la contemplación de la naturaleza, la lectura de las obras
13      9|        por una brutalidad de la naturaleza excitada, por todo, menos
14     10|     estremecimientos de aquella naturaleza próxima a dormir su sueño
15     11|   fingimiento era en él segunda naturaleza. Tenía el don de estar hablando
16     12|         y no por culpa suya; su naturaleza era fuerte; en su constitución
17     16|       esta mujer enfrente de la naturaleza, de la bóveda estrellada,
18     16|       la tentación, si la flaca naturaleza a sus solas, abandonada
19     16|        gritos formidables de la naturaleza, que la arrastraban a no
20     16|    pensando en su placer, en la naturaleza, en el aire libre, era la
21     18|       del valle y del monte; la naturaleza muerta parecía esperar que
22     18|       arraigada su vocación: la naturaleza; Quintanar había llegado
23     18|    meditaba como filósofo de la naturaleza. Crespo hablaba poco, y
24     19|     gran cosa eran el Arte y la Naturaleza! En rigor todo era uno,
25     19|         suma, se le revelaba la naturaleza como poeta y pintor en todo
26     19|        consagraba Frígilis a la naturaleza, sin llamarla así, por supuesto.
27     19|        El amor de Frígilis a la naturaleza era más de marido que de
28     19|        más conformes a la flaca naturaleza humana. «¿Por qué he de
29     20|      con desdén -. Ese adora la naturaleza, los animales, y los árboles
30     20|         tiempo tardaría aquella naturaleza en adquirir la fuerza necesaria
31     21|       libre; mucho paseo, mucha naturaleza».~ ~ La Marquesa, Visitación,
32     21|         la vida de fuera, de la naturaleza que resucitaba, con esperanza
33     21|        los ojos y causaba en su naturaleza robusta efectos análogos
34     21|         que labraba con arte la naturaleza, por fuera, y él por dentro,
35     23|        el templo y el mundo; la naturaleza entraba a borbotones por
36     25|    Vetusta, era una burla de la naturaleza; después volvía el invierno,
37     25|        El aspecto general de la naturaleza, parda, disuelta en charcos
38     27|        del Vivero; gozaba de la naturaleza, de la salud y del relativo
39     27|        bosques? El tocado de la naturaleza. Mañana el sol sacará lustre
40     27|         parecen allí obra de la naturaleza, y el follaje, el esplendor
41     27| importación del lujo; riqueza y naturaleza se juntan allí; el sol,
42     27|        de la vida alegre, de la naturaleza, la manía de la salud...~ ~ -
43     28|    respetando la majestad de la naturaleza dormida, con languidez del
44     28|     bacante!, la fanática de la naturaleza, ebria de los juegos de
45     29|       todo, ¡qué hermosa era la naturaleza! ¡Qué tranquilamente reposaba...! ¡
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