Cap.

 1      6|      seguro. Se lo había dicho el marquesito, el íntimo de Mesía».~ ~ -
 2      7|       Joaquín era uña y carne del Marquesito -el hijo del marqués de
 3      7|          comía Paco Vegallana, el Marquesito.~ ~ Todo esto sabía Trabuco,
 4      7|           Ronzal, Orgaz padre, el Marquesito, Mesía y otros cuatro; que
 5      7|   Provisor era la simonía».~ ~ El Marquesito, licenciado en derecho civil
 6      7|        Qué especies? -preguntó el Marquesito, que para eso estaba allí.~ ~ -¿
 7      7|         Orgaz salieron juntos. El Marquesito comprendió que a don Álvaro
 8      7|          propósitos. Y así era el Marquesito original, vestía a la moda,
 9      7|         ello se pagaba no poco el Marquesito, que trataba con desdén
10      7|           tan afortunados como el Marquesito. La vanidad solía ayudarle
11      7|        hombro de Vegallana.~ ~ El Marquesito lo sintió, y vio en el rostro
12      7| sentimientos semejantes a los del Marquesito. La fantasía de Paco, sus
13      7|           llegaba el espíritu del Marquesito.~ ~ «Sí, todo aquello era
14      7|         moral positiva! -decía el Marquesito muy serio cuando alguien
15      7|              Las habitaciones del Marquesito estaban en el segundo piso.
16      8|           quien había iniciado al Marquesito en el culto que tributaba
17      8|         de su amigo, consintió el Marquesito en pasar a la cocina de
18      8|        hoy era despensa. Sabía el Marquesito andar por la cocina a oscuras,
19      8|           quinientas veces con el Marquesito; se rozaban sus brazos,
20      8|     ciertos pactos tácitos.~ ~ El Marquesito soltó una carcajada.~ ~ -¿
21      8|       tenía que ser diferente. Al Marquesito había que hablarle de amor
22      9|      estaban delante de ellas. El Marquesito las detuvo haciendo una
23      9|           mirlaba hablando con el Marquesito. En materia de amor la criada
24      9|      salió del portal el aturdido Marquesito.~ ~ Petra ya estaba dentro,
25      9|           menos aquél era uno. El Marquesito la había entretenido a ella
26     13|           las mujeres venales, el Marquesito adoraba los animales mansos,
27     13|         había pensado mucho en el Marquesito, a quien había visto dos
28     13|        más alegre y más gordo. El Marquesito vestía aquella tarde un
29     16|           con las ocurrencias del Marquesito, que tenía unas cosas...~ ~
30     16|  utilizado servicios análogos del Marquesito, fue a cumplir con su deber.~ ~
31     18|         Regenta la del Banco y el Marquesito. Paco estaba admirado de
32     18|           por él. Sin saberlo, el Marquesito le hacía daño cada vez que
33     20|           una buena cena. Paco el Marquesito, que como buen aristócrata
34     20|              Foja guiñó el ojo al Marquesito. Empezó entonces éste el
35     20|       rosada.~ ~ La presencia del Marquesito era el principal factor
36     20|        Después hablarían Foja, el Marquesito y otros, abundando en las
37     20|         amigo. Joaquín Orgaz y el Marquesito oían con recogimiento de
38     20|        sus blasfemias... -dijo al Marquesito, que callaba, pensando que
39     22|        retraía. El mismo Paco, el Marquesito, que en otro tiempo no hacía
40     24|          la puerta del Casino, el Marquesito exclamó:~ ~ -¡Bravo! ¡Al
41     30|      dando lecciones de sable: el Marquesito, Orgaz hijo y padre, Ronzal
42     30|          que lo sabía todo por el Marquesito.~ ~ -No, no era broma; la
43     30|         se lo había dicho todo al Marquesito, que había ido a verle a
44     30|       verla nadie. Ni siquiera el Marquesito, a quien se le había pasado