Cap.

 1      1|         y sobre ésta una cruz de hierro que acababa en pararrayos.~ ~
 2      1|     parecen imanes que atraen el hierro de la sangre. Esta especie
 3      1|        negros por el carbón y el hierro amasados con sudor; los
 4      1|      raíces, como con cadenas de hierro. Pero si moría un obrero
 5      1|        sujetos con cadenillas de hierro. Delante del retablo estaba
 6      1|          distancia, una verja de hierro. En la parte interior la
 7      4|         y en la garganta mano de hierro que apretaba.~ ~ Se puso
 8      5|  atronador y confuso de vidrios, hierro y madera de la diligencia
 9      6|      hojas o se llevaban papel y hierro. Se resolvió últimamente
10      8|         de retorcidos ganchos de hierro, según su género. Aquella
11      8|        de los negros pucheros de hierro. Él amaba a la mujer, a
12      8|        al balcón, apoyados en el hierro frío del antepecho. «No
13      9|        de faroles en columna, de hierro pintado de verde, y por
14     10|    balcón, apoyó los codos en el hierro y la cabeza en las manos.
15     10|    Quintanar que una mujer es de hierro y puede resistir, sin caer
16     10|       frías de la gran puerta de hierro que era la entrada del Parque
17     12|        entonces aquella mujer de hierro había dominado al pobre
18     12| caserones ahumados, sus rejas de hierro encorvadas, y buscó la Colonia,
19     12|      castillo, sendas águilas de hierro pintadas de verde probaban
20     14|    aplicar sus labios al tubo de hierro que apretaba con sus dientes
21     14|        pedestal de la columna de hierro; un pañuelo muy sucio en
22     14|        se apretó a la columna de hierro para no ser visto. Pasó
23     14|          entre las filigranas de hierro de la verja, en un globo
24     14|          apretaba a las rejas de hierro y se inclinaba sobre la
25     16|       azotaba las piedras con el hierro, mientras las miradas del
26     16|         la humedad, las rejas de hierro, los soportales sombríos,
27     17|          sombra, en una barra de hierro del armazón de la glorieta,
28     19| Calatayud, me arrojaron todo ese hierro al escenario, como símbolo
29     20|          la luna sea un cacho de hierro viejo, una herradura de
30     20|          de madera con chapas de hierro. Huí, huí por la ventana;
31     23|        espacio a los púlpitos de hierro, todos filigrana. Servían
32     23|     sobre las alas del águila de hierro.~ ~ El Arcediano, en la
33     24|        ataba como con cadenas de hierro a lo que ella ya estaba
34     25|      martillo con bayeta, no; el hierro chocaba contra el hierro,
35     25|         hierro chocaba contra el hierro, el estrépito era horrísono. «
36     26|     piedra, cerrado por verja de hierro tosco y fuerte, se agolpaba
37     27|       tocaba, con la lengüeta de hierro vibrando entre sus labios,
38     29|  encaramarse en la barandilla de hierro era cosa fácil para tan
39     29|          en la garganta manos de hierro, y por el espinazo y las
40     29|        amor, ante su voluntad de hierro, ante todas las ternuras
41     29|         su gusto aquel pulmón de hierro.~ ~ «No sospechaba aquel
42     29|          a moverse. El ruido del hierro y de la madera y la trepidación
43     30|       mismo asco que si fuera de hierro líquido...~ ~ Calló a esto
44     30|          empeñó, con voluntad de hierro, en encontrarle gracia al