Cap.

 1      1|          que hubiera sido en su aldea el mejor jugador de bolos,
 2      3|      ella. Vivía en Loreto, una aldea, algo lejos de la ría por
 3      3|     llevaron a la iglesia de la aldea y la hicieron confesarse.
 4      4|        su deber. Loreto era una aldea, y como doña Camila refería
 5      4|        sabia. Los seis meses de aldea los pasaba mucho mejor,
 6      4|      Otros años se llevaba a la aldea algún cajón de libros; esta
 7      4|      pero en sus disputas de la aldea era poco escrupuloso en
 8      5|     extraviado, era una casa de aldea muy pintada, pero sin valor,
 9      5|       hijas, sus sobrinas de la aldea, todo Vetusta, la de clase
10      6|  consunción. Es un mayorazgo de aldea; le llaman Vinculete. Antes
11      6|       natural de Pernueces, una aldea de la provincia. Hijo de
12      8|        las provisiones desde la aldea, remota a veces. El fogón
13     11|      Paula venían siempre de su aldea; las escogía ella cuando
14     11|      juego de bolos, allá en la aldea, cuando aprovechaba vacaciones
15     11|    sidra de los que había en su aldea; su hijo era la fuerza,
16     12|    salud de Rosita con aires de aldea, allá junto al mar; vida
17     12|       ante un sermón de cura de aldea, mitad suspiros, mitad eructos
18     12|          pero como los curas de aldea; el alzacuello del clérigo
19     12|         párroco de Contracayes, aldea de la montaña, de las garras
20     12|         Magistral... Eran de la aldea; también ellos querían saber
21     13|      sus hijos ilegítimos en la aldea -; ese hombre no sabe recatarse...~ ~ -
22     13|       romero que le venía de la aldea a alegrarle los sentidos.
23     15|  invierno vio Paula llegar a la aldea cuatro hombres que conducían
24     15|       las que ella tomaba en la aldea, una de las que habían precedido
25     16|         cursis y alguna dama de aldea en tiempo de feria. Los
26     16|     prima. La robusta virgen de aldea parecía un carbón encendido,
27     17|     palabra de un pobre cura de aldea encierra en su sencillez
28     18|         para varios párrocos de aldea, y por fin dijo, ya en la
29     21|     señoras iban a baños o a la aldea. Pero el núcleo quedaba:
30     22|         los pobrecitos curas de aldea..., ¿qué han de hacer...? ¡
31     22|     cuartos a un comerciante de aldea; con el producto de aquella
32     26|         lo pagarán los curas de aldea. Además, la mujer casada
33     27|         ciertas horas en que la aldea no ofrece ocupación mejor. «
34     27|       ex-regente - exige que la aldea a donde vayamos ofrezca
35     27| convierte por fuerza en cura de aldea o en clérigo liberal. El
36     27|       el servicio de la mesa de aldea, aún vestida de aldeana
37     27|         dos paraguas grandes de aldea, verdes, de percal. Ofreció
38     28|   engordado con los aires de la aldea..., con la leche..., y que
39     28|     tarde... Ya sabes que en la aldea nos recogemos temprano.
40     29|     amor de su hogar allá en la aldea. Crespo, como si no hubiera
41     29|         colina coronada por una aldea de casas blancas separadas
42     30|    similor, por un elegantón de aldea, por un parisién de temporada,
43     30|       vulgaridades de sermón de aldea. Su propósito no lo penetraba
44     30|      Vegallana, que tenía en la aldea todos sus hijos ilegítimos.~ ~
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