Cap.

 1      1|         con la mano, y eso que su palacio estaba en la rinconada de
 2      1|      Crucificado, el regalo de su palacio ancho y cómodo de allá arriba
 3      4|           unos cuantos foros y un palacio achacoso de goteras. Fue
 4      4|          su cuñada indigna.~ ~ El palacio de los Ozores era de don
 5      4|     matrimonio, se quedaron en el palacio para que no se derrumbara.~ ~
 6      4|          no le quedaba más que su palacio que habitaban, sin pagar
 7      5|          precio a sus hermanas el palacio de Vetusta. Aquél era el
 8      5|           faltaría una cama en el palacio de sus mayores; pero ellas,
 9      7|          de Provisor; la curia de Palacio no es una curia eclesiástica
10      7|     Cuando llegaron al portal del palacio de Vegallana, su futuro
11      9|           ya en la sombra está el palacio de los Ozores, de fachada
12     11|           de Toledo que se llaman Palacio?~ ~ -De manera, que si usted
13     11|          hacemos y acontecemos en palacio -doña Paula empezó a contar
14     12|       otra en las Clarisas.~ ~ El palacio de Carraspique, comprado
15     12|          con ira...» Se dirigió a Palacio.~ ~ Así se llamaba por antonomasia
16     12|   llamaban «La Corralada». Era el palacio un apéndice de la Basílica,
17     12|         claro, como se llamaba en Palacio el que destinaba el Obispo
18     12|    bienquista que era la joven en Palacio.~ ~ «-Sí -decía en la junta
19     12|        otros dos o tres cargos en Palacio, no todos compatibles, se
20     12|    oficina! -se dijo al salir del palacio, entre avergonzado y contento -; ¡
21     12|   figuraba aquel día que salir de Palacio era salir de una cueva.
22     12|         unas cuantas leguas de su palacio, pero creía que «la elegancia
23     13|         donde el Marqués tenía un palacio rodeado de grandes bosques
24     14| asegurando que tenía que hacer en Palacio.~ ~ No podía más; aquella
25     14|         conducía a la plazuela de Palacio, a la Corralada.~ ~ «¡Mi
26     14|       calumnia, etc.»~ ~ Entró en Palacio.~ ~ La sombra de la catedral,
27     14|        anda en ello! ¡Dos veces a palacio...! ¡El niño perdido...! ¡
28     15|        ido esta tarde dos veces a Palacio, una vez a casa del Arcipreste,
29     17|         Debía estar a las ocho en palacio... y van a dar las ocho
30     18|           servían de cuestores de palacio en el del Gran Constantino,
31     18|          la ropa. Pasó después al palacio y el Obispo sufrió una fuerte
32     20|          lado hacia donde caía el palacio episcopal enseñaba los puños
33     20|          del día y de la noche en palacio. Su lugarteniente Úrsula,
34     22|       Carraspique había corrido a Palacio.~ ~ Llegó y todo se supo;
35     22|         con trazas de curiales de Palacio; eran amigos del Arcediano,
36     26|           la Real Audiencia, otro palacio churrigueresco de piedra
37     27|          bosque, más solitario el palacio. Esta soledad parece meditabunda.
38     27|           ha puesto su mesa en el palacio viejo, donde yo pienso acompañarlos.
39     27|         Marqués y los curas en el palacio viejo.~ ~ Petra se encargó
40     27|          está con sus curas en el palacio viejo y no puede venir y
41     28|      buena cara, y mientras en el palacio viejo los curas rurales,
42     30|       comercio, de los asuntos de Palacio, de muchas cosas más; pero
43     30|          don Álvaro entraba en el palacio de los Ozores. Esto era
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