Cap.

 1      2|      Magistral, engañaba al mundo entero. Sí, era cierto que don
 2      4|        capaz de oponerse al mundo entero, se declaró vencida, siguió
 3      4|          la boca y fue por un día entero la niña expansiva y alegre
 4      4|         le hacía amar al universo entero en aquel obispo.~ ~ En el
 5      5|        que le envidiaba un pueblo entero.~ ~ Un ¡adiós! llenó los
 6      6|     Ronzal se levantaban un palmo entero y si pasaba don Álvaro Mesía,
 7     11|              Quién?~ ~ -¡El mundo entero! -gritó don Santos Barinaga,
 8     11|          el Provisor -. ¡El mundo entero...! Yo..., yo... ¡Si yo
 9     11|       cierto lo que dice el mundo entero: que, contra las leyes divinas
10     12|         Catedral, ocupaba un lado entero de la plazuela húmeda y
11     13|          y colones, que oírle uno entero sería obra de regla. Cuando
12     13|   inocente, podía leerla el mundo entero; sin embargo, era una carta
13     15|     aquello no era amor. El mundo entero, y su madre con todo el
14     15|       alentar, olvidado del mundo entero menos de aquel don Santos
15     16|          incapaz de fumar un puro entero y de querer por entero a
16     16|       puro entero y de querer por entero a una mujer. Ella era también
17     16|         ahogaba; tal vez el mundo entero no fuese tan insoportable
18     18|       pero se murmuraba del mundo entero, se inventaban calumnias
19     18|    momento, y culpaba al universo entero del absurdo de estar unida
20     20|        Ronzal, qué diría el mundo entero!~ ~ »Dirían que un cura
21     20|           qué triste es un verano entero en Vetusta! El césped del
22     21|         Pasmábase de que el mundo entero no estuviese convertido,
23     21|         le hacía olvidar el mundo entero, su ambición de clérigo,
24     21|         mano sobre mano un verano entero sin baños, ni bromas en
25     22|         pronto olvidado del mundo entero; estaba a flor de tierra...,
26     23|        prueba de cariño, el mundo entero se alegraba y se ennoblecía;
27     23|           hacía falta... El mundo entero le calumnia, le persigue...
28     23|           y yo aborrezco al mundo entero y me arrojo a los pies de
29     25|         algo en la vida, el mundo entero, infinito, de la pasión
30     25|       casi milagrosa de un pueblo entero prosaico, empequeñecido
31     26|        así, a la vista del pueblo entero, por todas las calles de
32     26|           de envidia. «¡El pueblo entero pendiente de los pasos,
33     26|           admiración de un pueblo entero, por más que los luciera
34     26|      Regenta edificando al pueblo entero con su humildad, con aquel
35     28|          como lo merecía el mundo entero, que era un lodazal... ¡
36     28| relámpagos debían quemar el mundo entero si se quería hacer justicia
37     28|      propia, como la del universo entero...»~ ~ El Magistral daba
38     28|           los conocidos, el mundo entero.~ ~ Si Mesía le preguntaba
39     29|         le tenía sujeto? El mundo entero... Veinte siglos de religión,
40     29|       saldré aunque mate al mundo entero; aunque haga pedazos a Mesía
41     30|       lascivo, engañando al mundo entero. «Sí, sí -decía -, yo me
42     30|           cama, con fiebre un día entero, impaciente a ratos, angustiado
43     30|          vida y la muerte, un mes entero en el lecho sin salir del
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