Cap.

 1      1|            todos los esplendores del culto. Celedonio amenazó al campanero
 2      1|         guardaba ropas y objetos del culto. Encima de los cajones pendían
 3      1|           extraños a la santidad del culto. Se acercó a un grupo que
 4      2|          mismo pudibundo y candoroso culto de los treinta años. Ni
 5      2|             Cayetano. No era eso. Su culto a la dama no tenía que ver
 6      2|          descuidos en las formas del culto externo, para que su piedad
 7      2|             y en general con todo el culto. Se tomaban confianzas que
 8      4|             reformistas ingleses, un culto de envidia póstuma a la
 9      5|            devotas; en su corazón el culto principal era el de la clase,
10      5|           aristocráticos. Admitía el culto que se tributaba a su hermosura,
11      6|             sacerdotes jóvenes de un culto extraño. Entrar allí era
12      6|        habituales sacerdotes de este culto ceremonioso y circunspecto
13      7|         llevaba de prudente sigiloso culto externo, casi siempre mudo,
14      8|         iniciado al Marquesito en el culto que tributaba al Tenorio
15     10|            como vasos sagrados de un culto desconocido.~ ~ -¡Si hubiera
16     11|              Usted vende objetos del culto: cálices, patenas, vinajeras,
17     12|             perdición del clero y el culto; según otros, una gran fortuna;
18     12|          cuatro grandes cuidados: el culto de la Virgen, los pobres,
19     12|              otro, su elocuencia, su culto romántico de la Virgen!
20     12|          poéticos, puros objetos del culto y del sacerdocio, se disfrazaba
21     12|              que se le pedía para el culto, y si muchas veces al disparatar
22     13|              que en su protección al culto católico y opinaba que los
23     14|         tristeza, como cántico de un culto fatalista y resignado. Los
24     15|         recuento de la moneda era un culto. Desde niño se había acostumbrado
25     15|             y él un acólito de aquel culto plutónico. El mismo don
26     15| librepensador, y renegaba de todo el culto y de todo el clero. «-Nada,
27     16|              mucho más inteligente y culto que el señorío vetustense.~ ~
28     17|             cristiano, el porqué del culto externo, más visible y hasta
29     17|              que las menudencias del culto y de la disciplina quedan
30     17|              caridad que son todo mi culto en resumen...»~ ~ Anita,
31     17|             adelante las fiestas del culto; que oyese más sermones,
32     17|          encantos de la oración, del culto público, que si parece hasta
33     17|              ceremonias y pompas del culto que ahora pueden antojársele
34     18|            producir las bellezas del culto el día en que ella las presenciara
35     19|           adoración tranquila, aquel culto poético, nada romántico,
36     20|        descreimiento y desprecio del culto y del clero a la procedencia
37     20|          comercio era de objetos del culto.~ ~ Pero desde que el monopolio
38     20|           amenas con el elemento más culto de la población? Allí la
39     21|         devociones, obras piadosas y culto externo, que entretiene
40     22|           con otros cien objetos del culto; muere en aquel rincón y
41     22|            modos, usando un lenguaje culto, que no era ordinario en
42     25|           multitud... La iglesia sin culto activo, la iglesia descansando,
43     25|               Volvió a las horas del culto. Conocía que en la nueva
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