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Alfabética [« »] equivocarse 2 equivoco 1 equivocó 2 era 2295 éramos 2 eran 332 erard 2 | Frecuencia [« »] 2812 por 2425 le 2309 lo 2295 era 2211 había 2182 una 2141 al | Clarín (Leopoldo Alas) La Regenta Concordancias era |
Cap.
1001 13| los otros. Pero, amigo, era su obligación: era pariente, 1002 13| amigo, era su obligación: era pariente, era de los íntimos 1003 13| obligación: era pariente, era de los íntimos de la casa, 1004 13| remediarlo, distraídas. No era falta de educación, sino 1005 13| saludó con la finura «que le era característica» y se dispuso 1006 13| idea que preocupaba a todos era la del convite. No se aludía 1007 13| salían ruborizadas. Glocester era de los que no estaban convidados. 1008 13| duda que le mortificaba era esta: «¿Y él? ¿Estaba convidado 1009 13| y desairarle a él... que era dignidad! ¡Siempre el enemigo 1010 13| de la casa, pues en ella era huésped.~ ~ Otros años no 1011 13| se debía a la del Banco. Era una broma que quería darle 1012 13| reiteradas súplicas, si era preciso, al señor Magistral.~ ~ 1013 13| del presupuesto? ¿Quién era allí el gran arbitrista 1014 13| en todo el día. Además, era mujer de tal despacho que 1015 13| el dativo que se suplía era Anita. Quería meterle a 1016 13| una carta al Provisor, no era cosa de traerle y llevarle. «-¡ 1017 13| con cariñosa efusión. Le era muy simpático, y aunque 1018 13| amigos de confianza. No era expansiva; su amabilidad 1019 13| por ella.~ ~ Don Víctor era poco más alto que Ana; don 1020 13| reconocer que todo aquello era agradable, parecía bien 1021 13| Regenta; si no le quería bien, era por considerar peligrosa 1022 13| hablar de aquel modo? Y era muy diferente leer tan buenas 1023 13| le había escrito, y éste era otro lazo agradable, misterioso, 1024 13| cosquillas a su modo. La carta era inocente, podía leerla el 1025 13| mundo entero; sin embargo, era una carta de que podía hablar 1026 13| hablar a un hombre, que no era su marido, y que este hombre 1027 13| que sabía a ciencia cierta era que en don Fermín estaba 1028 13| En silencio y cara a cara era como él no miraba a las 1029 13| Sin que nadie le instigara era él ya muy capaz de pensar 1030 13| género de materialismo que era su religión, le llevaba 1031 13| exigían las circunstancias, era en lo que llamaba El Lábaro 1032 13| ni con dama como aquélla era posible intentar semejantes 1033 13| usted, amiga mía...~ ~ No era en estas palabras, de una 1034 13| encontraba Ana en lo que oía: era en la voz, en los movimientos, 1035 13| Entendido. Después de todo, así era ahora; ¡la divertían tan 1036 13| a don Fermín repetir que era higiénico el ejercicio y 1037 13| aristócrata.~ ~ «La comida era de confianza, ya se sabía». 1038 13| aperitivos y entremeses en que era notable aquella mesa, ni, 1039 13| Exposición...» Al Marqués le era indiferente el cambio. De 1040 13| población.~ ~ El comedor era cuadrado, tenía vistas a 1041 13| las copas.~ ~ Todo aquello era broma; ni don Víctor era 1042 13| era broma; ni don Víctor era hoy más liberal que ayer, 1043 13| reír y disparatar? Todo era contento: allá en la huerta 1044 13| buena comida presentada así era miel sobre hojuelas.~ ~ 1045 13| decir todo lo contrario: era un elogio sin pudor.~ ~ 1046 13| y de que la Regenta no era mujer que se alegrase en 1047 13| Visitación veía visiones. «¿Qué era aquello?» Miraba pasmada 1048 13| que daba a entender «que era tambor de marina» y que 1049 13| sueños e imaginaciones; era más guapo, más sonrosado, 1050 13| encantaba a Edelmira, que era también muy amiga de la 1051 13| La inocencia de Edelmira era tan poco espantadiza que 1052 13| demonios. «Aquella mujer era una... tal..., y lo decía 1053 13| en una carbonera! Verdad era que él no podía vanagloriarse 1054 13| triste hasta la muerte, era don Saturnino Bermúdez. 1055 13| Así eran las mujeres! ¡Así era singularmente aquella mujer! ¿ 1056 13| de carne y hueso? Mejor era soñar, seguir soñando». 1057 13| ella creía encantar; no era desprecio; era que para 1058 13| encantar; no era desprecio; era que para las señoras de 1059 13| señoras de Vetusta, Bermúdez era un sabio, un santo, pero 1060 13| ideas; aparte de que él no era un fanático, ni el partido 1061 13| aparte de esto, una cosa era la religión y otra los intereses 1062 13| cubierto para las hortalizas era una necesidad. ¿Emplazamiento?, 1063 13| las ventanas para ver qué era aquello y mezclaban sus 1064 13| Salieron todos a la huerta, que era grande, rodeada, como el 1065 13| de toda Vetusta católica. Era la de Rianzares viuda de 1066 13| que no la podía ver porque era un marimacho, según él, 1067 13| consideraba más que al Obispo; «era todo un gran hombre que 1068 13| sabía que el Arcipreste era como era; él, De Pas, no 1069 13| que el Arcipreste era como era; él, De Pas, no debía presenciar 1070 13| sincera expresión de disgusto: era una contrariedad para ella 1071 13| Diablo, pero el Diablo cuando era Luzbel todavía; el Diablo 1072 13| los dos pensaban en ella, era seguro; don Fermín como 1073 13| merecía, al ángel bueno, que era un poco menos alto, que 1074 13| parecía bien), pero que era gallardo, apuesto a su modo, 1075 13| del buen mozo, que tampoco era rana, que estaba demostrando 1076 13| gran prudencia y lo que era peor, un interés verdadero 1077 13| soltera. En rigor, don Víctor era un respetable estorbo. Pero 1078 13| médico don Robustiano.~ ~ Era un columpio de madera, como 1079 13| la escalera. Por fortuna era ágil. La Regenta le vio 1080 13| nadie le ve.~ ~ Lo difícil era subir a lo alto de la escalera 1081 13| aquel canónigo, que tal vez era un poco rival suyo, le daba 1082 13| tronco de caballos negros era digno del rey. Los demás 1083 13| tirado por cuatro caballos; era el que servía ordinariamente 1084 13| persona. (No había tal cosa, era un pretexto para cumplir 1085 13| voluptuosidad intensa, profunda: era el orgullo satisfecho. Bien 1086 13| sentía, pero que como él era cura..., y ella se había 1087 13| Intimar con los Vegallana era intimar con don Víctor y 1088 13| saludaba desde una ventanilla. Era una mano de Obdulia, la 1089 14| XIV -~ ~ Era el Espolón un paseo estrecho, 1090 14| ponerse el sol hasta la noche. Era aquél un lugar, a más de 1091 14| que el Paseo de los curas era más caliente que todos los 1092 14| Robustiano Somoza, que ante todo era higienista público, gritaba 1093 14| que el Paseo de los curas era más corto y más estrecho 1094 14| comía, pero Glocester no era hombre que gastase menos 1095 14| gastase menos disimulo. O era diplomático, o no lo era.~ ~ 1096 14| era diplomático, o no lo era.~ ~ El Magistral se contentó 1097 14| Lo que ahora le pesaba era no haber seguido al Vivero; ¡ 1098 14| pensando él? Aquello sí que era pueril, ridículo y hasta 1099 14| pensando que el traje talar era absurdo, que no parecían 1100 14| Mil locuras! Lo cierto era que le estaba dando vergüenza 1101 14| pensando por las calles -. Era enemigo de dar nombres a 1102 14| difíciles de bautizar. ¿Qué era aquello que a él le pasaba? 1103 14| No tenía nombre. Amor no era; el Magistral no creía en 1104 14| pudiera llamar amor; esto era cosa de novelistas y poetas, 1105 14| lujuria. Lo que él sentía no era lujuria; no le remordía 1106 14| convicción de que aquello era nuevo. ¿Estaría malo? ¿Serían 1107 14| Pero... ¿por quién? ¿No era ridículo decirle a la Marquesa: 1108 14| a su madre, le diría que era indecoroso insistir en sospechar, 1109 14| tapar en aquel asunto; no era un niño, despreciaba la 1110 14| entender que la observación era impertinente y baladí. Se 1111 14| todo Vetusta sabría que yo era un borracho...»~ ~ «No subo, 1112 14| entiende. Ana volvería, era natural, en la carretela, 1113 14| No... La catedral, que era la autoridad cronométrica, 1114 14| soberbio nudo por el medio, era el zurriago, que representaba 1115 14| de espantada. Creía que era su padre que venía a recogerla 1116 14| arriba, señor cura.~ ~ -Era una galera.~ ~ -¡Un coche, 1117 14| pasaba volvíase, cada vez era más reducida la órbita de 1118 14| callaba.~ ~ Don Fermín no era aficionado a contemplar 1119 14| mirado con atención desde que era canónigo...! De Pas se detuvo, 1120 14| linterna mágica. Unas veces era un talle de mujer; otras, 1121 14| gabinete había otro cerrado. Era el de la habitación en que 1122 14| forcejeaba por desasirse. «¿Quién era?» Imposible distinguirlo; 1123 14| el de los brazos? ¿Quién era? ¿Por qué no salía al balcón?» 1124 14| hablaba, pero tan quedo que no era posible conocerla por la 1125 14| posible conocerla por la voz; era un murmullo cargado de eses, 1126 14| El Magistral respiró. «No era ella, era Obdulia». En el 1127 14| Magistral respiró. «No era ella, era Obdulia». En el balcón no 1128 14| se alejó a buen paso. «No era ella, de fijo no era ella - 1129 14| No era ella, de fijo no era ella -iba pensando -. Era 1130 14| era ella -iba pensando -. Era la otra».~ ~ ~ ~ 1131 15| misma, sin preguntar quién era, segura de que tenía que 1132 15| puesta con dos cubiertos. Era temprano para cenar, otras 1133 15| paciencia y salió tras ella. «No era todavía hora de cenar, faltaban 1134 15| con el primer plato, que era una ensalada.~ ~ -¿No te 1135 15| ojos. De todas maneras, le era antipática. Su madre la 1136 15| Dónde ha comido usted?~ ~ Era inútil mentir, además de 1137 15| no mandé aviso... porque era ridículo, porque allí no 1138 15| madre se asustara, como era natural? ¿Y qué has hecho 1139 15| su manera, desde lejos. Era el suyo un cariño opresor, 1140 15| Fermo, además de su hijo, era su capital, una fábrica 1141 15| Provisor de Vetusta. El mundo era de su hijo, porque él era 1142 15| era de su hijo, porque él era el de más talento, el más 1143 15| más hermoso; pero su hijo era de ella, debía cobrar los 1144 15| sueños de avaricia. Paula era de niña rubia como una mazorca; 1145 15| ausente. A los nueve años era Paula una espiga tostada 1146 15| El cura no trabajaba y era más rico que su padre y 1147 15| chicuela y aseguró a Rita que era una Teresa de Jesús en ciernes. 1148 15| la casa Rectoral. Paula era entonces una joven alta, 1149 15| esclavitud. Tenía fama de santo; era un joven que predicaba moralidad, 1150 15| reparando al cenar que Paula era mal formada, angulosa, sintió 1151 15| casa del cura, de quien era algo pariente, la había 1152 15| vecinos dijeron que Fermín era hijo del cura, quien dotó 1153 15| peluconas. Francisco De Pas no era interesado; siempre había 1154 15| trabajaba por los dos. Francisco era muy fantástico, según su 1155 15| compañía del parroquiano. Era rumboso y en el calor de 1156 15| artillero vencía siempre; fuerte era como un roble Paula, pero 1157 15| que había de ser clérigo. Era Fermín ya un mozalbete como 1158 15| seminario, la sotana, que era la toga del hombre libre, 1159 15| esta época; la ganancia era segura y muy superior a 1160 15| obedecía, y cuando el estrépito era horrísono, tapaba los oídos 1161 15| a su hijo. Aunque ya no era joven, su cuerpo fuerte, 1162 15| Fermín no acudía; pensaba que era una riña entre mineros. 1163 15| la taberna de Paula todo era falsificado; ella compraba 1164 15| los naipes.~ ~ El consumo era mucho, la ganancia en cada 1165 15| las pesetas, pero aquello era como agua del mar para el 1166 15| Sin embargo, el canónigo era un santo, la traición no 1167 15| Don Fortunato Camoirán no era capaz de traiciones. Le 1168 15| que podía sisar al ama. Era el canónigo incapaz de gobernarse 1169 15| llegó a comprender que Paula era sus ojos, sus manos, sus 1170 15| mozo le enamoraba también; era tan discreto, tan sagaz 1171 15| con abandonarle. «-¡Eso era absurdo!» Solo ya no podría 1172 15| podía lo que podía... ¡y él era un ingrato!~ ~ A esta conclusión 1173 15| riquezas y honores.~ ~ «-¡Sí, era un ingrato!, ¡un ingrato!», 1174 15| que él tenía a su madre era cosa tierna, grande, digna, 1175 15| sintiendo! Oh, para él no era nuevo, no, sentir oprimido 1176 15| estaba seguro que aquello no era amor. El mundo entero, y 1177 15| inocente. «¡Si sabría él lo que era bueno y lo que era malo! 1178 15| lo que era bueno y lo que era malo! Su madre le quería 1179 15| faltaba compañía en el mundo; era indudable».~ ~ De una casa 1180 15| aquella música insinuante, ya era molicie, ya era placer sensual, 1181 15| insinuante, ya era molicie, ya era placer sensual, peligroso: 1182 15| o lo que fuese.~ ~ Abajo era día de cuentas. Muy a menudo 1183 15| derecho mercantil. Froilán era un esclavo blanco de doña 1184 15| Magistral.~ ~ Este matrimonio era una recompensa para Juana, 1185 15| Creía comprender. Pero él era muy filósofo: no se paraba 1186 15| Froilán no se sublevó. Juana era muy buena moza y sabía cuidar 1187 15| que suponía la señora.~ ~ Era el único secreto que había 1188 15| afeitado.~ ~ Allí lo serio era el dinero. Las cuentas siempre 1189 15| ajustadas, limpias. Froilán era fiel por conveniencia y 1190 15| el recuento de la moneda era un culto. Desde niño se 1191 15| acera, ya por el arroyo. Era don Santos Barinaga, que 1192 15| Se quitó el sombrero, que era verde, de figura de cono 1193 15| aprobación... «Conocía aquello; era la Traviata o el Miserere 1194 15| ellas..., porque creí que era usted... una persona decente... 1195 15| te dé Dios! Jesús... que era un gran liberal, como el 1196 15| profunda... Sí, él oía algo... era el choque de las monedas, 1197 15| las monedas, pero el ruido era confuso, podía conocerse 1198 15| no debía de oírse nada... era imposible... Mas la idea 1199 15| tienda de Barinaga, que era también entrada de la casa. 1200 15| Santos en la tienda, que era como el Magistral se la 1201 15| Celestina, la hija de Barinaga, era una beata ofidiana, confesaba 1202 15| además es un hereje?» Esta era otra triste gracia. A pesar 1203 15| de mártir, pero el mártir era él.~ ~ Como don Santos había 1204 15| a Celestina. Recordó que era la joven que había visto 1205 15| había dicho el sereno, ¡ya era mañana!, es decir, ya era 1206 15| era mañana!, es decir, ya era hoy; dentro de ocho horas 1207 16| puede ser».~ ~ Ana Ozores no era de los que se resignaban. 1208 16| símbolo del universo, que era así, ceniza, frialdad, un 1209 16| entero a una mujer. Ella era también como aquel cigarro, 1210 16| Shakespeare. Sólo la virtud era cosa sólida. En este mundo 1211 16| felicidad, la tierra no era el centro de las almas decididamente. 1212 16| lo cual lo más acertado era morirse; y así, el redactor, 1213 16| to be or not to be. ¿Qué era el más allá? Misterio. De 1214 16| tristeza de la Regenta; esto era peor que las campanas, más 1215 16| más mecánico, más fatal; era la fatalidad de la estupidez; 1216 16| estupidez; y también ¡qué triste era ver ideas grandes, tal vez 1217 16| los tontos...! «¡Aquello era también un símbolo del mundo; 1218 16| Probablemente, ¡y qué desconsolador era tener que echar sobre sí 1219 16| de la Cruz! Y lo peor no era que los versos fueran malos, 1220 16| y catafalcos portátiles. Era el luto oficial de los ricos 1221 16| a la solemnidad del día era en la ventaja positiva de 1222 16| explicaba aquello. ¡Qué mujer era Ana! Ella estaba segura 1223 16| chica comía tierra; Ana era también romántica (todo 1224 16| romántica (todo lo que no era parecerse a ella lo llamaba 1225 16| pero lo que ella temía era que el Provisor, por hacer 1226 16| hacerla beata. ¡Qué horror! Era preciso evitarlo. Ella, 1227 16| ocurrido que aquel espectáculo era fuente de placeres secretos 1228 16| que le lastima al gozarlo; era el único placer intenso 1229 16| aquella nueva pasioncilla era cosa más vehemente. Quería 1230 16| tentativas, y donde se insinuaba era en el Espolón, con miradas 1231 16| prosaico, callejero. Visita era el papa de aquel dogma antirromántico. 1232 16| luna medio minuto seguido era romanticismo puro; contemplar 1233 16| comer poco... ¡oh!, esto era el colmo del romanticismo.~ ~ - 1234 16| del Vivero sentía Anita, era romanticismo refinado, en 1235 16| ataque franco, personal -era la palabra técnica en su 1236 16| presumiese a veces su vanidad, era que la Regenta soñaba casi 1237 16| se rendía a discreción, y era masa inerte en poder del 1238 16| principal, lo primero no era querer saber a la fuerza 1239 16| lo principal, lo primero era mostrarse discreto, desapasionado, 1240 16| cosas.~ ~ «Lo principal era no violentar el espíritu 1241 16| camino llano; para esto era necesario caminar en zig-zag, 1242 16| quién soñaba la Regenta? ¿Era una persona determinada...? 1243 16| acusado otras veces. Verdad era que la idea de ser objeto 1244 16| asunto tan miserable como era aquella lucha con los vetustenses 1245 16| indómitos. Sí, lo que él quería era una afición poderosa, viva, 1246 16| indiscutible de la diócesis. Ya lo era, aunque discutido, y aquello 1247 16| lo que estaba convencida era de que en Vetusta se ahogaba; 1248 16| razón se podía asegurar que era el peor de los poblachones 1249 16| explicar; pero ella, ella era la que caía de lo alto a 1250 16| cerviz, cola larga y espesa. Era el animal de pura raza española, 1251 16| acuerdo, de lo inhabitable que era Vetusta. Ana estaba locuaz, 1252 16| podría encontrarse con que era lo más inexpugnable lo que 1253 16| en la plaza. Lo que hacía era aproximarse lo más que podía 1254 16| abnegación y sacrificios; no era la fortaleza, más o menos 1255 16| desabridos, infecundos; era cosa nueva, era un relajamiento, 1256 16| infecundos; era cosa nueva, era un relajamiento, algo que 1257 16| hora, o por lo menos no era aquel cuarto de la hora 1258 16| vivo, de gracia y fuerza. Era una especie de resurrección 1259 16| llenando la plaza de repente. Era un rayo de sol en una cerrazón 1260 16| una cerrazón de la niebla, era la viva reivindicación de 1261 16| los campanarios...~ ~ Ello era que, sin saber por qué, 1262 16| naturaleza, en el aire libre, era la realidad racional, la 1263 16| se sublevaba...» Así era el cuarto de hora de Anita, 1264 16| malo, y siempre decía que era mucho mejor el Don Juan 1265 16| y crítico de El Lábaro, era un antiguo corral de comedias 1266 16| prescindiendo de la buena crianza. Era un axioma vetustense que 1267 16| guardaban prudente reserva; era Obdulia quien se daba aires 1268 16| ella que a tanto llegase, era seguir la corriente. «En 1269 16| lecciones y consejos. Tal vez era esto lo más profundo en 1270 16| de pensar lo mismo; que era absurdo que la vida pasase 1271 16| una muerte, que el amor era un derecho de la juventud, 1272 16| la juventud, que Vetusta era un lodazal de vulgaridades, 1273 16| vulgaridades, que su marido era una especie de tutor muy 1274 16| fondo de su espíritu, que era una especie de subsuelo 1275 16| Robustiano Somoza, y que era el fondo de su ser, lo más 1276 16| lo más suyo, lo que ella era, en suma, de aquello no 1277 16| cómo; temiendo que aquello era una cita y una promesa; 1278 16| El palco de Vegallana era una platea contigua a la 1279 16| enfrente -izquierda del actor - era la de Mesía y otros elegantes 1280 16| los cuales el principal era don Frutos Redondo, sin 1281 16| llamaba en todas partes, era la más distinguida, la que 1282 16| conquistador serio del bando era don Álvaro y todos le envidiaban 1283 16| palco de Vegallana. Trabuco era el núcleo de la que se llamaba 1284 16| Y como la bolsa del otro era respetada y sólo se atrevían 1285 16| hecho. La ópera, la ópera era el delirio de aquellos escribanos 1286 16| lo envidiaba Ronzal, que era amigo político de Vegallana; 1287 16| diciendo que la Marquesa era republicana y que escribía 1288 16| aplaudiese en escena que no era de empeño.~ ~ -¡Mire usted 1289 16| que nunca hice caso...~ ~ Era el cómico alto, rubio -aquella 1290 16| un muerto. «¡Pero aquello era grave, muy grave!» Y la 1291 16| a ella en aquel instante era un triste despertar. Capas 1292 16| con disimulo. La González era cómica por amor; se había 1293 16| la enamorada joven, que era hija de padres ricos, se 1294 16| papeles de virgen amante. Era muy guapa, y con el hábito 1295 16| ojos.~ ~ «¡Ay!, sí, el amor era aquello, un filtro, una 1296 16| locura mística; huir de él era imposible; imposible gozar 1297 16| el caserón de los Ozores era su convento; su marido, 1298 16| dinástico la entendía, que no era como aquellos vetustenses 1299 16| espinas de la realidad... Esto era el colmo de la distinción 1300 16| espiritual y melancólica que era puramente de apariencia; 1301 16| ustedes... mírele usted.~ ~ Era verdad; estaba allí disputando 1302 16| endemoniada!» Y lo peor era que no había probabilidades 1303 16| con sus rodillas...~ ~ Que era lo que estaba haciendo Paquito 1304 16| Inés, le preguntaba si no era verdad que en aquella apartada 1305 16| aquel miserable cuerpo que era propiedad de don Víctor 1306 16| de la luna... ¡Si aquello era romanticismo, el romanticismo 1307 16| romanticismo, el romanticismo era eterno...!» Doña Inés decía:~ ~ ~ ~ 1308 16| una compasión infinita. No era ya una escena erótica lo 1309 16| erótica lo que ella veía allí; era algo religioso; el alma 1310 16| no sabía a qué; ello era que se sentía desfallecer 1311 16| como un maestro; cuando era aficionado a representar 1312 16| dura), comprendiendo que era muy ridículo batirse mal 1313 16| voy a mi tesis... Mi tesis era..., ¿qué...?, ¿usted recuerda?~ ~ 1314 16| con una espada en la mano. Era la espada de Perales en 1315 16| quería algo..., y creí que era una pesadilla..., pero no 1316 16| se habría propasado...! Era absurdo».~ ~ Petra, después 1317 16| tuviese por poco enérgico, y era muy poco enérgico en su 1318 16| casi cariñoso de la carta era traidor... ¡Aquello no era 1319 16| era traidor... ¡Aquello no era digno de ella! Para don 1320 17| de aquel mismo día, que era el de Difuntos, Petra anunció 1321 17| extraordinaria visita.~ ~ El caso era que el motivo... no podía 1322 17| ridículo por culpa de su amiga. Era el caso que en Vetusta los 1323 17| al aire; su contendiente era el Arcediano, el señor Mourelo, 1324 17| sostenía que la Regenta o no era devota de buena ley, o no 1325 17| Humíllate y ya te ensalzarás», era su máxima, que no tenía 1326 17| Ana se sentía ya bien, no era malo estar al aire libre.~ ~ 1327 17| a aquel santo varón, que era perseguido por sus virtudes 1328 17| como un santo; pero ayer... era día prohibido.~ ~ -Ya no 1329 17| no es eso. Ayer el teatro era espectáculo tan inocente 1330 17| comprendió que su cliente («él era un médico del espíritu») 1331 17| se acordaba de que aquél era hombre, y se hubiera sentado 1332 17| no tenía preparado, que era sólo una idea vaga que había 1333 17| ideas.~ ~ «Oh, sí, aquello era mejor; sin perjuicio de 1334 17| para dar a Dios lo que era de Dios, Ana aceptaba aquella 1335 17| loca, pero que aquello no era nuevo en ella; que muchas 1336 17| sin límites y una fe que era una evidencia... Un día 1337 17| llorar; aquel llanto que era al principio muy amargo, 1338 17| un globo de colores. ¿Qué era aquello? Demasiado sabía 1339 17| Demasiado sabía ella que no era piedad verdadera, que con 1340 17| en el palco de Anita) y era necesario evitar la repetición 1341 17| un amor universal, que no era ridículo por más que se 1342 17| preguntó por su mujer; no era esto nuevo en él; solía 1343 17| tenía debajo del brazo. Era una máquina de cargar cartuchos 1344 17| lo de la vida beata.~ ~ «Era ya tiempo de que Ana procurase 1345 17| ocupaciones de la vida buena. Era necesario que Anita frecuentase 1346 17| la vergüenza de ver que era vanidad muy grande creerse 1347 17| como a la otra».~ ~ La otra era Teresina, su criada.~ ~ 1348 17| amigo íntimo de Quintanar era el dictador en aquel pueblo 1349 18| que la gota eterna horada, era la expresión muda del valle 1350 18| La desolación del campo era resignada, poética en su 1351 18| soledad triste y dulce, era profunda, sin rival: Quintanar 1352 18| a viejo sin saber «cuál era su destino en la tierra», 1353 18| quedaban algunos resabios. Era el espíritu del ex-regente, 1354 18| bando municipal; pero no era, en rigor, más que una pasta 1355 18| agradaban a su mujer. No era que Anita se los impusiese, 1356 18| tecnicismo jurídico, y esto era lo único que en él quedaba 1357 18| para algo había nacido, era, sin duda, para cómico de 1358 18| responsabilidad, pero él... «era ante todo un artista». ¡ 1359 18| pisarlas dignamente! Este era el torcedor de su espíritu. 1360 18| judicial, complicada máquina; y era cazador, botánico, inventor, 1361 18| imagen y semejanza, en cuanto era posible. Salía Quintanar 1362 18| caza. Pero la caza antes no era más que un ejercicio de 1363 18| los vetustenses decían que era un chiflado, un tontiloco.~ ~ 1364 18| espíritu. «La humanidad era mala pero no tenía la culpa 1365 18| sublime poesía! ¡Cuán difícil era admirar la creación para 1366 18| acordarse de que el cielo era un sudario en vez de un 1367 18| como debiera. Para Visita era el tiempo siempre el mismo, 1368 18| garganta que palpitaba tibia; era de ver el arte con que sus 1369 18| que se daban por el globo, era el mayor placer que gozaba 1370 18| sensual que, según Bermúdez, «era la característica del presente 1371 18| poética». El gabinete no era grande, eran muchos los 1372 18| al agujero de costumbre y era de oír, por ejemplo, la 1373 18| agua. El elemento devoto era todo el pueblo en llegando 1374 18| calificaba él; se empeñaba en que era piedad aquella ternura que 1375 18| recitar de memoria plegarias era un ejercicio inútil, soporífero, 1376 18| pero ya veía don Fermín que era preciso volver a la blandura 1377 18| lo que él estaba seguro era del efecto profundo y saludable 1378 18| por su hermosura exterior era ofender la santidad del 1379 18| sencilla.~ ~ Pero cada día era mayor la repugnancia de 1380 18| hasta quería todo lo que era menester, a su juicio, le 1381 18| sabía ella que su deber era amarle, cuidarle, obedecerle; 1382 18| inteligente, amable! Y ahora... no era más que una máquina agrícola, 1383 18| Paco creía que Frígilis era espiritista, opinión muy 1384 18| amable y tranquila; pero no era el caballo talismán como 1385 18| una venganza... ¡Y además era casi imposible! Pocas veces 1386 18| más que cabeza de ratón; era poco ser jefe de un partido, 1387 18| de un partido, que nunca era poder, en una capital de 1388 18| considerando que ante todo era un hombre político. Lo de 1389 18| semanas en pocos meses, era un nuevo motivo para retrasar 1390 18| oficio que había tomado era miserable..., pero buena 1391 18| interiores: aquel anhelo villano era una pasión cada día más 1392 18| pasión cada día más fuerte, era de un saborcillo agridulce 1393 18| dulzuras de la confitería. Era una pasión, una cosa que 1394 18| de sala y cocina, y no era su hogar una taza de plata, 1395 18| marinero.~ ~ Pero tanto afán era inútil; ni Visita, ni Paco, 1396 18| si al menos se viera que era indiferencia aquella fortaleza! 1397 18| estaba interesada. Esto era lo que les irritaba más, 1398 18| máquina eléctrica». Esto era humillante para la religión 1399 18| depresivo para don Fermín; era, de otro modo, un jarro 1400 18| fuese, presentarse, que era lo que él quería, lo que 1401 18| que él necesitaba. Verdad era que no habían quedado en 1402 18| no estaba bien, que él no era un saco para dejarlo arrimado 1403 18| pared, que la piedad no era cosa de juego y que los 1404 18| estarían. ¿Qué expedición era aquélla? Necedades de don 1405 18| llovería... pero ¿y qué? ¿Era ésa razón suficiente para 1406 18| enemigo al campo? Porque aquél era el enemigo, sí, don Fermín 1407 18| cristales de unas gafas de oro. Era muy morena, la frente muy 1408 18| labios pálidos y gruesos. Era alta, ancha de hombros, 1409 18| virgen vetusta. El vestido era negro, hábito de los Dolores, 1410 18| almohadillada; el ambiente era tibio y estaba ligeramente 1411 18| nunca me dijo usted que era un desaire que yo le hacía 1412 19| como su misión principal era consolar a los afligidos 1413 19| disimular su indiferencia; era nueva en la casa y venía 1414 19| noche. «¡Su Quintanar! Aquél era el verdadero amigo, el padre, 1415 19| la frente y dijo que no era nada, que tenía razón Somoza, 1416 19| ingleses?~ ~ -Sí, sí, él era.~ ~ -¿Y el que dice que 1417 19| testigos.~ ~ «¡Ay, sí!, aquello era el padre, la madre, el hermano, 1418 19| en el mundo, su Quintanar era suyo». Eterna fidelidad 1419 19| perdonándoselo todo. La verdad era que don Víctor había querido 1420 19| su lecho, consideró que era un contratiempo serio la 1421 19| compañía de zarzuela, que era un género híbrido, sin embargo, 1422 19| sugirió un remordimiento. «Era un egoísta, no pensaba en 1423 19| físico-químicos, siempre era verde o amarillo), las equivocaciones 1424 19| sangre circular, y creía que era así..., una cosa como el 1425 19| estado...~ ~ El sustituto era un muchacho inteligente, 1426 19| Declaró que la enfermedad no era grave, pero sí larga, y 1427 19| con tal dolor, que al fin era la vida, prueba de que ella 1428 19| vida, prueba de que ella era quien era. Si don Víctor 1429 19| prueba de que ella era quien era. Si don Víctor hablaba a 1430 19| que parecía alma, según era íntimo. Todos los días había 1431 19| y cumplió como bueno; si era a veces importuno, descuidado, 1432 19| descuidado, o poco hábil, era sin conciencia. Después 1433 19| El sustituto de Somoza no era hablador, pero se divertía 1434 19| preocupaban al amo de la casa era el de la pluralidad de los 1435 19| contra su reposo. «Él no era de piedra. No podría resistir...»~ ~ 1436 19| Naturaleza! En rigor todo era uno, Dios el autor de todo». 1437 19| llamaba a Quintanar, aunque era el único ser vivo de quien 1438 19| en el mundo». Y el mundo era plomizo, amarillento o negro 1439 19| según los días; el mundo era un rumor triste, lejano, 1440 19| olas rencorosas; el mundo era una contradanza del sol 1441 19| lo de fuera: su realidad era otra, aquello la máscara. « 1442 19| Nadie amaba a nadie. Así era el mundo y ella estaba sola». 1443 19| cuerpo y le pareció tierra. «Era cómplice de los otros, también 1444 19| más al mundo que a ella, era más del mundo que de ella». « 1445 19| de un reloj de la casa. Era la hora de una medicina. 1446 19| la hora de una medicina. Era aquella tarde el encargado 1447 19| huerto, en Loreto, cuando era niña, y creyó oír voces 1448 19| cándida fe de entonces. «Era una casualidad, pura casualidad 1449 19| pensado en él despacio; era una de tantas creencias 1450 19| creencia. Pero otra cosa era en esta ocasión; el Infierno 1451 19| ocasión; el Infierno ya no era un dogma englobado en otros; 1452 19| en el Infierno. Sí, sí, era material o lo parecía, ¿ 1453 19| mundo! ¡Había infierno! Era así..., la podredumbre de 1454 19| salud; la memoria, firme, no era ya un tormento ni se mezclaba 1455 19| de que quería acusarse; era relator la memoria, fiscal 1456 19| aquella tarde de sol que era una fiesta del cielo; la 1457 19| quererla, adorarla, eso sí: era dulce, era suave, era un 1458 19| adorarla, eso sí: era dulce, era suave, era un placer tranquilo, 1459 19| sí: era dulce, era suave, era un placer tranquilo, profundo... 1460 19| cantidad de tiempo posible. Era una villanía, pero recurrió 1461 19| rutinario!~ ~ Quintanar era inagotable en el capítulo 1462 19| estas confidencias; Mesía era una especie de rival de 1463 19| en su casa.~ ~ La frase era:~ ~ -¿Vamos a la Rinconada?~ ~ 1464 19| no consentía don Álvaro era que se pasase revista a 1465 19| inútiles. El único bicho que le era simpático a don Álvaro era 1466 19| era simpático a don Álvaro era un pavo real disecado por 1467 19| gabinete.~ ~ El gabinete era otro museo: estaban allí 1468 19| efecto, yacía enroscado y era verdinegro el bulto... No 1469 19| no domaba fieras; aquello era la cadena que él había arrastrado 1470 19| tenía que confesárselo, era el más intenso que había 1471 19| saboreado en su vida. Poco decir era, porque ¡había gozado tan 1472 19| Además, quien mandaba en casa era su marido, no era ella. ¿ 1473 19| en casa era su marido, no era ella. ¿Buscaba ella a Mesía? 1474 19| la paz del alma. Lo mejor era callar, estar alerta y... 1475 19| que con ser poco tal calor era la más viva hoguera a que 1476 19| Álvaro. El pobre Ripamilán era invitado, pero decía que 1477 19| cualquier cosa; el pan era duro, ¡mejor!; el vino, 1478 19| locuras; y, por supuesto, era, según él, indispensable 1479 19| sueño; se hablaba de lo que era el mundo, de lo que era 1480 19| era el mundo, de lo que era la sociedad, de lo que era 1481 19| era la sociedad, de lo que era el tiempo, de la muerte, 1482 19| Frígilis a la naturaleza era más de marido que de amante, 1483 19| tanto tiempo a Quintanar era un martirio».~ ~ Don Álvaro 1484 19| bramaba en cuanto podía. «Era mejor vivir como todos, 1485 19| oír sollozos comprimidos. «Era preciso seguirle o abandonarle: 1486 19| seguirle o abandonarle: él no era el capellán complaciente 1487 19| como lacayo espiritual; él era el padre del alma, el padre, 1488 19| yo había soñado que ya no era Vetusta para mí cárcel fría, 1489 19| trabajaba por salvarla, y que era tan elocuente y que tanto 1490 19| correspondiera. Pero la fe era tibia; por allí no se iba 1491 19| Cid venciendo moros. No era ella, era su cuerpo el que 1492 19| venciendo moros. No era ella, era su cuerpo el que llevaban 1493 19| pesadumbre!»~ ~ «¡Esta sí que era resolución firme! Iba a 1494 19| compactas; el papel blanco no era un abismo sin fondo, sino 1495 20| Hermandad, natural de Vetusta, era de familia portuguesa; y 1496 20| que sí ni que no; cierto era que él tenía un poco de 1497 20| porque creía que «quien era recto como espíritu, digámoslo 1498 20| neutral: quería decir que le era indiferente esta cuestión, 1499 20| regiones. Él en este mundo era principalmente un altruista, 1500 20| de la Juventud Católica, era millonario gracias a los 1501 20| a los fanáticos.~ ~ «¿No era él un filósofo? Bien sabía 1502 20| de que bien lo sabía Dios era una frase hecha, como él 1503 20| hay para qué ocultarlo. Era público y notorio. Don Pompeyo 1504 20| público y notorio. Don Pompeyo era el ateo de Vetusta. «¡El 1505 20| aclimataba esta planta; él era el único ejemplar, robusto, 1506 20| fanáticos de que no mordía. «Era el león enamorado de una 1507 20| echarle una mala maldición: era como un oso viejo, ciego 1508 20| completamente solo, que era el único. De aquellas discusiones, 1509 20| lleno de amargura» (y no era verdad, el remordimiento 1510 20| de que aquello del juego era cosa mucho más seria que 1511 20| decía Ronzal, que todavía no era sabio -, yo creo todo lo 1512 20| cuestión de la inmortalidad era con la que abría don Pompeyo 1513 20| predicando ateísmo.~ ~ «¡Éste era el estado del libre examen 1514 20| vuelo. Pero nada. ¡Todo era hablar mal del clero! Se 1515 20| resultó espiritista; el jefe era un estudiante madrileño 1516 20| sin darse cuenta de ello era idólatra de aquella palabra 1517 20| don Fortunato Camoirán, era una persona respetable, 1518 20| sus polémicas. Frígilis era apóstol ferviente del transformismo; 1519 20| diré a usted. Pío Nono me era... hasta simpático..., reconocía 1520 20| vivía, pues su comercio era de objetos del culto.~ ~ 1521 20| creer que Jesucristo no era más que una constelación; 1522 20| El café de la Paz era grande, frío; el gas amarillento 1523 20| Santos al ateísmo, «pero éste era un grado de perfección filosófica 1524 20| cuerpo del enfermo; cada paso era un triunfo; la cabeza se 1525 20| monótona, inarticulada, que era a su modo expresión de una 1526 20| Provisor y a doña Paula. «¡Era escandaloso, ciertamente, 1527 20| murmuración.~ ~ «Lo peor era que, con razón o sin ella, 1528 20| vida es ejemplar. Si antes era una señora virtuosa, como 1529 20| El escándalo crece...~ ~ Era verdad. Tal maña se daban 1530 20| estaba ella para salvarle». Era lo principal visitar al 1531 20| Ozores, la dichosa Regenta, era ya barragana (esta palabra 1532 20| Cruz Roja y de don Santos, era porque el otro negocio,el 1533 20| evitara el ruido ante todo. Era inútil. Muchos vecinos ya 1534 20| que no hablaba la multitud era del asunto de las faldas. 1535 20| la generación nueva no era clerófoba más que a ratos; 1536 20| clerófoba más que a ratos; era amiga de la taberna, no 1537 20| los demás burgueses. Malo era el fanatismo, pero el capital 1538 20| fanatismo, pero el capital era peor. No había en los barrios 1539 20| las sotanas. El Magistral era allí más despreciado que 1540 20| obra suya exclusivamente, era don Álvaro Mesía. Ya aborrecía 1541 20| de muerte al Magistral. «Era el primer hombre ¡y con 1542 20| sensible y condescendiente (que era el primer paso), convertirse 1543 20| solo con ella. La lucha era desigual. Durante la primera 1544 20| visiones celestes... Ana era otra para él. No le miraba 1545 20| pedía sangre! Sí, pero ésta era otra». Si don Álvaro se 1546 20| vencedor, al cura. Don Fermín era el de siempre; arrogante 1547 20| materialismo subrepticio era más radical que nunca. « 1548 20| volviera al Casino! Oh, aquello era demasiado. No pudo sostener 1549 20| presencia del Marquesito era el principal factor de aquella 1550 20| al fin la aristocracia era algo, algo más que una palabra, 1551 20| algo más que una palabra, era un elemento histórico, una 1552 20| fuerza, que según ellos era su origen. Se declaraban, 1553 20| vida, y de la moral, que era relativa según la opinión 1554 20| de pie -; que el hombre era un animal de costumbres; 1555 20| unos». Mesía hablaba poco; era su costumbre en tales casos. 1556 20| veras interesante. Aunque él era sensualista, ¡qué diablo!, 1557 20| sus hazañas. Este prurito era nuevo en él; no lo había 1558 20| sectario al maestro. Aquélla era palabra de sabiduría.~ ~ 1559 20| vez en cuando el silencio era interrumpido por carcajadas 1560 20| carcajadas estrepitosas; era que una aventura cómica 1561 20| mismo, por saber que él era todavía quien era.~ ~ «Las 1562 20| que él era todavía quien era.~ ~ «Las trazas del amor 1563 20| casi siempre malas artes; era un soñador el que pensase 1564 20| abuela, hermanos; ella era pura como un armiño... Mesía 1565 20| con su hermosa presencia; era dulce, cariñoso, tenía blanduras 1566 20| César en Munda, por la vida. Era Ramona, señores, morena; 1567 20| oprimidos, inertes. Mi deseo era más poderoso, porque tenía 1568 20| que él sentía que su alma era inmortal: había otro mundo, 1569 20| carreteras. Además, Dios era misericordioso, hacía la 1570 20| pensando que todo aquello era muy soso sin mujeres.~ ~ 1571 20| los más prudentes, en que era preciso fundar seriamente 1572 20| a don Pompeyo a su casa. Era una mañana de junio alegre, 1573 20| Aquello de acostarse de día era una revolución que mareaba 1574 20| haría saltar al Obispo, era lo que se refería al abuso 1575 20| aquella ausencia. Suspiró. «Era un nuevo contratiempo, nuevo 1576 20| en las manos el Kempis; era un ejemplar nuevo, pero 1577 20| Regenta». Ya se vería. Pero era doloroso aplazar otra vez, 1578 21| aprovechar el buen tiempo; era la época del año en que 1579 21| que compadece. Petra le era antipática. La temía sin 1580 21| pasión; tenía un ídolo y era feliz entre sobresaltos 1581 21| Santa Teresa, al escribir, era guiada por el Espíritu Santo, 1582 21| tenía tampoco. Pero mejor era su suerte en lo tocante 1583 21| enternecida. «¡Qué grande hombre era y cuánto le debía! ¿Quién 1584 21| ella muchas noches, que era uno de sus caprichos de 1585 21| sobre todo, la retórica, que era indispensable emplear, porque 1586 21| máquina y muy poco. Teresina era ya toda del señorito; nada 1587 21| preguntaba doña Paula.~ ~ Era un pobre o uno del pueblo. 1588 21| valdría aquello..., sí..., era demasiado..., era un escándalo. 1589 21| sí..., era demasiado..., era un escándalo. Si el decoro 1590 21| descubrimiento la satisfacía; aquello era obra suya al fin y al cabo, 1591 21| mandó a tiempo (creo yo que era a tiempo; ¿verdad, hermano 1592 21| hechizo, aquel ídolo que era prenda del amor infame; 1593 21| mejillas y labios. «Aquello era vivir; lo demás era vegetar. 1594 21| Aquello era vivir; lo demás era vegetar. Ana era, al fin, 1595 21| lo demás era vegetar. Ana era, al fin, todo aquello que 1596 21| un placer doloroso que era la emoción más fuerte de 1597 21| bueno, esto bastaba, esto era el hecho, la realidad. ¿ 1598 21| nombre? Lo que importaba era la cosa, no el nombre. Además, 1599 21| veritas in intellectu...». Era un seminarista de primer 1600 21| sórdidas de su madre de que él era ejecutor, las calumnias, 1601 21| hasta el hartazgo; esto era vergonzoso, más que por 1602 21| bromas lisonjeras. «Bueno era él».~ ~ -¿Ha visto usted - 1603 21| vencedor de la Regenta. Era caso de envidia. Pero convenía 1604 21| a las once, recordó que era día de conferencia en la 1605 21| Catecismo de las Niñas. Él era el director de aquella institución 1606 21| de igual paño. El sillón era para el Magistral, los taburetes 1607 21| la inmortalidad del alma. Era rubia, de un blanco de jaspe, 1608 21| imponente de su voz metálica. Era la obediencia ciega de mujer 1609 21| dentro, por el alma. Sí, era obra suya aquel fanatismo 1610 21| deslumbrador; aquella rubia era la perla de su museo de 1611 21| No le gustaba aquello; era poca formalidad. «¡Diablo 1612 21| le pasaba probaba que aún era joven, que no era por necesidad 1613 21| que aún era joven, que no era por necesidad disfrazada 1614 21| tiempo de Noé. Le parecía que era otro Provisor aquel de quien 1615 21| muerto? Ahora el don Fermín era otro, otro que despreciaba 1616 21| adquiría para él nuevo sentido, era más realidad. Se acordaba 1617 21| compasión. «La filosofía era una manera de bostezar. 1618 21| manera de bostezar. La vida era lo que sentía él; él, que 1619 21| imaginación. «Las novelas era mejor vivirlas».~ ~ Cosas 1620 21| Víctor en el comedor. Ya era amigo de confianza. Durante 1621 21| Víctor, y éste, aunque le era algo antipático el Magistral, 1622 21| sea el imperio. «El clero era absorbente». Sobre todo 1623 21| todas suertes la elección era una honra para ellos, aunque 1624 21| una amistad como la suya era un páramo inhabitable; para 1625 21| vida ordinaria de los demás era como encerrarse en un cuarto 1626 21| estrecho con un brasero. Era el suicidio por asfixia. 1627 21| complicaciones nerviosas, y era preciso evitar que pudiesen 1628 21| olvidaría a él, que al fin era un ser finito. Santa Teresa 1629 21| único que en ellas valía no era de ellas, era de Dios, era 1630 21| ellas valía no era de ellas, era de Dios, era cosa prestada. ¡ 1631 21| era de ellas, era de Dios, era cosa prestada. ¡Dichas!, ¡ 1632 21| aquel alimento. Pues así era el vivir para todas las 1633 21| alegría. Porque el vivir era el estar sin Dios; el morir, 1634 21| muy aguda. Lo principal era no hacer ruido. Si el gato 1635 21| nunca reparaba en él; no era como antes, que le saludaba 1636 21| Aquello de Ana también era una enfermedad, y grave, 1637 21| él no sabía clasificarla. Era como si tratándose de un 1638 21| como todo lo demás. Así era la enfermedad de Anita. 1639 21| morada y ella se había reído. Era, por consiguiente, un guante 1640 21| cabeza de Ana. Del Magistral era el guante, sin duda. Y Petra 1641 21| Petra andaba en el ajo. Era encubridora. ¿De qué? Ésta 1642 21| encubridora. ¿De qué? Ésta era la cuestión. De nada malo 1643 21| malo debía de ser. Anita era virtuosa. Pero la virtud 1644 21| virtuosa. Pero la virtud era relativa, como todo; y sobre 1645 21| todo; y sobre todo, Anita era de carne y hueso. Frígilis 1646 21| que a nadie había hablado. Era una prueba, no sabía de 1647 21| santidad de la señora? Que era una hipócrita. ¡Si no fuera 1648 21| tierra! ¡Ana resistía! ¡No era de tierra como ella!» Obdulia 1649 21| mejor, no sabía dónde, no era en el estómago, era claro, 1650 21| no era en el estómago, era claro, pero tampoco en el 1651 21| pero tampoco en el corazón; era en el medio. Despertaba 1652 21| pensamiento primero, sin falta, era para el Señor. Oía los gritos 1653 21| la piedad matutina de Ana era optimista. El mundo era 1654 21| era optimista. El mundo era bueno, Dios se recreaba 1655 21| plasticidad de los cuerpos era una especie de bienestar 1656 21| del mundo y veía que todo era bueno, según su género. 1657 21| piedad de su padre, que ya era cristiano de los buenos, 1658 21| todas horas, como antes lo era después de los ataques nerviosos 1659 21| el mundo, bien mirado, era un montón de escorias. Él 1660 21| tocaba a él como a cada cual, era un gravísimo inconveniente. 1661 21| Valiente filósofo era Frígilis!» Don Víctor le 1662 21| plantar cebolletas, si todo era un soplo, nada...?» ~ «Corriente, 1663 21| aquello de disgustarse de todo era poco divertido. ¿Qué iba 1664 21| salvarse o no salvarse. Aquello era serio. A él le daba el corazón 1665 21| recomendaciones, y la jubilación era cosa temporal..., conque 1666 21| también recomendaciones! Era preciso entregarse a su 1667 21| fuego de que se trataba no era material, era simbólico.~ ~ - 1668 21| trataba no era material, era simbólico.~ ~ -No es de 1669 21| delicias inefables. Dios era no menos amable como Padre 1670 21| con la conciencia de que era aquel recuerdo una llaga 1671 21| huía derrotada... Mejor... era un favor especial de Dios».~ ~ 1672 21| que debía ser ya siempre, era aquello... el no verle... 1673 21| enfermo.~ ~ Pero Visita era tambor de marina, como decían 1674 21| sabía lo que quería; no era cosa de perder el tiempo; 1675 21| saber lo de la ministra, era más de las entrañas que 1676 21| entrañas que sus demás penas; era un dolor que la aturdía, 1677 21| quería volver a empezar. Ella era de Jesús, lo había jurado. 1678 21| jurado. Pero el enemigo era fuerte, mucho más de lo 1679 21| de él. Antes la tentación era bella por el contraste, 1680 21| de la victoria; ahora no era más que formidable; detrás 1681 21| porque... no. Ahora el pecado era algo más que el adulterio 1682 21| el adulterio repugnante, era la burla, la blasfemia, 1683 21| el escarnio de Jesús... y era el infierno. Si caía en 1684 21| complicada y bizantina, que era la que predominaba en Vetusta. 1685 21| Él no se explicaba qué era aquello. No sospechaba que 1686 21| sonrisita, una palabra, que era como la letra de una música 1687 21| reflexionar sobre su situación. ¿Era aquello pecado? ¿Era aquello 1688 21| situación. ¿Era aquello pecado? ¿Era aquello amor del que está 1689 21| amistad la carne, que ella era la que se propasaba, la 1690 21| aquella persecución le dolía, era necesario saber más, procurar 1691 21| calumniado, que además del justo era el padre espiritual, el 1692 21| con ella. «¿Creía Ana que era perfecto? ¿Que no había 1693 21| Ay sí! Demasiado cierto era por desgracia». La confesión 1694 21| Magistral, como ella creía, era un alma grande, que no había 1695 21| que el peligro cada día era mayor. «Aunque la pasión 1696 21| estaba seguro de ello) ni era amor a lo profano, ni tenía 1697 21| encanto! Ya sabía él lo que era esto. Una locura grosera 1698 21| Regenta se llamaría a engaño; era seguro».~ ~ Y después de 1699 21| le comprendía. Frígilis era un estuco: en tratándose 1700 21| el invierno le encogía: era un marmolillo. Y a su mujer 1701 21| más que el dominó, que le era antipático por el ruido 1702 21| mar inmenso... ¡Aquello era divertirse! Don Víctor suspiraba 1703 21| la languidez espiritual. Era en efecto el mundo una laceria, 1704 21| todo en el verano. Vetusta era un pueblo moribundo. Aquella 1705 21| tan desnudos en invierno, era bien venida en primavera, 1706 21| tiene mejor dibujo». Hasta era capaz de hacerse artista 1707 21| alguno lo pasara bien: él no era egoísta».~ ~ «¿Pero qué 1708 21| para estar alegre? Verdad era que su Anita era feliz por 1709 21| Verdad era que su Anita era feliz por razones más altas. 1710 21| tentación, que cada vez era más formidable; y cuanto 1711 21| imponía la vida devota, ésta era la que más le agradaba.~ ~ 1712 21| Pero el núcleo quedaba: era el grupo numeroso y considerable 1713 21| lo que fuese.~ ~ Vetusta era de ellos: la soledad del 1714 21| aquellas montañas. Teresina era el ama de casa. Alegre todo 1715 21| calle. Aquel tono alegre era más picante por el contraste 1716 21| triste para don Víctor, era para el Magistral el tiempo 1717 22| Salesas, en la celda que era, según Somoza, un inodoro, 1718 22| médico de las monjas, que era dualista en materia de tisis.~ ~ 1719 22| cascaciruelas delató al Arcipreste; era su estilo humorístico: lo 1720 22| poco a cualquier vecino era leída, comentada días y 1721 22| arrebatos. Además, el mal era cierto; no por ser desatinada 1722 22| acusación de los necios era menos poderosa y temible. 1723 22| místico, observaba que ya no era aquello una marcha triunfal, 1724 22| católico como el primero», ésta era su frase cada vez que decía 1725 22| con otros disparates. No era esto lo peor, sino que la 1726 22| gustaba estorbar. Además, no era él solo el que se retraía. 1727 22| pero él, don Víctor, no era de la misma opinión; quería 1728 22| confesarlo a nadie, que él era menos enérgico de lo que 1729 22| menos veces en él. «Mejor era hablarse en casa de doña 1730 22| alfombra de fieltro gris, era donde pasaban horas y horas 1731 22| que no tenía nada, que era aprensión, que no había 1732 22| reflexionar que por ella era todo aquello, que por ella 1733 22| sobre el señorito; entonces era cuando el Magistral vivía 1734 22| todo lo que decía y hacía era leña que echaba en una hoguera. 1735 22| tenía su secreto. Su piedad era sincera, su deseo de salvarse 1736 22| sombra, de su recuerdo; era el demonio, era el poderoso 1737 22| recuerdo; era el demonio, era el poderoso enemigo de Jesús. 1738 22| remedio que huir de él, esto era humildad; lo de antes, orgullo 1739 22| Jesús despertaba en ella era de terror, de tristeza profunda, 1740 22| hermano mayor, a don Fermín, era punzante, era el que traía 1741 22| don Fermín, era punzante, era el que traía aquel asco 1742 22| contestó que la cuestión era compleja... y le citó autores. 1743 22| loca. «Oh, el ser bueno era además cuestión de talento. 1744 22| de sus ideas, para lo que era necesario estar de guardia 1745 22| estado al señor Barinaga era bien miserable, merecía 1746 22| el cura de la parroquia. Era éste un anciano de rostro 1747 22| un lenguaje culto, que no era ordinario en él, se negó 1748 22| creo en Jesucristo..., que era... un grande hombre..., 1749 22| del tendero de enfrente era una complicación».~ ~ De 1750 22| complicación».~ ~ De Pas ya no era el mismo que sentía remordimientos 1751 22| por el arroyo; ahora no era más que un egoísta, no vivía 1752 22| Magistral y su energía.~ ~ «Era verdad, tenía a S. I. en 1753 22| El que entraba y salía era el Chato, Campillo, que 1754 22| de la casa del Magistral. Era la calle de los Canónigos, 1755 22| como usted y como yo. -Era mentira. Barinaga moría 1756 22| como si cantara. Don Santos era un hombre de convicciones 1757 22| convicciones arraigadas.~ ~ -¿Cómo era? ¿Pues ha muerto ya? -preguntó 1758 22| fuertes como él, que eso era difícil, partidarios de 1759 22| se detuvo como vacilando. Era don Santos, que salía por 1760 22| confesión cristiana; luego era contradictorio...»~ ~ -Deje 1761 22| transigir.~ ~ «Todo aquello era una contradicción, pero 1762 22| los pies encharcados, y era sabido que la humedad le 1763 22| del cementerio el último. «Era su deber».~ ~ Había cerrado 1764 22| habían sido por un muro que era una deshonra; perdido, como 1765 22| tiempo. ¡Y todo aquello era obra suya..., de don Pompeyo; 1766 22| no sentía ya el agua... «Era que ya no llovía». Sobre 1767 22| Deliró.~ ~ «Soñaba que él era de cal y canto y que tenía 1768 23| Manolé.~ ~ ~ ~Y todo esto era porque hacía mil ochocientos 1769 23| suspiros del aire... «La cosa era bien clara, la religión 1770 23| no cuenta el tiempo; hoy era tan cierto como en tiempo 1771 23| pies de Jesús..., todo esto era hermoso, según Ana; la religión 1772 23| altar de piedra, nuevo, que era el principal de la capilla 1773 23| la epístola de San Pablo era cosa del mismo Glocester, 1774 23| acólitos con los ciriales; uno era Celedonio.~ ~ «Secuentia 1775 23| la de Fandiño la religión era esto, apretarse, estrujarse 1776 23| que el hacer el oso, que era a lo que llamaba timarse 1777 23| Joaquín Orgaz, si siempre era agradable, lo era mucho 1778 23| siempre era agradable, lo era mucho más en la iglesia, 1779 23| embriaguez, pero el hecho era que estaba allí. Habían 1780 23| pero en la embriaguez no era nunca escandaloso. Nadie 1781 23| muy airoso. No sabía si era aquello un traje de Mefistófeles 1782 23| autoridad de los recuerdos, que era siempre cosa sagrada, dulce, 1783 23| consolarle... probarle que era la de siempre, que ella 1784 23| cayó sobre la espalda.~ ~ «Era verdad, ella se parecía 1785 23| cerebro. Aquella Ana prohibida era una especie de tenia que 1786 23| Decía que el gorro de dormir era una punta que atraía los 1787 23| que se creía Quintanar, era muy noble y verosímil acción 1788 23| que consentir, siendo como era caballero, atrocidad semejante.~ ~ 1789 23| cama a la una de la noche, era su marido, la única persona 1790 23| Y como aquello también era ridículo, arrojó lejos de 1791 23| había ido allí? Aquél no era camino de la catedral. Una 1792 23| medio... y se acabó...~ ~ Era la primera vez que el Magistral 1793 23| Sí, sí, él también era hombre, podía ser rival, ¿ 1794 23| quería desahogar. «¡Ay!, no era el Fermín de antaño».~ ~ 1795 24| celosía del confesonario, era bastante subido, no dejaba 1796 24| Paraguay: ¡A él jesuitas!»~ ~ Era lunes de Carnaval. El día 1797 24| abriría sus salones aquel año. Era costumbre inveterada que 1798 24| estaba presente, aunque no era de la Junta. (Pero por no 1799 24| Sin embargo, la palabra era palabra».~ ~ Tiempo hacía 1800 24| gracias a Dios; creía que era el desaire ciento uno.~ ~ 1801 24| según don Saturnino Bermúdez era una belleza ojival. En efecto, 1802 24| Vegallana, única persona que le era simpática entre todas las 1803 24| la marcha; su bis a bis era Trifón, y Trifón había empezado 1804 24| muy elegante y sobre todo era muy socorrido. Mientras 1805 24| aburrido que su reino no era de este mundo, y que Ronzal 1806 24| genuflexiones de Trifón. Mal poeta era Cármenes, pero el rigodón 1807 24| perezosa. Como el salón era estrecho y las costumbres 1808 24| dónde, pensaba que aquello era una corruptela, y era verdad. 1809 24| aquello era una corruptela, y era verdad. La de Páez y la 1810 24| Montecristo.~ ~ Y como el baile era de etiqueta, la más florida 1811 24| los salones en día solemne era para él semejante a la de 1812 24| arriba y por abajo. El escote era exagerado.~ ~ -Chica, vienes 1813 24| seguirla a Madrid». Esta era en resumen la historia. 1814 24| le viera llorar».~ ~ Esto era lo más sustancial de las 1815 24| confesión de don Álvaro. «De que era verosímil respondía el efecto 1816 24| bien don Álvaro; de frac era como mejor estaba. En todas 1817 24| casi tocaba con la cabeza, era más elegante, más bizarro, 1818 24| voluptuosidad fuerte y disimulada, era el cuadro propio para servir 1819 24| madre no le gustaba, porque era feo engañar a una prima.~ ~ 1820 24| los postres.~ ~ La cena era breve, pero buena: platos 1821 24| baile, que para los demás era ya goce gastado... Sentía 1822 24| romántica y señoril, y ella era la que tenía allí que luchar 1823 24| llegaba a las entrañas, todo era nuevo para ella. En el bouquet 1824 24| a entender que la noche era suya, que había llegado 1825 24| llamaba el misticismo erótico (era tan grosero como todo esto 1826 24| primero que quería averiguar era lo del otro, si el Magistral 1827 24| vetustense que el Magistral no era dueño del corazón de Anita. 1828 24| vida. El miedo, el terror era como el de aquella noche 1829 24| del Parque; pero el placer era nuevo, nuevo en absoluto, 1830 24| Ronzal.~ ~ Para Trabuco era el paraíso aquel baile que 1831 24| esta pobre mujer». ¡Ay, sí, era un abrazo disimulado, hipócrita, 1832 25| vuelta como un recluta; era la primera vez que el puñal 1833 25| nunca traición, su madre era suya, era la misma carne; 1834 25| traición, su madre era suya, era la misma carne; Ana, la 1835 25| disimulando muy mal su dolor, que era el más hondo, el más frío 1836 25| quería un refugio, todo era enemigo. «Su madre, su madre 1837 25| podía, no podía hablar... Era una crueldad de su madre 1838 25| Ay, sí, amor, y buen amor era todo aquello... Era un enamorado; 1839 25| amor era todo aquello... Era un enamorado; el amor no 1840 25| un enamorado; el amor no era todo lascivia, era también 1841 25| amor no era todo lascivia, era también aquella pena del 1842 25| pisoteado el alma, esto era lo cierto, lo positivo, 1843 25| viejos: el mundo, el mundo era el que le daba aquella enseñanza. 1844 25| daba aquella enseñanza. Ana era suya, ésta era la ley suprema 1845 25| enseñanza. Ana era suya, ésta era la ley suprema de justicia. 1846 25| jurado; no se sabía para qué era suya, pero lo era...» El 1847 25| para qué era suya, pero lo era...» El Magistral se puso 1848 25| sí, a deshonrar...; él era allí el dueño, el esposo, 1849 25| espiritual..., don Víctor no era más que un idiota incapaz 1850 25| por el ajeno... ¡Aquello era la mujer!»~ ~ Salió al pasillo 1851 25| Yo estoy sola...~ ~ «Era verdad, no tenía madre como 1852 25| Dios, el mismo Dios, ya no era para ella más que una idea 1853 25| todos desaparecíamos. ¡Todo era polvo allá dentro!~ ~ Y 1854 25| batiéndose por su interés que era ocultar lo más hondo de 1855 25| pensamiento. «Al fin aquello no era el confesonario; además, 1856 25| el confesonario; además, era caridad mentir, callar a 1857 25| miró en torno... Aquello no era la capilla, a Dios gracias. 1858 25| Este sofisma de hipócrita era en ella candoroso. Estaba 1859 25| mujer se quedaba allí. Todo era verdad. Le engañaba; era 1860 25| era verdad. Le engañaba; era una mujer. ¡Pero cuál!, ¡ 1861 25| cerebro: «¿Y tú...?» «Él era hombre», se contestaba. 1862 25| celos... El Magistral no era el hermano mayor del alma, 1863 25| hermano mayor del alma, era un hombre que debajo de 1864 25| conciencias, el clérigo era como los demás, el celibato 1865 25| el celibato eclesiástico era una careta». Todo esto que 1866 25| el hierro, el estrépito era horrísono. «Allí era él 1867 25| estrépito era horrísono. «Allí era él el amo; prueba de ello 1868 25| silencio a su marido. «¡Era su padre! ¡Le quería como 1869 25| aquello edificaba. ¡Aquélla era su casa, allí era ella la 1870 25| Aquélla era su casa, allí era ella la reina, aquella paz 1871 25| ella la reina, aquella paz era suya!» Al dejar el martillo 1872 25| rejuvenecía a Quintanar. Además, era un gran carpintero. Sus 1873 25| memoria se encontró con que no era don Fermín un malvado, sino 1874 25| instintiva. «Pero De Pas era digno de compasión. Doña 1875 25| compasión. Doña Petronila era la que no tenía perdón. 1876 25| hablar con el Magistral, como era probable, porque al fin 1877 25| indefenso. Ahora la compasión era infinita... Al fin había 1878 25| para sí...~ ~ «Todo aquello era una preparación. ¿Para qué?»~ ~ « 1879 25| Para qué?»~ ~ «Oh, Mesía era más noble, luchaba sin visera, 1880 25| don Álvaro. «Pero no lo era, no. Veíalo como un sueño; 1881 25| delicia! Pero no los había. No era cosa de adoptar a un hospiciano. 1882 25| días comprendió que aquello era una hipocresía mayor que 1883 25| mismo; limpiarle el despacho era martirizarle a él, a don 1884 25| él, a don Víctor; la cama era inútil hacérsela con esmero 1885 25| teoría del cuarto de hora era una teoría incompleta». 1886 25| del vicio, más exagerada era cuando llegaba a caer. La 1887 25| Madrugaba. El Paseo Grande era ya todo perfumes, frescura 1888 25| anticipada, frecuente en Vetusta, era una burla de la naturaleza; 1889 25| efímero le agradaba menos; no era él de los que medían la 1890 25| la silueta de un clérigo. Era alto; sus movimientos, señoriles. 1891 25| movimientos, señoriles. Era el Magistral. Estaban solos 1892 25| quedarse en casa.~ ~ Como era de esperar, el invierno 1893 25| las cosas humanas. Ello era que Vetusta estaba metida 1894 25| don Fermín, de que ella no era lo que él se figuraba? Y 1895 25| favor de Ana Ozores, esto era lo cierto».~ ~ Pero antes 1896 25| si el hermano mayor no era más que un hipócrita... 1897 25| al que, después de todo, era su padre. ¡Sí, sí, era su 1898 25| era su padre. ¡Sí, sí, era su padre, aquel padre que 1899 25| mejor, mucho más grande...! ¡Era su padre quien decía todas 1900 25| distracción; el silencio era enjambre de ruidos interiores. 1901 25| majestuoso, triste, fúnebre. Todo era negro y oro. La capilla 1902 25| hecho, con el deseo -ésta era la verdad -; porque ella 1903 25| la verdad -; porque ella era pecadora, ¿había de serlo 1904 25| pie de la cruz del que no era su hijo, sino su padre, 1905 25| que aquella resolución era digna de un cristiano. Dondequiera 1906 25| pie, sin pensar en lo que era el que está allí colgado; 1907 25| Magistral que, según ella, no era ladrón, ni malo ni bueno!» 1908 25| atrás; aquella exaltación era lo que ella necesitaba para 1909 25| fuego de la pasión, que era su ambiente.~ ~ ~ ~ 1910 26| Y la amistad? La amistad era cosa perdida». Paquito Vegallana, 1911 26| tamañas empresas. Mejor era callar; vivir en paz con 1912 26| catedral. Oyó cohetes. ¿Qué era aquello? La torre estaba 1913 26| plazuela. «Ya sabía lo que era. Los católicos celebraban 1914 26| Somoza dijo que aquello no era nada. Ocho días después 1915 26| las señoritas de Guimarán era cosa grave, y merecía la 1916 26| familia y el consuelo que era ver al señor pedir los Santos 1917 26| del sobre.~ ~ Fermín sí; era la de Ana, desfigurada, 1918 26| milagro de conversión. «Era un héroe. ¡Cuánto había 1919 26| separarse Ana y De Pas, era el Magistral quien preguntaba 1920 26| en cruz. «Aquella carta era de él, de él solo». Llegó 1921 26| Paula estaba furiosa. ¿Qué era de su hijo? ¿Qué nueva locura 1922 26| hijo? ¿Qué nueva locura era aquélla?~ ~ Al fin las de 1923 26| de Glocester. La verdad era que un color se les iba 1924 26| robusto y fino de facciones; era la juventud de la pasión, 1925 26| papel tan importante. «¡Ana era suya otra vez, su esclava! 1926 26| ocasión solemne que la Regenta era sierva de su confesor, que 1927 26| le temblaban las piernas; era el desfallecimiento de aquel 1928 26| que creían que Guimarán era ateo de puro malvado y de 1929 26| Y después, aquello no era más que una preparación 1930 26| mucho y bien don Fermín. Era necesario para obtener el 1931 26| pero como mi propósito era combatir el fanatismo, al 1932 26| administrado al señor Guimarán. Era Domingo de Ramos. No se 1933 26| complot...~ ~ La verdad era que el papel Provisor subía 1934 26| Ya nadie dudaba esto. «Era un gran hombre, había que 1935 26| don Fermín de Pas tal como era, en toda su horrible desnudez.»~ ~ 1936 26| podía durar muchos días: era fuerte... no había más que 1937 26| de declarar que la muerte era inminente. Podía durar, 1938 26| enfermedad... todo lo cual era extraño a la ciencia médica 1939 26| otro mundo. Esto último era lo más probable y lo que 1940 26| a nadie, pero lo cierto era que, una vez tan adelantada 1941 26| el duelo de familia: no era pariente del difunto, pero 1942 26| Vaya un librepensador!~ ~ »¡Era un gallina!~ ~ »¡Murió loco!~ ~ »¡ 1943 26| milagros...~ ~ »Sobre todo era un badulaque...»~ ~ El Jueves 1944 26| santiguarse. «Aquello no era piedad, no era religión; 1945 26| Aquello no era piedad, no era religión; era locura, simplemente 1946 26| piedad, no era religión; era locura, simplemente locura. 1947 26| ilustrada, de buen tono, era aquella otra, pedir para 1948 26| espectáculo!» Cierto, ésa era la frase. ¿Qué más hubiera 1949 26| que la resolución de Ana era irrevocable».~ ~ El Viernes 1950 26| sacrificio... «¡Y ahora, cuando era llegado el día, cuando se 1951 26| Quintanar. «Todo aquello era por él, cierto; era preciso 1952 26| aquello era por él, cierto; era preciso agarrarse a la piedad 1953 26| exhibición. «Sí, escándalo era; la mujer de su casa, la 1954 26| fuese buena siquiera; acaso era una desfachatez; la paz 1955 26| multitud inmensa!» Esto era para la de Fandiño el bello 1956 26| significativa, principal, era menos por razón de las circunstancias, 1957 26| morado de la nazarena! «Y era natural; todo Vetusta -seguía 1958 26| ser hombre.~ ~ Hombre era, y muy hombre, el maestro 1959 26| costumbre inveterada, y era el más terrible Herodes 1960 26| cráneo. El entierro de Cristo era la venganza de toda la escuela. 1961 26| rebaño pedagógico, sino que era gran parte en aquella exhibición 1962 26| Vinagre, don Belisario, era objeto de la expectación 1963 26| a seguir su ejemplo; él era el único nazareno de la 1964 26| todo supo demostrar que él era ante todo, y aun camino 1965 26| caballero; si había charcos él era el que se metía por ellos 1966 26| porque así el sacrificio era mayor, la fuerza de su abnegación 1967 26| al Calvario; pero él no era más que un devoto, un devoto 1968 26| llegaba de verdad. «Ahora no era un rumor falso, eran ellos, 1969 26| rumor falso, eran ellos, era el Entierro».~ ~ Cesaron 1970 26| invisible para Visita.~ ~ Era don Víctor Quintanar. Los 1971 26| alegorías; pero lo cierto era que él se figuraba a don 1972 26| las andas. También esto era natural. Desde su altura 1973 26| madera pintada; su palidez era como un barniz. Sus ojos 1974 26| de toda el alma. «¡Ella era una loca que había caído 1975 26| apagado, como un cetro. «Él era el amo de todo aquello. 1976 26| preocupaciones mundanas, y era esto por él, se le debía 1977 26| arena por las olas. «Él era la cáscara de un sacerdote».~ ~ 1978 26| en aquel instante lo que era una transtiberina.~ ~ Como 1979 26| aquella señora. «Aquello era imitar a Cristo de verdad. ¡ 1980 26| todo el pueblo...! ¡Bah!, ¡era una santa!»~ ~ En cuanto 1981 26| estaba viudo, que aquello era el entierro de su mujer.~ ~ - 1982 27| llorar dulcemente. Cuando yo era niña y empezaba a leer versos, 1983 27| versos, mi autor predilecto era ése.~ ~ El recuerdo de Fray 1984 27| forminge... ¿Tú sabes lo que era la forminge... phorminx?~ ~ 1985 27| de su marido. «La verdad era que Quintanar parecía otro».~ ~ 1986 27| primero a su médico, que era en la actualidad el antiguo 1987 27| horas del calor, que ya era respetable, subió a su gabinete, 1988 27| amparo del Magistral, su mal era mayor, porque sentía que 1989 27| Disimulaba él bien? ¿O era que no había nada? Ello 1990 27| esto, todo esto mezclado era lo que encontraba ahora 1991 27| mente y a su corazón. Esto era nuevo tormento. A pesar 1992 27| el extremo de la tortura era el desprecio de la lógica, 1993 27| de lo muy vetustense que era aquel aragonés.~ ~ Esta 1994 27| noticia comprendió que aquello era todo lo contrario de irse 1995 27| una indecisa esperanza que era como un sabor con perfumes..., 1996 27| pensar de qué... Pero ello era que el mundo parecía alegrarse, 1997 27| leyenda que tiene al pie, era Germán.~ ~. ~ Probablemente 1998 27| cebo!~ ~ No importaba; Ana era feliz y Quintanar también. «¡ 1999 27| vergüenza.~ ~ «¡También esto era cosa de la salud!»~ ~ La 2000 27| Santianes; Pepe el casero era aquel año factor de la fiesta