Cap.

 1      1|      que hablaban en voz baja. Siguió adelante. Ellas quisieron
 2      1|      Custodio.~ ~ El Magistral siguió adelante, dio vuelta al
 3      1|   principalmente. El Magistral siguió adelante fingiendo no parar
 4      2|       activo. A su mujer se la siguió llamando la Regenta. El
 5      2|    Clementina. El Magistral le siguió, para ocultar su deseo de
 6      3|      la cabeza entre la pluma. Siguió adelante. Las tórtolas también
 7      3|       se parecía a Ripamilán!» Siguió adelante. Quiso ver la codorniz;
 8      4|    entero, se declaró vencida, siguió la conducta moral que se
 9      4|     alma, la primera estancia. Siguió el lápiz corriendo sobre
10      6|         No se mudó el Casino y siguió remendando como pudo sus
11      7|    vías digestivas.~ ~ Joaquín siguió algunos minutos hablando
12      8|  Saludó con graciosa sonrisa y siguió adelante. Un momento se
13      9|  oblicuo teñía de púrpura. Ana siguió el vuelo de la lavandera
14     10|      sin apoyarse en la pared, siguió de frente, con las manos
15     10|   miedo... ¡la primera vez!~ ~ Siguió; dio tres, cuatro pasos
16     11|      despacho, el Magistral la siguió impaciente con la mirada,
17     11|       Así te quiero», pensó, y siguió diciendo:~ ~ -Pero el único
18     13|       Marquesa; y la carretela siguió su marcha ante la expectación
19     14|       emparejaron y don Fermín siguió como si estuviera solo.
20     14|       sin pensar lo que hacía, siguió hasta la calle de la Rúa,
21     15|     Camoirán se lo agradeció y siguió dando limosna a hurtadillas,
22     15|      una ama de llaves y Paula siguió ejerciendo desde su casa
23     15|      El sereno cantó la hora y siguió adelante.~ ~ Don Santos
24     15| escondido en la oscuridad, los siguió con la mirada, sin alentar,
25     15|       repente.~ ~ El Magistral siguió espiando el silencio. Nada;
26     17|   atrevido. En el silencio que siguió a las palabras del Provisor
27     20|       gritó el orador Palma; y siguió brindando por todas las
28     22|   sutilezas la aturdían». Pero siguió callando el tormento de
29     23|   sospechaba su estado.~ ~ Ana siguió viendo a don Álvaro aun
30     23|     con sus luces soñolientas. Siguió viéndole en su cerebro;
31     24|      la conciencia de Ana, que siguió intranquila. «¿Por qué había
32     25|      Sí, señora.~ ~ Doña Paula siguió barriendo.~ ~ Don Fermín
33     25|    cánticos del pueblo devoto; siguió silencio solemne; después
34     26|      durante la enfermedad que siguió a la gran mojadura, volvían
35     26|        y a escape.~ ~ El coche siguió al paso.~ ~ «Si está don
36     27|        la bóveda. Quintanar la siguió dando voces:~ ~ -Espera,
37     27|     columnas..., pero el coche siguió al trote; el Marqués tiene
38     27|        mísero jaco de alquiler siguió caminando lo menos posible,
39     27|    escudo para sus adentros, y siguió sin chistar «al loco del
40     28|    hacia aquel lado la cabaña. Siguió hacia la derecha, separando
41     28|     absolutamente seguro.~ ~ Y siguió Quintanar hablando, hablando,