Cap.

 1      1|              Ese don Fermín tié más orgullo que don Rodrigo en la horca»,
 2      2| preliminares más ceremoniosos. ¿Era orgullo? ¿Era que aquella señora
 3      4|         llegado a esa jerarquía del orgullo en que sólo se admite lo
 4      4|        Anita, no eran la careta del orgullo; pero no podía juzgarse
 5      4|            la biblioteca entera, el orgullo legítimo de don Carlos.~ ~
 6      5|        obsequios de aquellos que su orgullo tenía por majaderos aristocráticos.
 7      5|              pronto había puesto el orgullo de Ana y la necedad de los
 8      6|       enseñaba a los forasteros con orgullo; lo demás se confesaba que
 9      6|         Simancas. ¿Cómo? Ése era su orgullo. Así es que Bedoya, seguro
10      7|      heroicas victorias de amor. Su orgullo le aconsejaba que no hiciera
11      8|           las aldeas. Tenía todo el orgullo y todas las preocupaciones
12      8|         menos las de Mesía. Eran su orgullo. Aquel hombre la había fascinado, ¿
13     11|           esto, que conocía que era orgullo. Aprensiones. No es orgullo;
14     11|         orgullo. Aprensiones. No es orgullo; pero resulta de estas cosas
15     11|           las demasías de ambición, orgullo y sórdida codicia que le
16     12|         placer fuerte, picante, del orgullo satisfecho; el dominio de
17     12|        espíritu; él, lo pensaba con orgullo, había nacido para aquello;
18     13|        comprado días antes. Eran su orgullo. Después de las mujeres
19     13|           intensa, profunda: era el orgullo satisfecho. Bien sabía él
20     16|          pinchazos que sentía en el orgullo, y en algo más guardado,
21     16|             frío, su poco trato, su orgullo de mujer intachable, le
22     17|           piedad, es despreciar con orgullo egoísta la sana moral, pretendiendo,
23     20|     observador notaba que había más orgullo y satisfacción en esta frase
24     20|            con tristeza mezclada de orgullo.~ ~ En el billar tampoco
25     20|            Es un hambriento con más orgullo que don Rodrigo en la horca.~ ~
26     20|       aquella mujer sería suya?» Su orgullo no renunciaba a ella. Pero
27     21|       Además -pensaba Anita - fuera orgullo aspirar ahora a la visión
28     21|         insufrible, y después ira y orgullo, y ambición vulgar y huracanes
29     22|     Teresina, lo que ella creía con orgullo su victoria.~ ~ Ana también
30     22|          era humildad; lo de antes, orgullo loco. A la gracia y sólo
31     26|            se ahogaba de placer, de orgullo, se le atragantaban las
32     26|           de molestarle le colmó de orgullo. Sin encomendarse a Dios
33     26|             ha sido instrumento del orgullo de ese hombre.~ ~ -¡Eso,
34     26|      después de las sugestiones del orgullo, los temblores cardíacos
35     27|           que él llamaba con cierto orgullo enfático la serre.~ ~ -¡
36     28|         asustaba, dando tormento al orgullo, a los celos, hacía de tripas
37     28|        Obdulia aquel dato! Y sintió orgullo. ¡Un hombre que había sido
38     29|   resolución reciente, sintió en el orgullo una herida de tres pulgadas -,
39     29|       cantaba su tordo, aquel tordo orgullo de la casa... Después midió
40     30|          mustio como don Álvaro! El orgullo de la madre daba brincos
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