Cap.

 1      1|        y se convertía en dos, y luego en tres, todos seguidos,
 2      2|         nadie; estaba seguro. «¡Luego aquellas señoras se habían
 3      2|       habían ido sin confesión; luego el Magistral se permitía
 4      6|        suscitar protestas, pero luego vencía la elocuencia de
 5      7|          Era Obdulia! ¡Obdulia! Luego no estaba la otra».~ ~ ~ ~
 6      9|         No, gracias. Yo volveré luego con mamá a buscarte.~ ~ -¿
 7     10| Zaragoza, en Granada otra vez y luego en Valladolid. Y ni siquiera
 8     11|    porque son del mismo oficio. Luego reconoce el eminente Ripamilán
 9     11|          Si te es igual, vuelve luego, y acabarás de arreglar
10     11|        leer?~ ~ -Esa carta.~ ~ -Luego, en la calle; no será urgente.~ ~ -
11     12|       del predicador comunicaba luego con la de sus oyentes y
12     12|   Dominicales, etc., etc. Desde luego se le declaró la guerra
13     12|       bromas necias del médico, luego aquella Visitación, La Libre
14     13|      primer esfuerzo, que desde luego reputó inútil, pensó en
15     14|      aquello! Pero, Señor, ¡qué luego, qué luego había empezado
16     14|          Señor, ¡qué luego, qué luego había empezado la gentuza,
17     14|   Marquesa y doña Petronila...! Luego don Álvaro y ella venían
18     14|         otras, una mano enorme; luego, un bigote como una manga
19     16|    acercarse a esos mocosos que luego se van dando pisto al Casino
20     16|        veía un peligro, y desde luego una imprudencia en hablar
21     16|    dirige amor su fatiga,~ ~ ~ ~luego es clara consecuencia~ ~ ~ ~
22     17|   duraría mucho el buen tiempo, luego se caería el cielo hecho
23     19|  siquiera. Pero la Regenta notó luego que su marido estaba preocupado.~ ~ -¿
24     19|    había susto, no había dolor, luego no había peligro. Pero había
25     19|        puedo seguir así...~ ~ Y luego, sacudiendo la cabeza, y
26     20|       calló una temporada, pero luego volvió a la carga, incansable
27     20|        usted no cree en Dios... luego usted no puede jurar.~ ~ -
28     20|       Esta sociedad, que, desde luego, no se llamará de la templanza,
29     21| universal.~ ~ «Ana tenía celos; luego tenía amor; no hay humo
30     22|    ninguna confesión cristiana; luego era contradictorio...»~ ~ -
31     23|        alegres, revoltosas, que luego llenaban los ámbitos oscuros
32     24|      escalofrío -. Ya ves -dijo luego, queriendo sonreír -, me
33     27|    miedo y siento la soledad... Luego no me estorba, luego su
34     27|            Luego no me estorba, luego su compañía me agrada.~ ~. ~
35     27|     chorretadas, alegres ahora, luego melancólicas, cargadas siempre
36     27|   detrás de aquéllas.~ ~ -Deja, luego -decía Paco, que gozaba
37     28|        fuera». Ripamilán, desde luego, aceptó la cama que le ofreció
38     29|         Una traición, eso desde luego, pero ¿cómo...?~ ~ En esto
39     30|         no se sabía nada, nada; luego nada había sucedido».~ ~