Cap.

 1      4|        defectos: el egoísmo, la ira, la vanidad los impulsan.~ ~ «-
 2      5|       Anuncia se volvía loca de ira.~ ~ -¿Conque indecentes,
 3      9|      por qué, sintió un poco de ira. «¿Cómo serían aquellos
 4     10|   estaba roja de vergüenza y de ira. Sentía una indignación
 5     12|       mal ánimo, pisar algo con ira...» Se dirigió a Palacio.~ ~
 6     12|       me he dejado llevar de la ira...~ ~ -¡Oh, no, eso no!,
 7     13|         ciego de vergüenza y de ira. «¡Convidar al otro...,
 8     13|       que había sentido. Le dio ira el sentirlo. «Quería decirse
 9     15|    discutía con calor, pero sin ira. Los recuerdos evocados
10     17|     humor de don Fermín rayó en ira y necesitó toda la fuerza
11     17|    Usted sueña, don Tomás.~ ~ -¡Ira de Dios! De noche digo...~ ~ -
12     18|       conteniendo en seguida la ira, como si Ana pudiera oír
13     19|      aquí no hay perdices!~ ~ -¡Ira de Dios! ¡Pardiez! ¡Malhaya! ¡
14     20|       rencores del sectario, la ira del apóstata.~ ~ Cuando
15     20|      despertaba en él ahora una ira sorda mezclada de un deseo
16     21|    asqueroso...~ ~ Y recordó la ira de Jesús cuando se aparecía
17     21|     bajo, insufrible, y después ira y orgullo, y ambición vulgar
18     22|       deliquio sin nombre; y la ira le borraba del cerebro muchas
19     22|       más energía que la de una ira impotente.~ ~ -Creo que
20     23|     tono de mal humor, casi con ira.~ ~ Y embozándose sin decir
21     25| ocultaba pasiones, amor, celos, ira... ¡La amaba un canónigo!»
22     26|        quedaba a doña Paula una ira sorda, reconcentrada, y
23     26|       presentó Teresina. Sintió ira y placer a un tiempo.~ ~
24     26|       envidia y estaba verde de ira, aunque sonreía como siempre.~ ~ -
25     26|        mujer va a ir descalza? ¡Ira de Dios!, ¡eso sí que no...! ¡
26     26|          De Pas comprendió, con ira, que el del balcón no se
27     28|        lástima y disimulando la ira, y le dijo lo menos malo
28     28|         que vino a pagar así la ira concentrada por tantas horas
29     28|      estribos de paciencia». La ira la desahogaba sobre el Obispo
30     28|    suprema resolución, casi con ira pensó:~ ~ «Este idiota me
31     29|     querido por instrumento, la ira, la envidia, la soberbia,
32     29|    toleran su deshonra..., y la ira volvió a encenderse en su
33     29|  quieran las leyes?»~ ~ Le daba ira encontrarse tan filósofo,
34     30| disimular, ocultar su dolor, su ira, lo que fuera, pero sólo
35     30|       Había paseado pisando con ira, con pasos largos, como
36     30|        el alma: la soberbia, la ira, la lascivia engañada y
37     30|      algo más suculento para la ira y la venganza que la tinta
38     30|    pudiera sufrir sus celos, su ira, y cometiese algún delito
39     30|      viendo la exaltación de la ira pintada en el magistrado. «