Cap.

 1      1|           catalejo, podía abrir el pecho al consuelo y a la esperanza
 2      1|         inclinó la cabeza hacia el pecho, como para meditar, pero
 3      1|            sexo. ¡Qué brazos! ¡Qué pecho! ¡Y todo parecía que iba
 4      2|      cintura y apretarla contra el pecho?~ ~ Creía que se bailaba
 5      3|          que la apretaba contra su pecho y que la dormía cantando
 6      3|         apretó la cabeza contra su pecho y derramó algunas lágrimas.
 7      3|           apoyando la cabeza en el pecho del marido.~ ~ -¡Con mil
 8      4|      corriente que le suavizaba el pecho al subir a las fuentes de
 9      5|           Pero, en fin, a lo hecho pecho.~ ~ Había echado sobre sus
10      5|      Víctor, al ponerle la cruz al pecho, que a doña Anuncia la enamoraban
11      6|          dándose un puñetazo en el pecho.~ ~ Y el contrario, sin
12     11|            negro que le cruzaba el pecho.~ ~ -¿Qué quería el señorito?, ¿
13     11|       ensortijado, lo mismo que el pecho alto y fuerte, parecían
14     12|           crujir de los huesos del pecho del Señor al relajar los
15     15|             no, sentir oprimido el pecho al mirar la luna, al escuchar
16     16|    barandilla en que descansaba el pecho fuerte y bien torneado de
17     20|        como podría hablar sobre el pecho de un amigo. Joaquín Orgaz
18     20|           la otra clavada sobre mi pecho. Me intimaba la muerte o
19     21|          se le había trasladado al pecho, más abajo, mejor, no sabía
20     21|            que lo llevase sobre el pecho.~ ~ Ana besó la imagen y
21     22|         inclinó la cabeza sobre el pecho y lloró en silencio.~ ~
22     23|        desceñida, y abierta por el pecho, llegó Ana a su tocador;
23     24|          ver más que un ángulo del pecho en que apenas cabía la cruz
24     24|            entrañas, más abajo del pecho. Le zumbaron los oídos,
25     25|           sin visera, mostrando el pecho, anunciando el golpe...
26     26|             Agapita lloró sobre el pecho flaco de su padre. Desde
27     26|            La envidia crecía en su pecho -. «Oh, lo que es esto -
28     26|            curvas vertiginosas, su pecho alto y fornido, y exuberante
29     26|       siete espadas clavadas en el pecho. Pero no daba señales de
30     26|         los brazos la espalda y el pecho del amigo, y exclamó con
31     27|         lágrimas dulces dentro del pecho..., y la vaga esperanza
32     28| concentrada por tantas horas en el pecho del Provisor. Aquellos latigazos
33     28|     libaciones, seguía abriendo el pecho ante la atención de Mesía;
34     29|          cabeza inclinada sobre el pecho.~ ~ Doña Paula quería comerse
35     29|        raíces en el vientre, en el pecho, le sofocaba... y le asfixiaba...!~ ~
36     29|          volvió a encenderse en su pecho, sopló con fuerza y barrió
37     29|      Ozores y coser a puñaladas el pecho de una infame...»~ ~ Sí,
38     29|       llorar. ¿Por qué no abría el pecho al amigo del alma, al verdadero,
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