Cap.

 1      1|     son las perspectivas de la esperanza -pensaba el Magistral -;
 2      1|       pecho al consuelo y a la esperanza contemplando, fuera del
 3      5|     muriese por ella. La única esperanza era un americano. Los indianos
 4      9|        miedosa, le pareció una esperanza más, la sumisión de Ana,
 5      9|       Mari-Pepa entregada a la esperanza de la virtud? ¿No se abrían
 6     10|        del alma, sin amor, sin esperanza de él... ¡Oh, no, no, eso
 7     10|         la vejez terrible, sin esperanza de ser amada. Tendió las
 8     12|        de allí... tal vez haya esperanza; segundo: que es un crimen,
 9     12|        de sueños de grandezas, esperanza de los suyos y de la patria...
10     13|        el alma con palabras de esperanza y consuelo, con promesas
11     17|        de sus tristezas con la esperanza del consuelo, iban cayendo
12     17|      lágrimas de amor de Dios, esperanza infinita, caridad sin límites
13     17|       y para esos actos de fe, esperanza y caridad que son todo mi
14     18|        en ello, le halagaba la esperanza de encontrar a menudo en
15     18|        Si don Álvaro perdía la esperanza, el Magistral tampoco estaba
16     18|       En vano esperó, con loca esperanza, ver a la Regenta presentarse
17     19|     mejor que abril y mayo; su esperanza. Las ideas tristes habían
18     19|   interés, suave y tierno, sin esperanza. Algo así como el mismo
19     20|      viva del señor Mesía y su esperanza. Tardaría mucho. Mientras
20     20|        ante una sotana, por la esperanza irreflexiva de que la mansedumbre
21     20|        Dios hasta cuándo, toda esperanza, todo proyecto de conquista.~ ~
22     21| naturaleza que resucitaba, con esperanza de salud y alegría para
23     21|         una vaga y disparatada esperanza de no morirse... ¡La medicina
24     22|     Nada por ahora. Pero tenía esperanza; tal vez se presentaría
25     23|       de la desesperación a la esperanza, de la rebeldía a la resignación,
26     23|       de la catedral. Una vaga esperanza de encontrar a don Fermín,
27     25|       exterior incólume, en la esperanza de saciar su amor sin miedo
28     25|       de arrullo maternal y de esperanza mística.~ ~ La novena de
29     26|      temblores cardíacos de la esperanza del amor. «¿Qué serían,
30     27|        Ana sentía una indecisa esperanza que era como un sabor con
31     27|     sabor con perfumes..., una esperanza... no quería pensar de qué...
32     27|     sentimientos. ¿Qué es esta esperanza de un bien incierto? A veces
33     27|        del pecho..., y la vaga esperanza volvía a iluminar mi espíritu.
34     27|     lengüeta de la trompa, más esperanza, más alegría dentro de mí.
35     28| trascender a nada más que a la esperanza de que durase eternamente. «
36     28|      alentar su pasión con una esperanza? Oh, no; demasiado sabía
37     29|      tiempo en que perdiera la esperanza de vencer a la Regenta. ¡
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