Cap.

 1      1|            hombre nuevo venía; y por vanidad o por fe creía en su regeneración
 2      3|     filarmónico de la provincia, sin vanidad». El tordo estaba enhiesto
 3      4|               el egoísmo, la ira, la vanidad los impulsan.~ ~ «-Es verdad,
 4      5| entretenimiento y además halagaba su vanidad; pero al fin era un tormento.
 5      5|         religiosos? ¿O era que en la vanidad, en el egoísmo estaba la
 6      5|             en lo más profundo de su vanidad, pasaba la mano pequeña
 7      5|           ridículo y engañada por la vanidad.~ ~ A solas en su alcoba
 8      7|   afortunados como el Marquesito. La vanidad solía ayudarle en sus conquistas;
 9      7|            carnales satisfechos y la vanidad contenta. Necesitaba para
10      7|      antiguas. Con esto y la natural vanidad que lleva a la mujer a creerse
11      8|              Marqués, pero al fin la vanidad triunfaba y siempre tenía
12      8|       expresión. El Marqués tenía la vanidad de ser anticuario por su
13      9|             hecho despreciar aquella vanidad piadosa, ¿qué había contestado
14      9|     acreditaban el motivo de aquella vanidad monstruosa. Se creía hombre
15     12|            como duros de mollera. La vanidad del predicador comunicaba
16     13|             no se trataba allí de la vanidad suavemente halagada, sino
17     13|        vencerla por capricho, ni por vanidad, sino por verdadero amor;
18     16|             lo presumiese a veces su vanidad, era que la Regenta soñaba
19     16|              Pero esta delicia de la vanidad satisfecha no tenía que
20     16|              estaba satisfecho, y la vanidad de la Regenta necesitaba
21     16|              lujuria rebozado con la vanidad de imitar costumbres corrompidas
22     17|             que hay... Y si no fuera vanidad intolerable añadiría óigame
23     17|             vergüenza de ver que era vanidad muy grande creerse buena
24     24|              había dicho Mesía, y la vanidad satisfecha le inspirará
25     25|           con palabras, con luz, con vanidad, con ruido..., con champaña...
26     25|          fijo, por aprensiones de la vanidad y de la malicia torpe y
27     25|          aprensión todo, no podía la vanidad haber visto visiones? ¿Cuándo
28     26|           exhibición anual la pícara vanidad. El saber que una vez al
29     26|              había que perdonarle la vanidad de ostentar en aquella ocasión
30     26|         estaba haciendo. «Me cegó la vanidad, no la piedad», pensaba. «
31     27|           trote; el Marqués tiene la vanidad de hacer que la entrada
32     27|            sí, iría de paisano, y la vanidad le decía que en tal caso
33     29|            orgullosa»; le quería por vanidad, y en cuanto a servirle
34     29|              Vivero la interpretó la vanidad de la criada como una victoria
35     29|       cazador sintió el placer de la vanidad satisfecha. «Frígilis había
36     30|           Quintanar había llenado de vanidad, no había podido resistir
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