Cap.

 1      2|      frente. Quería aludir a la locura del poeta bucólico. El cual
 2      4|       Toda la Mitología era una locura, según el santo. Y el amor,
 3      4|   ningún otro. Y aquella fue su locura de amor religioso.~ ~ María,
 4      5|   acordarás siquiera de aquella locura del monjío...~ ~ -No, señora...~ ~ -
 5     10|         Pero, señora, si es una locura. ¿Por qué se ha molestado
 6     10|      molestado usted?~ ~ -¿Cómo locura? Ahora mismo te vas a vestir.
 7     14|  carreteras.~ ~ «-¡El mundo, la locura, los arrojaba de su solitario
 8     15|         locuras; ni siquiera la locura de la cruz. En el Santuario
 9     16| momentos, descabellada, pueril, locura que pasaba, pero que volvía,
10     16|         atmósfera de fuego, una locura mística; huir de él era
11     20|         darwinismo... y aquella locura de injertar gallos ingleses...»~ ~
12     21|         él lo que era esto. Una locura grosera de algunos meses.
13     22|   especial, compuesta de dolor, locura, abyección y miseria:~ ~ -¡
14     25|        alma..., y después... la locura, sin duda la locura...,
15     25|          la locura, sin duda la locura..., un dudar de todo espantoso,
16     25|   sensación fría del terror. La locura pasó por su imaginación
17     25|  dominarse. Ya no pensaba en su locura, pensaba en defender su
18     26|     aspecto, que podía parar en locura, asustó a la madre que adoraba
19     26|      era de su hijo? ¿Qué nueva locura era aquélla?~ ~ Al fin las
20     26|    piedad, no era religión; era locura, simplemente locura. La
21     26|         era locura, simplemente locura. La devoción racional, ilustrada,
22     26|       había sido un arrebato de locura aquella promesa? ¿No iba
23     26|         Ana, después de aquella locura que cometía por el confesor,
24     27|          Hablo de mi temor a la locura con Quintanar como de la
25     27|       el alma oscurecida por la locura...?~ »¿Que se acabó esto
26     27|        aquel terror pánico a la locura. De esto no quiero hablar
27     27|      antojaba que comentaban su locura. «Había sido ridícula, había
28     27|        que la arrastrase a otra locura como la del Viernes Santo.
29     27|       horrorizaba la idea de la locura y el miedo del dolor desconocido,
30     28|    escrúpulos me volverían a la locura, a las aprensiones horrorosas...»~ ~
31     28|         por allí no se iba a la locura».~ ~ Don Álvaro estaba elocuente;
32     28|    Antes del último arranque de locura, de las últimas carreras
33     29|       de análisis, camino de la locura según ella, procuraba Ana
34     29|     sería para ella comenzar la locura.~ ~ «Sí, Álvaro; si tú me
35     30|        vez tuvo el pánico de la locura, la horrorosa aprensión
36     30|       infierno, el terror de la locura, la aprensión de perder
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