Cap.

 1      2| empezaba a usarse el nombre de «Presidente» y pronto habría nombre
 2      3|      cómo, en don Álvaro Mesía, presidente del casino de Vetusta y
 3      3|      vio a don Álvaro Mesía, el presidente del Casino, ni más ni menos,
 4      5|        un magistrado, que no es Presidente de Sala siquiera, y el Salvador
 5      5|         a Granada en calidad de Presidente de Sala y quería llevarse
 6      5|        tomaba al paso, el nuevo Presidente de Sala le preguntaba si
 7      6|        pasaba don Álvaro Mesía, presidente de la sociedad, se ponían
 8      6|       años atrás de ser elegido presidente de un Ateneo de infantería,
 9      7|       tenía soberana envidia al Presidente del Casino.~ ~ Ningún vetustense
10      7|      ideal. Ante su fantasía el Presidente del Casino era todo un hombre
11      7|      fortuna que se atribuía al Presidente, él, Ronzal, no creía que
12      7|  minoría, y desde el portero al Presidente todos se le quitaban el
13      7|      contentar a la minoría, el presidente del Casino declaró imparcialmente
14      7|         él conocía; y aunque el presidente del Casino fingiera defender
15      7|         y alguno más contaba el presidente del Casino, de veinticinco
16      7|    corazón de la Regenta.~ ~ El presidente del Casino apreciaba el
17      8|     ahora tragaba saliva era el Presidente del Casino, colorado como
18     12|     protectrices (gramática del Presidente del círculo).~ ~ La Libre
19     12|     yugo religioso, y su primer presidente fue el señor don Pompeyo
20     12|       valeroso sacrificio de su Presidente. Comprendió el señor Guimarán
21     13|       los del corro, el alcalde presidente del Ayuntamiento y la viuda
22     20|           Don Pompeyo Guimarán, presidente dimisionario de la Libre
23     20|         de Vetusta, el seráfico presidente de la Juventud Católica,
24     20|         davídicas, creía ver el Presidente del Casino ocultos deseos,
25     20|        Ronzal se opuso, pero el Presidente se impuso y se votó aquella
26     20|  aventuras eróticas del frívolo Presidente del Casino. Paco Vegallana
27     20|     julio, entraba una tarde el Presidente del Casino en el caserón
28     22|       es el amo del cotarro, el presidente de las Paulinas...? Entre
29     24|           La verdad es -dijo el presidente, Mesía - que nos exponemos
30     24|  desaire, como dice muy bien el presidente. La flor y nata de la conservaduría,
31     24|      pensaba vagamente...~ ~ El presidente del Casino, en tanto, acariciando
32     28|     cerca de la cual hablaba el presidente del Casino, no pensaba en
33     29|          según la filosofía del Presidente del Casino), pronto vio
34     29|       Álvaro Mesía. Después del Presidente del Casino ningún ser de
35     29|        tanto le importa!»~ ~ El presidente del Casino de Vetusta no
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