Cap.

 1      1|          de la iglesia, recobró la sonrisa inmóvil, habitual expresión
 2      1|           restriñimientos. Era una sonrisa llena de arrugas, que equivalía
 3      1|               Miró don Saturno con sonrisa de lástima y dijo:~ ~ -Sí,
 4      2|            importaba. Creía que su sonrisa, un poco copiada de la que
 5      3|         saludó a su esposa con una sonrisa, y con majestuoso paso,
 6      5|           sorprendía Anita con una sonrisa en el alma y una plácida
 7      6|       manos en los bolsillos y una sonrisa maliciosa en los labios.~ ~ -
 8      7| inclinación de cabeza y una afable sonrisa.~ ~ -Señores -añadió Trabuco,
 9      8|   irrespetuosas del pinche y de la sonrisa insultante de Pedro, los
10      8|         hacer. Saludó con graciosa sonrisa y siguió adelante. Un momento
11      9|      corazón! Así él tenía aquella sonrisa eterna, y se paseaba con
12     11|            del Magistral asomó una sonrisa de amargura. «Aunque todo
13     11|         los ojos humillados, y con sonrisa dulce y candorosa en los
14     11|     escalera la recibió con afable sonrisa Teresina y se despidieron
15     13|          pálido y ojeroso, con una sonrisa cortés que le llegaba de
16     14|           sonreír; parecía aquella sonrisa con que siempre le veía
17     15|           fibras más hondas...» La sonrisa de la Regenta se le presentó
18     16|        dulce, franca y persistente sonrisa.~ ~ No le negó la delicia
19     16|           Quintanar.~ ~ Además, la sonrisa no disimulada de la doncella
20     17|           casa de Páez bufando; la sonrisa burlona de Olvido, que se
21     17|       siquiera se quejaba. Aquella sonrisa y la comparación de las
22     17|         ese poder discrecional... -sonrisa e inclinación de cabeza -,
23     17|          usted un poco...~ ~ Nueva sonrisa y una mirada sostenida,
24     17|           gato... ni qué...~ ~ Una sonrisa seráfica iluminó su rostro
25     18|         con la cabeza torcida y la sonrisa estirada con clavijas de
26     18|     cristales, la saludaba con una sonrisa y volvía a inclinarse sobre
27     19|             Volvió don Víctor y la sonrisa dulce, cristiana de su esposa,
28     20|          al Casino entonces -. Una sonrisa angelical se dibujó en su
29     23|            en la catedral. Aquella sonrisa pedía perdón y bendecía.~ ~
30     27|         ásperas y meditaba con una sonrisa amarga entre los labios. «¡
31     27|            y contestó con la misma sonrisa de antes:~ ~ -A nada.~ ~ -¡
32     28|           y ambos con los ojos, la sonrisa y todo lo demás que era
33     30|          le preguntaba Ana con una sonrisa de moribunda:~ ~ -¿Está
34     30|            contento?~ ~ Y con otra sonrisa fría, triste, contestaba