Cap.

 1      1|        adoradores de la viuda lo sabían y le envidiaban. Pero él
 2      2|       como el primero. Muchos no sabían que era de otra provincia.
 3      2|      Como ese otro...~ ~ Y todos sabían que aquel gesto de señalar
 4      2|         nuevas sin duda, pues no sabían que aquella tarde no se
 5      2|        Estas humildes devotas ya sabían cuáles eran los días de
 6      5|         le sirvieron de nada. No sabían más que discutir. El capellán
 7      5|    metalizado y las muchachas no sabían enamorarse, ella quería
 8      5|        de los pasiegos ricos. Lo sabían ellas por una dolorosa experiencia.
 9      5|          se ven las estatuas. No sabían si era un Fidias o un Praxíteles,
10      5|    aceptables - harían lo mismo. Sabían a qué atenerse. En las tertulias,
11      5|         era todo lo que las tías sabían del novio que se les preparaba
12      6|      ahorraba de esta manera, le sabían a gloria. En cuanto al papel
13      6| entusiasmo, a los ciudadanos que sabían ser comedidos, corteses
14      7|  inimitable, de un brillo que no sabían sacar en Vetusta, que no
15      8|         ya no hacían reír. Todos sabían que aquél era el vicio de
16      8|     arreglar traje y peinado. Ya sabían dónde estaba el tocador
17      8|    byroniano (si las adoratrices sabían de Byron).~ ~ -Y ella es
18      8|        Álvaro, y pocas veces. Le sabían a gloria a la del Banco.
19      9|       mala fama, solitarios, que sabían de ella tantas cosas dignas
20      9|         otros caminos solitarios sabían.~ ~ Llegaron a la fuente
21      9|          virtudes que había allí sabían defenderse a bofetadas.
22      9|  parisienses más pervertidas, lo sabían y hacían las meretrices
23      9|      creían en la metafísica, no sabían de ella, pero no pasaban
24      9|       por nulo todo lo que ambos sabían, las citas, sin citarse,
25     13|       Los marqueses de Vegallana sabían tratar a sus convidados
26     13|         raros entremeses. ¡Ya lo sabían!, estaban en confianza y
27     16|        su buena suerte. Ellos ya sabían lo que había más allá, ya
28     16|        lo mismo él que don Juan, sabían proceder con todos los requisitos
29     18|         que yo le hacía y que ya sabían estas señoras el negarme
30     20|       así dijo) del Provisor. Se sabían muchos escándalos nuevos;
31     28|         como las que más, que ya sabían a qué atenerse respecto
32     28|          lo que ella y el diablo sabían, se incrustaba en la carne
33     28|         corta. Joaquín y Obdulia sabían que todo el mundo era patria: «¡
34     28|       contar a los sordos lo que sabían y callaban tantos años hacía.