Cap.

 1      1| lugareño se pasmaba y su señora repetía aquellas admiraciones, Obdulia
 2      2|         Pero si no fue desaire -repetía el Provisor dejándose llevar,
 3      3|  Mentalmente y como por máquina repetía estas tres voces, que para
 4      3|   perdido todo significado; las repetía como si fueran de un idioma
 5      4|    Honni soit qui mal y pense! -repetía don Carlos, y lo otro de -:
 6      6|        todos los terrenos!~ ~ Y repetía lo de terreno cinco o seis
 7     10|            Si hubiera sido yo! -repetía entre dientes, al juntar
 8     12|    frailes. Pero don Robustiano repetía lo de los carneros de Panurgo,
 9     12|      milagro!, ¡un milagro...! -repetía la madre.~ ~ La vida de
10     12|     teneatis! Risum teneatis!», repetía encarándose con el perro
11     12|   expliquen. Esto es mecánico», repetía, descendiendo gustoso al
12     13|      por lo fino, por lo fino» -repetía pensándolo - es lo más probable
13     15|         el clero. «-Nada, nada -repetía -, todos son iguales; lo
14     16|     Vetusta.~ ~ «-Créame usted -repetía -, no sabe su cuerpo lo
15     18|       irritaba los nervios; las repetía cien veces, para fijar en
16     18|      agua cayendo sin cesar, él repetía: «A la iglesia, hija mía,
17     18|   insufribles de Quintanar, que repetía:~ ~ -¡Qué dirán esos señores,
18     18|         su marcha ordinaria, le repetía en los sesos, no sabía qué
19     19|            Qué hay?, ¿qué hay? -repetía allí Quintanar con voz trémula
20     19|         víctimas que el mal. -Y repetía infaliblemente la parábola
21     19|        confidente».~ ~ -No, no -repetía Ana llorando; pero él había
22     21|     simbólico.~ ~ -No es de fe -repetía -, en mi opinión, creer
23     22|     jergón, mientras don Santos repetía con voz pausada, débil,
24     22|         lloró en silencio.~ ~ Y repetía de tarde en tarde:~ ~ -¡
25     24|        de sus poetas adorados y repetía hasta parecer un martillo:~ ~ ~¿
26     25|         Mientras el P. Martínez repetía por centésima vez -y ya
27     26|      pecadores.~ ~ -¡Descalza! -repetía asombrada Obdulia. La envidia
28     26|      señores, señores, digo yo -repetía doña Rufina -, ¿cuándo ha
29     27|          Bravo, bravo, eureka! -repetía el Marqués -. Paco tiene
30     28|         mi mujer, a él o a mí? -repetía a cada instante el marido,
31     29|      decía Somoza.~ ~ -Cuidado -repetía Visitación.~ ~ Y él mismo
32     29|        de eso; ha de verlo él», repetía Petra, olvidada de sus fingimientos,
33     30|             Sí, malorum signum -repetía la baronesa, como si dijera:
34     30|      pausa.~ ~ -¡El escándalo! -repetía el coro.~ ~ -¡La imprudencia,