Cap.

 1      1|         viejos y arruinados de la Encimada que él tenía allí a sus
 2      1|           llamaba el barrio de la Encimada y dominaba todo el pueblo
 3      1|      entre huertos y corrales. La Encimada era el barrio noble y el
 4      1|         buen vetustente era de la Encimada. Algunos fatuos estimaban
 5      1|         el noble territorio de la Encimada. El Magistral veía a sus
 6      1|       Casi todas las calles de la Encimada eran estrechas, tortuosas,
 7      1|        parte del área total de la Encimada: seguía en tamaño las Recoletas,
 8      1|           de los vertederos de la Encimada, casi sepultadas en las
 9      1|    tristes, pero espaciosos de la Encimada. No sólo era la iglesia
10      1|         Basílica, sobre todos. La Encimada era su imperio natural,
11      1|       demás familias nobles de la Encimada, que se precian de muy buenos
12      1|          visual del catalejo a su Encimada querida, la noble, la vieja,
13      1|         la catedral y otras de la Encimada. Don Saturnino estaba muy
14      1|         plaza del Pan y dejaba la Encimada aventurándose por la Colonia,
15      2|         confesor de la nata de la Encimada, porque tenía la manga ancha
16      6|      Casino deja de residir en la Encimada, adiós Casino. Era un aristócrata.~ ~
17     10|           empedradas calles de la Encimada; llegaba a la Plaza Nueva
18     11|            nobles a su manera. La Encimada era toda suya; la Colonia
19     11|          y poco concurridas de la Encimada; iba con las mejillas encendidas,
20     12| alcantarillas de gran parte de la Encimada, y, en efecto, en algunas
21     12|        las calles anchas, dejó la Encimada con sus resonantes aceras
22     13|           calles solitarias de la Encimada, ruido de faldas, de enaguas
23     13|        las calles estrechas de la Encimada. Detrás iba la Góndola,
24     14|         las primeras calles de la Encimada, pasó por la puerta del
25     14|        fuego a muchas casas de la Encimada reflejando llamaradas en
26     14|         las calles torcidas de la Encimada, y llegó al Espolón cuando
27     16|          todo el vecindario de la Encimada camino del cementerio, que
28     16|           insípidos vecinos de la Encimada y la Colonia... Ana sentía
29     18|       idea del Creador en aquella Encimada taciturna, calada de humedad
30     20|    retumbaban en las calles de la Encimada como si anduvieran sobre
31     20|         ni un alma queda... De la Encimada se ausenta lo mejor...,
32     22|          más aristocráticas de la Encimada.~ ~ Al oscurecer de aquel
33     26|         de todas las calles de la Encimada, dándose en espectáculo
34     30|           damas principales de la Encimada y de la Colonia engañaban
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