Cap.

 1      1|      la plática secreta de un sacerdote y una devota en el tribunal
 2      2|   liberal ni carlista. Era un sacerdote». La juventud le atraía
 3      3|   dado a entender aquel señor sacerdote. Aquel libro no servía para
 4     11|       la casa de un verdadero sacerdote de Jesús. Lo mejor es lo
 5     11|      y la de su hijo, que era sacerdote, se tenían por indiscutibles;
 6     11|       usted exagera; ¿cómo un sacerdote...?~ ~ -Fermo, tú eres un
 7     11|         Al fin su hijo era un sacerdote y ella era cristiana».~ ~
 8     12|    afeitados los dos, peor el sacerdote, que mostraba el rostro
 9     13|      el difícil equilibrio de sacerdote sociable sin degenerar en
10     14|  inocente e inofensiva que un sacerdote tropiece con los codos de
11     14|   primeros años de su vida de sacerdote..., cuando estaba delicado
12     17| médico del alma, no sólo como sacerdote que ata y desata, por razones
13     19|     oro líquido... La voz del sacerdote vibraba, su aliento quemaba,
14     20|    solidaridad del dogma y el sacerdote, y entonces el mismo don
15     20|     pero si le respetaban por sacerdote, le temían por rico... y
16     20|     al hombre del vicio, pero sacerdote, no víctima: dominaba él
17     21|       que está prohibido a un sacerdote? Ni para bien ni para mal
18     22| hombre virtuoso es siempre un sacerdote, y que un bosque secular
19     22|    comerciando a pesar de ser sacerdote, el que mata de hambre al
20     22| señora, y dispense este digno sacerdote católico..., vienen ustedes
21     22|      Petronila, está un señor sacerdote...~ ~ -Será tu don Custodio...,
22     22|      como particular, no como sacerdote»; don Álvaro Mesía, los
23     22|       parecer por allí ningún sacerdote ni beata alguna.~ ~ -Mejor -
24     25|       el amor sacrílego de un sacerdote de ópera, ¡pero el de un
25     25|    por dudar de la virtud del sacerdote y llegaba a dudar de la
26     25|   ceremonial, la gravedad del sacerdote en funciones, la misteriosa
27     26|       Él era la cáscara de un sacerdote».~ ~ Al pasar delante del
28     28|     sobre todo ridículo en un sacerdote.~ ~ -¿A quién le importará
29     30|   usted es buen cristiano, yo sacerdote; si usted tiene algo que...
30     30|       usted de lo que sé como sacerdote, pero la conciencia de quien
31     30|  hacía como hombre, en cuanto sacerdote de una religión de paz y
32     30|      con ademán solemne, como sacerdote de ópera, exclamó:~ ~ -Exijo
33     30| pensando que aquel cariño del sacerdote era amor brutal, amor como