Cap.

 1      1|       la responsabilidad de un reloj.~ ~ Celedonio, ceñida al
 2      4|        inventar la pólvora, un reloj, el telégrafo, cualquier
 3     10|      don Víctor consultando el reloj, temeroso de perder lo de~ ~ ~ ~ ~
 4     11|      un dorado que fue, con su reloj de música sin música y sin
 5     11|        es?~ ~ Teresina miró al reloj que estaba sobre la cabeza
 6     14|       es insufrible...!»~ ~ El reloj de la catedral dio la hora
 7     14|   dependiese de la máquina del reloj, se decidió de repente y
 8     14|        La sed que esperase. El reloj de la Universidad dio tres
 9     14|       lo que pudiera valer, el reloj del Ayuntamiento, que no
10     17|          Señor...?~ -¿Anda ese reloj?~ ~ -Sí, señor, le ha dado
11     19|   fiaba de su memoria, siempre reloj en mano, llevaba en un cuaderno
12     19|  limpiar caldos y consultar el reloj para contar los minutos
13     19| lágrimas. Oyó la campana de un reloj de la casa. Era la hora
14     19|     alcoba negocios arduos; el reloj, un dictador lacónico.~ ~
15     23|   tiempo.~ ~ Una campanada del reloj del comedor la despertó
16     25|      las paredes y se llama el reloj de la muerte.~ ~ -Oh, sí,
17     27|       Las diez! ¿Has oído?, el reloj del comedor ha dado las
18     27|     aquí, muchacha? ¿Se oye el reloj de la torre desde aquí...?
19     27|        la frente de Ana.~ ~ El reloj de la catedral, a media
20     27|          En fin, estoy como un reloj, que es la expresión que
21     28|        el cuadro solitario. El reloj de la catedral dio las doce.
22     29| seguridad don Víctor compró un reloj despertador que sonaba como
23     29|         Quintanar preparaba su reloj despertador de suerte que
24     29|    temprano de lo que decía el reloj. Sin embargo, él estaba
25     29|          No podía consultar el reloj de bolsillo, porque el día
26     29|      Quién me ha adelantado el reloj...? ¡Dos relojes echados
27     29|         Por qué desconfiar del reloj si nadie había podido tocar
28     29|            En aquel momento el reloj de la catedral, como si
29     29|      saltado don Álvaro.~ ~ El reloj de la catedral dio las siete.~ ~
30     29|        Le habían adelantado el reloj. ¿Quién? Petra, sin duda
31     29|       no hubiera adelantado el reloj o si él no lo hubiese creído,
32     29|        le buscaba a él?»~ ~ El reloj de la catedral dio las siete
33     30|  grandes esfuerzos.~ ~ Miró el reloj muchas veces y preguntó
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