Cap.

 1      1|        la nobleza pulcra habían dejado en aquellas plazuelas y
 2      1| familias ricas y nobles; habían dejado, en obsequio al Crucificado,
 3      1|       cierta ocasión ella había dejado caer el pañuelo, un pañuelo
 4      6|   Ilustración francesa se había dejado en un arranque de patriotismo;
 5      7|         caso, pues aún no había dejado que le enterasen. «No se
 6      7|        siempre alerta, se había dejado llevar de aquel arrebato?
 7      7|        Tenorio de Vetusta había dejado de serlo para convertirse
 8      8|         tiempo. Su marido había dejado la carrera muy pronto, ¿
 9     10|    siempre con ella; ¿qué había dejado ni a orillas del Ebro, el
10     10|       proximidad del amor había dejado un perfume en el alma de
11     11|     estaban como ella los había dejado el día anterior; también
12     12|        exaltado de veras, me he dejado llevar de la ira...~ ~ -¡
13     12|      fiel. Ni un capricho había dejado de satisfacer en su vida
14     13|       La Habana, quien la había dejado una fortuna de las más respetables
15     14|         su colega de usted está dejado de la mano de Dios.~ ~ -¡
16     14|     portal.~ ~ «-¿No los habrán dejado en casa? ¿Están juntos todavía?»
17     15|         todo el día? ¿No la has dejado comer sola, o mejor dicho,
18     16|       Al principio Ana se había dejado llevar a paseo, a todos
19     16|      tarde ningún momento había dejado de pensar lo mismo; que
20     17|         señoras abonadas habían dejado su palco desierto la noche
21     17|        cenador. Recordaba haber dejado encima de la mesa de mármol
22     19|        el espíritu de Ana había dejado aquella especie de vida
23     20|      Por la Justicia se hubiera dejado hacer tajadas.~ ~ «La Justicia
24     21|       Fabiola moderna; lo había dejado, no por sentirse con pocas
25     21|       Ana sin resistencia había dejado en manos del clérigo.~ ~
26     22|         ese capitán Araña me ha dejado solo».~ ~ Sacó fuerzas de
27     23|         rincón del cuarto había dejado Petra olvidados los zorros
28     25|        postiza y rumbosa habían dejado los PP. Goberna y Maroto.
29     25|       triste, qué solo le había dejado...! Vetusta le insultaba,
30     26|         entiende de eso y me ha dejado a mí el cuidado de todos
31     28|      mitológicos y pronto había dejado de ver el pobre aparato
32     30|        don Víctor, que se había dejado caer sobre un sofá, y apretaba
33     30|        ama. «¿Que por qué había dejado aquella casa? Por tal y