Cap.

 1      1|  ilusiones de la infancia con la realidad presente. Si de joven había
 2      1|    Magistral: lo presente era la realidad del sueño de la niñez y
 3      1|       como para meditar, pero en realidad de verdad -estilo de Bermúdez -
 4      2|      incompatibilidades; pero en realidad porque estaba cansado y
 5      3|          de verle, de besarle en realidad como al cuadro disolvente.~ ~
 6      5|         en aquel pobre rincón la realidad del sueño, el héroe del
 7      8|         sus propios asuntos y en realidad obedecía a las inspiraciones
 8      8|   volvieron a la torpe y grosera realidad, y Obdulia notó en seguida
 9      9|  estremeció de frío. Volvió a la realidad. Todo quedó en la sombra.
10     11|      había sido un anuncio de la realidad. Sí, sí, era aquello algo
11     15|      borracho coincidiese con la realidad le disgustaba más todavía,
12     16|         en el aire libre, era la realidad racional, la vida que se
13     16|        miedo a las espinas de la realidad... Esto era el colmo de
14     16|         a la Regenta volver a la realidad del drama y fijarse en la
15     16|         se prometía convertir en realidad bien pronto al lado de la
16     17|    bastante aproximadamente a la realidad, lo que pasa por usted...,
17     19|      pensaban en lo de fuera: su realidad era otra, aquello la máscara. «
18     19|      bonachón, sin sentido de la realidad triste del mundo! ¡Había
19     19| recordadas, que eran la vida, la realidad ordinaria, pasaban por el
20     21|   bastaba, esto era el hecho, la realidad. ¿Qué falta hacía darle
21     21|      intensos, avasalladores. La realidad adquiría para él nuevo sentido,
22     21|        él nuevo sentido, era más realidad. Se acordaba de las dudas
23     21|     costaba trabajo reconocer la realidad de las criaturas. «¡Qué
24     21|       tanto trabajo reconocer su realidad: volvían los seres materiales
25     21|         sin nombre, la deliciosa realidad de ver a la Regenta a todas
26     23|     veniales con que brindaba la realidad ambiente. Miradas y sonrisas,
27     25|          repente, volviendo a la realidad -. Quiero volver a nuestro
28     25|        sus fuerzas, atendió a la realidad, a lo que le preguntaban,
29     26|        traer su pensamiento a la realidad presente, seguía saboreando
30     29|       trajo la idea lejana de la realidad, y oyó la tos discreta de
31     29|  aturdida de Quintanar la triste realidad... «Le habían adelantado
32     30|       calló la beata volvió a la realidad el clérigo, y como una máquina