Cap.

 1      1|      ceñida al cuerpo la sotana negra, sucia y raída, estaba asomado
 2      1|    puerta desvencijada, sucia y negra en las sombras de algún
 3      1|      confesonario completamente negra! La falda del vestido no
 4      1|        la dama no se movía; era negra, de raso. Pero lo peor de
 5      2|         en el Cabildo épocas de negra intransigencia en que se
 6      3|     pardo; iba tocado con gorra negra con orejeras y por único
 7      4|    Aquella vida sin alicientes, negra en lo pasado, negra en lo
 8      4| alicientes, negra en lo pasado, negra en lo porvenir, inútil,
 9      5|       lo pagarías tú con la más negra ingratitud, con la ingratitud
10     10|         párpados, a la hornilla negra y fría. La doncella se comía
11     10|       de toros, una sangre casi negra, muy espesa y con espuma...~ ~ «¡
12     10|      cielo, venía una gran nube negra que llegaba hasta el horizonte.
13     10|         en el abismo de la nube negra que la tragaría como un
14     10|        lejos, como una pirámide negra el perfil de la Washingtonia,
15     11| movimientos rápidos de la falda negra de Teresina, que apretaba
16     13|        brillante montón de tela negra sobre la falda de color
17     14|    asfixiaba; toda aquella tela negra colgando le abrumaba; podía
18     18|      lazo de la corbata de seda negra torcido, junto a una oreja;
19     18|        incrustadas en la madera negra. Se levantó, abrazó a la
20     19|         con aquel trapo de pana negra al respetable concurso.
21     20|          los mozos, de chaqueta negra y mandil blanco, dormitaban
22     21|   Quintanar lo forró con bayeta negra, como un catafalco, y así
23     22|         encima de todo una caja negra, estrecha y larga, que al
24     22|             Guimarán, de levita negra, presidía el duelo.~ ~ Delante
25     22|    Llovía a latigazos. Una nube negra, en forma de pájaro monstruoso,
26     22|         del cielo como una faja negra del horizonte. No se veía
27     23|       zorros de ribetes de lana negra... y sin piedad azotó su
28     24|       faldas de color y de ropa negra, oyendo a lo lejos la madera
29     27|     cristianar, más una corbata negra que había creído digna de
30     29|    vacíos, enseñaban la tierra, negra con la humedad; entre las
31     30|        yo la máscara, y la ropa negra, y ser quien soy lejos de
32     30|         de su centro una figura negra, larga. Ana vio a la luz
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License