Cap.

 1      1|     casas solariegas, cuya mayor gloria sería poder proclamarse
 2      1|          del incienso le sabía a gloria al anticuario, cuyo ideal
 3      6|         esta manera, le sabían a gloria. En cuanto al papel de cartas
 4      6|           hubiera conquistado la gloria de un Napoleón, en vez de
 5      6|        coronar el edificio de su gloria cantando algo nuevo. Se
 6      8|         pocas veces. Le sabían a gloria a la del Banco. Pero después
 7     12|      colores chillones que daban gloria; los otros muros los adornaban
 8     12|      catedral para que canten el Gloria cuando celebro de Pontifical.
 9     12|     oficio, parecerían éstos una gloria.~ ~ El Obispo tenía sus
10     12|    debajo de tierra -. Si es una gloria veros vestidos de nuevo;
11     12|      cátedra deseando a todos la gloria por los siglos de los siglos,
12     15|      hacía una semana. Murió con gloria el artillero, pero su viuda
13     16|  placeres de este mundo? ¿Qué la gloria, la riqueza, el amor?» En
14     16|        difuntos el descanso y la gloria eterna. Y firmaba: «Trifón
15     17|     locuacidad de Ana le sabía a gloria, las palabras expansivas,
16     20|          aventuras vulgares, sin gloria, él, atento a sus pensamientos,
17     21|          La libertad les sabía a gloria. Cada cual hacía lo que
18     22|    encontraban aquello hecho una gloria. «¡Qué ocurrencias, qué
19     22|    marcha triunfal, un camino de gloria; en los saludos, en las
20     25| espirituales; una aureola de una gloria desconocida para él parecía
21     26| propagandistas entusiastas de la gloria reciente, fresca de don
22     26|          tañidos~ ~ ~ ~himnos de gloria son; la Iglesia santa~ ~ ~ ~
23     26|      Fermín triunfante, lleno de gloria, Vetusta admirada, sometida,
24     26|   general, le llenaba el alma de gloria. Nadie se había atrevido
25     26|           detrás del carro de su gloria...~ ~ Don Víctor se embrollaba
26     26|     Magistral, iba pregonando su gloria. Don Fermín no presidía
27     27|          virtud y crimen, pena y gloria, bien y mal. «Dios -como
28     28|         quod facimus, stulta est gloria, ha dicho Baglivio. ¿Adónde
29     28|          al lechuguino le supo a gloria, le fue diciendo, cuando
30     28|           conocían en la cara de gloria del Tenorio que esperaba
31     29|  aquellos amores que reputaba la gloria más alta de su vida. Por
32     29|         un placer, en vez de una gloria fuese para Petra una carga,
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License