Cap.

 1      1|   árboles se les dejaba campo abierto para alargarse y ensancharse
 2      2|           El Arcipreste había abierto la boca al oír a De Pas
 3      3|     de la niña.~ ~ -Tú le has abierto los ojos con tus imprudencias.~ ~
 4      4|   pequeña y rizada y el libro abierto, leyó las primeras páginas.
 5      9|      alegría celestial; había abierto su corazón delante de aquel
 6      9|      cabeza por un escaparate abierto. Todo es movimiento, risa,
 7      9|      parecía un agujero negro abierto en su corazón que se iba
 8     11|    hijo.~ ~ -No ; aún no he abierto la carta.~ ~ -¿Una carta?~ ~ -
 9     12|     sombrero de teja cortito, abierto, felpudo...?, pues ya lo
10     13|     al Magistral vio el cielo abierto; ya tenía pretexto para
11     13|       se quedó con el abanico abierto, inmóvil, como aspa de molino
12     13|    para azotar con el abanico abierto a los que manifestaban ideas
13     14|  venía la Regenta en el coche abierto! ¡Venía con los otros! ¡
14     15|      anchas alas.~ ~ Le había abierto ella misma, sin preguntar
15     15|    misma calle, por un balcón abierto, salían las notas dulces,
16     17|     usted solo en el mundo he abierto mi corazón, usted sabe cuanto
17     18|       cuánto mejor se hubiera abierto su espíritu a estas grandezas
18     18|     la Marquesa veía el cielo abierto en cuanto el tiempo se metía
19     19|     veces por angosto agujero abierto en el suelo, donde su cuerpo
20     20|       Jerusalem, se colocaba, abierto de piernas, delante de la
21     21|       estaba Kempis.~ ~ Allí, abierto, sobre la mesilla de noche.
22     22|   soledad del campo les había abierto el apetito de la murmuración;
23     22|    féretro miserable se había abierto por dos o tres lados; se
24     22|       toda profanación estaba abierto... Y allí estaba don Santos...,
25     23|    bailes bulliciosos a cielo abierto. Aquel recuerdo de canciones
26     24|            Mesía vio el cielo abierto en aquella pregunta.~ ~
27     25|   quedó sola. Desde el balcón abierto de su tocador se oía la
28     25|    fin había sido quien había abierto su alma a la luz de la religión,
29     27|  muchos años que no los había abierto. Quintanar los tenía en
30     27|     muy cerrado, antiguo; muy abierto, indigno de un Vicario general. ¿
31     28|    que dejaba pasar un balcón abierto. Los criados no habían apagado
32     29| observar y adivinar, le había abierto los ojos y llenado la boca
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