Cap.

 1      1|          y nubes; sus miradas no salían de la ciudad.~ ~ Vetusta
 2      1|       carmesí, debajo de la cual salían abundantes, como cascada
 3      4|           como se decía ella, le salían a borbotones del alma, hechos
 4      5|         diría que de todas ellas salían gritos y alaridos, según
 5      6|        los socios que entraban o salían. Pero desde que era de la
 6      6|       etc., etc.» Pero, nada: no salían. Pedía, después de un año,
 7      6|              Y como las cerezas, salían enganchados por el parentesco
 8      8|         la memoria de Visita; no salían a sus labios sino al hablar
 9      9|         Comercio. De las tiendas salían haces de luz que llegaban
10      9|           De la confitería nueva salían chorros de gas que deslumbraban
11     12|       abrumados vetustenses, que salían de allí con jaqueca y diciendo:~ ~ «¡
12     13|   raudales de luz y aire fresco, salían corrientes de alegría, carcajadas
13     13|          e indiferencia. Algunas salían ruborizadas. Glocester era
14     15|     jornal. Aquellos hombres que salían de las cuevas negros, sudando
15     15|        ganando allí. Los mineros salían de la oscuridad con el bolsillo
16     15|           por un balcón abierto, salían las notas dulces, lánguidas,
17     19|      nada. Las gentes entraban y salían en su alcoba como en el
18     20|         diez y media de la noche salían juntos; don Pompeyo daba
19     20|          la faringe del borracho salían, como arrullos de tórtola,
20     20| maliciosa la hora del alboroto y salían a los balcones a presenciar
21     20|          chinescas, de cuya boca salían imitaciones groseras de
22     21|          la Regenta lágrimas que salían de lo más profundo de sus
23     22|    vientre y por allí entraban y salían gatos y perros, y alguno
24     23|          en una fragua de la que salían chispas de música retozona;
25     23|       decía.~ ~ En aquel momento salían del pórtico; en la calle
26     26|               Al pobre Trifón le salían los versos montados unos
27     28|          las cuatro de la tarde, salían a la carretera de Santianes
28     29|        cuanto llegaba el tiempo, salían de caza mucho más temprano
29     29|       nubes y más nubes plomizas salían como de un telar de los
30     30|          y sofocada y provocada, salían a borbotones, como podredumbre
31     30|        en abril. Los vetustenses salían a la calle como el cuervo
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