Cap.

 1      2|    subrayando las palabras, para darse por enterado de la intención
 2      5|    admiten en la tertulia; y por darse tono, por decir que es íntima
 3      7|    saliera a la superficie, para darse cuenta de ello, que fantasía
 4      9|           Cada cual, además, sin darse cuenta de ello, estaba satisfecho
 5      9|        deseando todo el día, sin darse cuenta, la hora de las tiendas,
 6     10|       Segismundo. En efecto, sin darse cuenta de ello, comenzó
 7     11|      natural, él es muy amigo de darse tono, y de que digan... ¡
 8     13|   Marqués tenía el arte de saber darse tono a la pata la llana,
 9     15| manirroto licenciado. Le gustaba darse tono de rico y despreciaba
10     17|          en sus reflexiones. Sin darse cuenta de ello, le agradaba
11     17|  trabajos preparativos ya podían darse por hechos; si otras iban
12     20|         aire de divinidad, y sin darse cuenta de ello era idólatra
13     20|          a Vetusta, su patria, a darse tono de vez en cuando, y
14     21|     apoderaba de la lectora, sin darse ella cuenta de tamaño atrevimiento.~ ~
15     21|      mano a su confesor, que sin darse cuenta, prolongó cuanto
16     21|   estuviera muriendo alguno. Sin darse cuenta del porqué, don Víctor
17     25|         seres tienen por destino darse en público espectáculo a
18     26|        tampoco ahora podía nadie darse cuenta de cómo en pocas
19     26|         la noche», Cármenes, sin darse cuenta de ello, torcía el
20     26|         vestirse de mamarracho y darse en espectáculo...!» -¡Por
21     26|   envidia vaga...~ ~ «¡Ana iba a darse en espectáculo!» Cierto,
22     26|         ella, la de Fandiño, que darse en espectáculo, que hacerse
23     26|       Pero no sólo el prurito de darse tormento como a cada hijo
24     27|         antiguas teorías que sin darse entonces cuenta de ellas
25     27|   callejas que se cruzan y puede darse en el río en vez de... Si
26     28|        naturalista que ella, sin darse cuenta de ello, había creado
27     28|    estrecho.~ ~ Ana y Álvaro, al darse la mano por la mañana, al
28     29|        entrar o al salir, y para darse tales trazas que doña Ana
29     30|         pasaran revoluciones sin darse por entendidos, mandaron
30     30|    bastante salud para empezar a darse tormento a sí misma.~ ~
31     30|        de su alma. Y además, sin darse cuenta de ello, la religión