Cap.

 1      3|         a los pies de la cama la caza del león, ¡pero estampada
 2      3|         como le llamaba. Iban de caza; una caza prohibida, a tales
 3      3|       llamaba. Iban de caza; una caza prohibida, a tales horas,
 4      3|        utensilios y atributos de caza, pero sobrios, como los
 5      8|        comisiones y licencias de caza, y a menudo algo más suculento,
 6      8|    corral, del río vecino, de la caza de los montes. Liebres,
 7     11|     Santos Barinaga que andaba a caza de las calumnias y verdades
 8     13|        de ir a ver los perros de caza y uno del monte de San Bernardo
 9     13| tranquila la conciencia, salía a caza de noticias, de chismes,
10     13|       todos los accidentes de la caza de un ciervo fabuloso de
11     13|       con el comer bien. Allí la caza del tiempo que se le antojaba
12     13|    escena de novela de Feuillet; caza también; pero sin garza,
13     15|        tirador; se consagró a la caza y perseguía corzos, jabalíes,
14     17|          Los días que no iban de caza, el señor Crespo se los
15     18|     menos nada. Su devoción a la caza, a la vida al aire libre,
16     18|          de una pasión común: la caza. Pero la caza antes no era
17     18|          común: la caza. Pero la caza antes no era más que un
18     18|         en casa. Si no estaba de caza, entraba y salía, pero sin
19     19|              Quintanar estaba de caza en las marismas de Palomares;
20     19|       quién se le ocurre irse de caza dejándote así?~ ~ -Pero
21     19|   chorreando pájaros y arreos de caza, con grandes polainas y
22     25|             mucha comedia, mucha caza y mucho martillazo. ¡Zas,
23     29|     llegaba el tiempo, salían de caza mucho más temprano de lo
24     29|     acostumbraba cuando salía de caza aquel enemigo mortal del
25     29|         por instinto, como en la caza, pero no había apuntado
26     29|          callar, disimular, ir a caza. «Allá, en los prados de
27     29|    Frígilis se aburrían. Aquella caza, en que ellos representaban
28     30|    descanso.~ ~ -¿Viene usted de caza? -contestó el otro con voz
29     30|          era su cena los días de caza y de comida de fiambre;
30     30|         hora en que solían ir de caza.~ ~ En la calleja de Traslacerca
31     30|   desgracia a un accidente de la caza. Pero Ana creía la verdad,
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