Cap.

 1      2|           provincia. Además de la poesía tenía dos pasiones mundanas:
 2      2|          sistema, pero en punto a poesía era preciso confesar que
 3      2|              Y recitaba la tierna poesía de Villegas hasta el último
 4      4|       rizada y ojos negros.~ ~ La poesía épica predomina lo mismo
 5      4|    Español estaba consagrado a la poesía religiosa. Los más eran
 6      5|          Además, no le gustaba la poesía; prefería las novelas en
 7      6|  publicado». Se trataba de alguna poesía o cuento fantástico que
 8      9|        cada rostro la llama de la poesía. Las vetustenses le parecían
 9     10|           a las fuentes de eterna poesía y voluptuosa frescura',
10     10|        tenía que ver toda aquella poesía melancólica de cielo y tierra
11     10|         en quintillas sonoras! La poesía será siempre el lenguaje
12     12|       convertía en un pebetero de poesía religiosa cuyos perfumes
13     13|          con promesas de luz y de poesía, de vida importante, empleada
14     14|          llamaba en los libros la poesía se le había muerto a él
15     16|          vestidos, pero llenos de poesía. Todos eran escépticos en
16     16|         Ana estaba admirada de la poesía que andaba por aquellas
17     16|         feo, pero las llenaría la poesía del tiempo, y las fachadas
18     16|        acto fue una revelación de poesía apasionada para doña Ana.
19     16|        bebió con ansiedad toda la poesía de aquella celda casta en
20     16|  petimetre el chorro abundante de poesía que había bebido en el poema
21     17| representarse las escenas de pura poesía del Nacimiento de Jesús...
22     18|          más digno de tan sublime poesía! ¡Cuán difícil era admirar
23     18|           la virtud si no es pura poesía, y la poesía de la virtud
24     18|           no es pura poesía, y la poesía de la virtud parece prosa
25     21|   materiales a tener para ella la poesía inefable del dibujo; la
26     23|           a todos olor místico de poesía inefable... que arrancaba
27     25|          la casa tenía también su poesía». Ana se esforzó en encontrársela. ¡
28     26|          morirse aquel señor y la poesía quedar sin el último pergeño...».
29     27|      Estoy por la canción, por la poesía que se acompaña en efecto
30     27|          hay alma que no tenga su poesía en el fondo. Su alegría
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