Cap.

 1      8|      excelentísima señora doña Rufina de Robledo, marquesa de
 2      8|       noche iba al teatro doña Rufina siempre que había función,
 3      8|    breves interrupciones, doña Rufina demostraba un gran conocimiento
 4      8|       tanto ofendidos.~ ~ Doña Rufina se encogía de hombros.~ ~ -«
 5      8|      En tiempo de ferias, doña Rufina hacía venir alguna sobrina
 6      8|       que necesiten.~ ~ Y doña Rufina, volviéndose a las damas,
 7     10|       tiempo; pero al fin doña Rufina, que también quería ver
 8     12|       la francesa, aunque doña Rufina solía cambiar las horas
 9     13|      salón y el gabinete. Doña Rufina vestida de azul eléctrico,
10     13|        por qué, de trapo, doña Rufina reinaba y no gobernaba en
11     13| levantó, tendió la mano a doña Rufina, y salió diciendo chistes,
12     13|      excusadas en casa de doña Rufina, pasaron al comedor. Los
13     13|     casa. A la derecha de doña Rufina se sentó Ripamilán, y a
14     13|        sal en el plato de doña Rufina batiendo el aceite y el
15     13|        la conversación de doña Rufina iba Anita, mordiendo hojas
16     16| demasiado borrico! -decía doña Rufina cuando le hablaban de Trabuco;
17     16|      señora, la Marquesa, doña Rufina, en una palabra, desacredita
18     18|   jamás en el gabinete de doña Rufina, ni tenía con el marqués
19     18|    gozaba al cabo del año doña Rufina. Oír el agua que azota los
20     18|     noches al gabinete de doña Rufina. ¿Qué habían de hacer si
21     24|        donde había mirado doña Rufina, y contestó sin turbarse:~ ~ -¡
22     24|     casa usted? -preguntó doña Rufina seria y melancólica, al
23     24|       unas relaciones con doña Rufina!~ ~ En tanto don Álvaro
24     26|           Señora... mi querida Rufina... esto es... que como dice
25     26| señores, digo yo -repetía doña Rufina -, ¿cuándo ha visto Ana
26     26|      Marquesa, Visita.~ ~ Doña Rufina suspiraba con aires de compasión.
27     28|       natural..., y ahora doña Rufina la hacía acostarse en su
28     30|   Marquesa misma, aquella doña Rufina tan liberal que con tanta
29     30|        escándalo! -añadía doña Rufina indignada, después de una