Cap.

 1      1| dispersándose, trepando unas por las paredes hasta los cristales temblorosos
 2      1|            convertidos en terrados o paredes medianeras, entre huertos
 3      1|              A lo largo de todas las paredes estaba la cajonería, de
 4      2|            altares en el centro; las paredes estaban adornadas con profusión
 5      6|          grabados, que adornaban las paredes de aquel centro de instrucción
 6      6|             miraban al techo y a las paredes esperando ver desmoronarse
 7      8|           hasta había colgado de las paredes cromos un poco verdes y
 8      8|           había entrado palpando las paredes para atravesar el salón
 9      8|          entraba pocas veces. De las paredes del salón de antigüedades
10      8|       despedía rayos desde todas las paredes, sobre el hogar, sobre mesas
11      9|              hasta el tejado por las paredes.~ ~ Al llegar al portal,
12     10|              Ana avanzó tentando las paredes. A cada paso tropezaba con
13     12|            la humedad traspasaba las paredes, y había grietas; no cabía
14     12|     platerescos de nogal oscuro. Las paredes pintadas de blanco brillante,
15     12|             el gusto de S. I. De las paredes del Norte y Sur pendían
16     12|          cubrían altares, columnas y paredes; sólo allá, en el tabernáculo,
17     13|       testero. También adornaban las paredes, allí donde cabían, cuadros
18     16|            filtrando el amor por las paredes. «¡Pero esto es divino!»,
19     16|          también se filtraba por las paredes, aparecía por milagro y
20     17|            más allá de las estrechas paredes de su caserón, de sentir
21     18|         sucia rezumaba por tejados y paredes agrietadas, parecía mezquina,
22     19|        épocas y tamaños llenaban las paredes y los rincones. En arcas
23     20|             todas las manchas de las paredes, a todas las sombras de
24     25|              insecto que late en las paredes y se llama el reloj de la
25     25|             desprenderse de aquellas paredes santas, de los altares,
26     25|       excitaba su devoción; aquellas paredes frías, aquella especie de
27     27|          trueno que hizo temblar las paredes. Cesaron todas las conversaciones,
28     29|            cielo lechoso y entre las paredes blancas, que se comían toda
29     30|         viuda encerrada entre cuatro paredes.~ ~ Obdulia Fandiño, pocas