Cap.

 1      1|       licenciado en filosofía y letras y bachiller en ciencias:
 2      1|       aquello? O. F. decían dos letras enroscadas como culebras
 3      2| Corujedo, gran protector de las letras. Por este tiempo fue cuando
 4      3|       de la Barca», decían unas letras doradas en el lomo. Leyó.~ ~
 5      4|      con el alma agarrada a las letras. Cuando concluía una página,
 6      4|        ojos de Ana no veían las letras ni el papel, estaban llenos
 7      6|       vino a parar en hombre de letras, hasta el punto de jurarse
 8      6|      aquel militar que sabía de letras más que muchos paisanos,
 9      9|  ilustrada, como a un hombre de letras: le había citado autores,
10     12|       leído tampoco. En punto a letras, las de su ciencia inclusive,
11     12|         dentro del cerebro, las letras encarnadas del Evangelio
12     12|       la caridad y las primeras letras y presentó su dimisión «
13     12|      jaspe negro y en medio, en letras de oro, esta elocuente leyenda:
14     13|         un calor suave y en las letras silbantes música, y miel
15     14|         leer lo que dicen estas letras borradas...? Yo no veo bien.~ ~
16     15|      por un farol, un rótulo de letras doradas que decía: La Cruz
17     18|       un papel sobado, lleno de letras gordas, que el Obispo tenía
18     19|      Pues allí estaban aquellas letras doradas: Obras de Santa
19     19| golosina.~ ~ Pero no podía. Las letras saltaban, estallaban, se
20     19|         y entonces encontró las letras firmes, quietas, compactas;
21     21|         se mareaba; no veía las letras, tenía que cerrar los ojos,
22     22|     insultos y murmuraciones en letras de molde llamaban mucho
23     22|     señor; así lo haré.~ ~ -Con letras grandes.~ ~ -Como puños,
24     26|       temblaban y leyó aquellas letras de tinta rosada que saltaban
25     26|    terrible Herodes de primeras letras los demás días del año.
26     27|      enterarle... Escribiré dos letras; ¿no te parece, Ana?, ese
27     29|        a sí mismo con todas sus letras, y tan alto que le parecía
28     30|          que herir con aquellas letras de veneno escondidas bajo