Cap.

 1      1|     dijéramos, rebajarse con la gente, vamos, achantarse, y aguantar
 2      3|       voy a dar un vistazo a mi gente».~ ~ En un extremo de la
 3      6|         socios que leían como a gente de sospechosa probidad;
 4      8|  sonriente:~ ~ -Ea; ahora fuera gente loca; a la cocina y dejadme
 5      9| extraviado... por donde no haya gente. Tú que eres de esas aldeas,
 6     10|  Perales.~ ~ -Y que habrá tanta gente -añadió la Marquesa.~ ~ -
 7     10|        eso que ver? ¿Lo sabe la gente? ¿Vas tú al teatro a pecar?~ ~ -¡
 8     11|      deber... es cumplir con la gente, ¡Fermo! ¿Y por qué se le
 9     11|    señoras? ¿Cómo entiende esta gente el respeto a las cosas sagradas?~ ~ -¡
10     12|        correr calles, ver mucha gente desconocida, despearse y
11     13|     veces y siempre entre mucha gente. Ana trataba a todo Vetusta,
12     13|         discutía...» delante de gente, pero que negaba en sus
13     14|         Obdulia, Visita y demás gente loca -había dicho el Arcipreste -
14     14|          Pero qué hace allá esa gente? -se preguntó el Magistral,
15     17|        sería otra cosa; pero la gente murmuraría; don Custodio,
16     19|       Como si lo viera... mucha gente, de fijo... mucha conversación...!~ ~
17     20|  Pompeyo le quedaba mucho de la gente lusitana, no precisamente
18     20|       su dueño; los familiares, gente devota de doña Paula, hechuras
19     21|     todo esto hablaban; ¡cuánta gente!, ¡cuánta música!, ¡teatro,
20     22|        la tienda se llenaban de gente, de enemigos del Magistral...,
21     22|         yo allá a calentar a la gente. Esto no nos lo puede prohibir
22     23|     despertaba la codicia de la gente menuda; bandos de pilletes
23     25|         como los demás, como la gente con que había tropezado
24     26|     nadie se atrevía delante de gente a recordar sus vicios y
25     27|          porque, sobre que poca gente atraviesa el bosque para
26     27|      paseaban por la huerta; la gente joven, Obdulia, Visita,
27     29|    sabía cómo se trataba a esta gente. Daba la casualidad feliz
28     30|         cerrada, ya habría poca gente por las calles, nadie le