Cap.

 1      1|        oficial. Celedonio tenía doce o trece años y ya sabía
 2      3|        Germán, un niño rubio de doce años, dos más que ella.
 3      5|              Tenía la chiquilla doce o catorce años, ¿verdad?~ ~ -
 4      5|       los suburbios de Vetusta, doce años antes; se acordaba
 5      6|     Alrededor de la mesa cabían doce personas. Pocas veces había
 6      8|   Vegallana, se levantaba a las doce, almorzaba, y hasta la hora
 7      9|       grupo de pillos de ocho a doce años discutían la calidad
 8     11|         él, puede que no gasten doce mil reales al año -decía
 9     14|     Lábaro, para el cual diez o doce años eran un soplo por lo
10     14|      unos chiquillos, de diez a doce años, pillos de la calle,
11     15|         hecha. Una noche, a las doce, a la luz de la luna salió
12     15|             El sereno cantó las doce a lo lejos.~ ~ Poco después
13     15|      sereno volvió a cantar las doce... más lejos.~ ~ De Pas
14     15|      sentó en el lecho.~ ~ «Las doce, había dicho el sereno, ¡
15     16|         de empeño, ganan diez o doce duros y se van a otra provincia
16     20|       vamos a cenar juntos unos doce amigos...~ ~ Don Pompeyo
17     20|   borrasca.~ ~ Se levantó a las doce y no quiso hablar con su
18     21|        estaban las educandas de doce y trece primaveras, presumidillas,
19     22|   catedral, al salir de misa de doce.~ ~ -Se morirá de borracho -
20     23|     alba. Y no eran más que las doce. Empezaba la misa del gallo.~ ~
21     24| principio tenía sueño. Eran las doce. No pensaba más que en lo
22     28|  aquellos señores. Muchos a las doce, después de bailar y cantar
23     28|    reloj de la catedral dio las doce. Se abrió la puerta del
24     29|             iba a tardar más de doce horas en ver el caserón, ¡
25     29|     aplazaba su venganza más de doce horas...!»~ ~ Pasaron un
26     29|   recogió.~ ~ Cazaron hasta las doce, hora de comer sus fiambres.
27     30|        a don Álvaro.~ ~ Oyó las doce, la una, las dos..., no