Cap.

 1      2|         los venerables canónigos dejaban cumplido por aquel día su
 2      6|         sin importancia, y hasta dejaban oír un gruñido, que bien
 3      8|    hipócritas a todos los que no dejaban traslucir aficiones eróticas
 4      8|         las vanidades del mundo, dejaban ir a las niñas solas. Además,
 5      8|        mal... y enaguas y medias dejaban mucho que desear..., ya
 6      9|  semejaban un oleaje de verdura, dejaban contemplar los lejanos términos,
 7      9|        Al anochecer, hora en que dejaban el trabajo los obreros,
 8     11|      suelo, por los senderos que dejaban libres aquellos parterres
 9     13|      Visitación o a Edelmira, le dejaban las damas con la palabra
10     13|   comedor en todo el espacio que dejaban libres los huecos y un gran
11     13|       todavía al espectáculo que dejaban allá dentro; en toda la
12     14|    carretera en los espacios que dejaban libres los bancos de piedra.
13     15|       Detrás de unas tablas, que dejaban pasar las blasfemias y el
14     15|       barrer las inmundicias que dejaban allí aquellos osos de la
15     16|    significativa; mas no por eso dejaban de estar los dos convencidos
16     16|       allí a vista del público y dejaban caer bolas de papel sobre
17     18|          los balcones entornados dejaban pasar rayos estrechos de
18     19|   siempre que pudo. En cuanto la dejaban sola, y eran largas sus
19     20| aburriendo con sus teologías. Le dejaban solo. Los tresillistas se
20     20|           pero como si no, no le dejaban verla. Y, ¡oh rabia!, el
21     21|         las ventanas y rosetones dejaban pasar la luz deshaciéndola
22     21|        retorcían en los bancos y dejaban ver a los profanos y a los
23     24|      apenas se tenían en pie; se dejaban caer sobre su silla respectiva,
24     24|     nobles y plebeyos codeándose dejaban el puesto a otros vicios
25     28|        pretensiones amorosas: le dejaban hacer; conocían en la cara
26     29|    llegaban a la estación en que dejaban el tren para tomar a pie
27     30|       bóvedas se iban juntando y dejaban el templo en tinieblas.~ ~