Cap.

 1      2| antiguos, largo y estrecho, de alas muy recogidas, a lo don
 2      3|     canarios, que movieron las alas estremeciéndose y ocultaron
 3      4|  imposibles.~ ~ «Yo tengo unas alas y vuelo por los tejados -
 4      7|      de los cuellos, ni en las alas de los sombreros.~ ~ Procuraba
 5      8|       hongo flexible de anchas alas eran la garantía de su popularidad
 6      9|    fiada en la agilidad de sus alas; daba vueltas, barría el
 7      9|      no tiene alma y vuela con alas de pluma, yo tengo espíritu
 8      9|      espíritu y volaré con las alas invisibles del corazón,
 9     10|   plata rizada que pasaban con alas rápidas delante de la luna...
10     11|        al sombrero de teja, de alas sueltas, y se apoyaba en
11     14|         casi tocándole con las alas diabólicas. También el murciélago
12     15|      por el sombrero de anchas alas.~ ~ Le había abierto ella
13     15|      criados no hay que darles alas.~ ~ Bajó doña Paula y cuando
14     15|       miseria. Pero ¿cómo? Las alas tenían que ser de oro. ¿
15     16|        peligro su honor, dando alas (siquiera fuesen de sutil
16     18|         para volar hacen falta alas, aire...» Estos pensamientos
17     19|      que al tocarlos eran como alas de murciélago. Ana corría,
18     21|        el alma y le clavan las alas al suelo, entre lodo...~ ~
19     21|      es mucho, le derretía las alas al pensamiento y caía en
20     23|        águilas doradas con las alas abiertas. Ana vio aparecer
21     23|        de San Lucas, sobre las alas del águila de hierro.~ ~
22     26|      No sirve más que para dar alas al Provisor. Lo que ha hecho
23     27|              y el ruido de las alas~ ~ ~ ~de las palomas~ ~ ~ ~
24     27|   cortos, en el sacudir de las alas. Hay parejas que se juntan
25     27|  esclavina cortada en forma de alas de murciélago. Tenía algo
26     28|  pliegues de la ropa y por las alas del sombrero.~ ~ -¡Al infierno!, ¡
27     30|     dejó el sombrero de anchas alas, desciñó el cinto negro,