Cap.

 1      5|        consuelo unas veces y de tormento otras. Había notado con
 2      5|     vanidad; pero al fin era un tormento. Todo lo que imaginaba le
 3      9|        agua, la pulcritud es un tormento, un imposible; para una
 4     12|         y acabó por inventar un tormento muy romántico y muy divertido.
 5     15|         En vano su hija le daba tormento doméstico para convertirle.
 6     17|        al suelo, y hemos de dar tormento al marido con la inquisición
 7     19|   manera de hacer soportable el tormento de su palique. A las diez
 8     19|  sinrazones del marido, padecía tormento indescriptible, en el cerebro
 9     19|       cuerpo no cabía sin darle tormento. Entonces creía morir. Una
10     19|    memoria, firme, no era ya un tormento ni se mezclaba con visiones
11     19|     amigo. Don Álvaro sufría el tormento pensando en la venganza.
12     22| conciencia; pero poco a poco el tormento de la tentación reaparecía;
13     22|      aquel asco de sí misma, el tormento incomparable de tener que
14     22|         Pero siguió callando el tormento de la tentación. Arma poderosa
15     23|    servido el evocarla para dar tormento al cerebro? La necesidad
16     25|       de tanta lucha, sentía el tormento de la distracción; las oraciones
17     26|        sólo el prurito de darse tormento como a cada hijo de vecino,
18     27|        leerla; prefería esto al tormento del análisis irreverente
19     27|         corazón. Esto era nuevo tormento. A pesar de todo seguía
20     27|   Vivero, más vale ahorrarme el tormento de la batalla y declararme
21     28|     idea que le asustaba, dando tormento al orgullo, a los celos,
22     29|     furioso que tenía además el tormento de disimular sus furores
23     29|      volaba el tiempo...! ¡Otro tormento! ¡El orden de la función,
24     30|        no hay nada -decía aquel tormento del cerebro -; no hay más
25     30|      salud para empezar a darse tormento a sí misma.~ ~ Y Frígilis