Cap.

 1      1|          perito en la materia de contar la historia de cada uno
 2      2|       Con el Obispo no había que contar; el Deán era un viejo que
 3      2|          coro; tampoco había que contar con él. El Arcipreste renunciaba
 4      3|      maternal con que ella podía contar; no había más suavidad para
 5      4|        Ana Ozores hubiera podido contar aquel poema desde el principio
 6      5|         lo mejor de Vetusta, sin contar la visita al Santísimo y
 7      8|         mesa aquellos sacos para contar más satisfecho las piedras
 8      9|        albañiles y canteros, sin contar otras muchas clases de industriales,
 9     11|     palacio -doña Paula empezó a contar por los dedos -; si nos
10     11|         espiritual. Tú -vuelta a contar por los dedos, pero además
11     12|         estera ni alfombra, a no contar la que rendía homenaje al
12     12|      mismo. ¡Jamás habían podido contar para nada con el Obispo!~ ~ ¿
13     15|       según su mujer. Le gustaba contar sus hazañas, y hasta sus
14     16|      amparo de su bolsillo o sin contar con los humores herpéticos
15     19|     época en El Dominó Azul, sin contar con los amores contrarios
16     19|          consultar el reloj para contar los minutos y hasta los
17     20| contentaban con atacar al clero, contar chascarrillos escandalosos
18     20|     sintió comezón de hablar, de contar sus hazañas. Este prurito
19     20|    ocasión».~ ~ Llegó el caso de contar cómo había podido don Álvaro
20     21|     muchos autores que en vez de contar sus pecados aprovechan la
21     21|        se sabía que no había que contar con él. Ni el verano le
22     26|     quebrada y en casa».~ ~ -Sin contar -añadía Joaquín Orgaz -
23     26|   fanatizada...!~ ~ -Puede usted contar con mi firme amistad, don
24     28|  parecían amotinados, amenazando contar a los sordos lo que sabían
25     29|  Frígilis; con ésta no había que contar. ¿Y la otra? Don Víctor.