Cap.

 1      1|         bien, destacándose en las tinieblas, aquella romántica mole;
 2      1|           confesonario, sumido en tinieblas. Era la capilla del Magistral.
 3      1|     pordiosero enfermo, entre las tinieblas.~ ~ El señor Infanzón dio
 4      1|          en el pasadizo sumido en tinieblas. Después de la enumeración
 5      1|          que, patrocinado por las tinieblas, se atrevió a coger con
 6      6|        sol: siempre permanecía en tinieblas caliginosas, que hacían
 7      6|         del gas, y dejaba casi en tinieblas la estancia. Y se volvía
 8      8|      tropezó con una nariz en las tinieblas, oyó un grito de mujer -
 9      9|         de salvajes paganos a las tinieblas que se acercaban por oriente.
10     10|          argentina y caían en las tinieblas que eran la vejez, la vejez
11     10|  extinguir su luz en aquel mar de tinieblas».~ ~ «Lo mismo era ella;
12     10|         mucho tiempo, mirando las tinieblas de fuera, abstraída en su
13     11| confesonario a pedirle luz en las tinieblas de su conciencia, a pedirle
14     12|         el recinto estaba casi en tinieblas, tinieblas como reflejadas
15     12|         estaba casi en tinieblas, tinieblas como reflejadas y multiplicadas
16     12|         hombres como viven en las tinieblas de la idolatría, de la herejía,
17     14|         ellos, salía a cortar las tinieblas de la calle estrecha, apenas
18     15|          miserables que vivían en tinieblas. «La Muerta es un buen bocado»,
19     16|          procuraba arrancar a las tinieblas de su ignorancia el secreto
20     16|          soportales sombríos, las tinieblas de las rinconadas en las
21     20|        virtud y heresiarca de las tinieblas que envuelven la inteligencia
22     23|         reverbero interrumpía las tinieblas que volvían a dominar poco
23     29|  departamentos, apenas rompía las tinieblas de aquel coche que parecía
24     30|   juntando y dejaban el templo en tinieblas.~ ~ Celedonio, el acólito