Cap.

 1      1|       Botánico, empleado en casillas, sereno, algo grande, en suma, hubiera
 2      3|               los nervios! ¡Si estaba sereno! Muerto de sueño, pero tranquilo.~ ~ «
 3      7|            había tal cosa. Estaba muy sereno. Bien sabía su papel. Su
 4      8|            era Paquito. Cuando estaba sereno, juraba que no había cosa
 5     12|                  Cuando se sintió más sereno, tocó un timbre. Entró un
 6     15|             alto para que lo oyese el sereno, que daba vuelta a la esquina.
 7     15|            Pepe, su buen amigo.~ ~ El sereno, aquel Pepe, conoció a don
 8     15|             chuzo en la cabeza.~ ~ El sereno cantó la hora y siguió adelante.~ ~
 9     15|           Santos, a la cama! -dijo el sereno, ya de vuelta -. No puedo
10     15| desfallecimientos!~ ~ Don Santos y el sereno llegaron, después de buen
11     15|             metálica las palabras del sereno y de Barinaga; parecía que
12     15|             dejándose alumbrar por el sereno, atravesó el triste almacén
13     15|             respirando con fatiga. El sereno salió, después de entregar
14     15|               un cuerpo oscuro.~ ~ El sereno cantó las doce a lo lejos.~ ~
15     15|                ni voces ni luz.~ ~ El sereno volvió a cantar las doce...
16     15|              Las doce, había dicho el sereno, ¡ya era mañana!, es decir,
17     16|          plata, y las de cielo azul y sereno. Pero como en la mayor parte
18     20|         apretón de manos, y Guimarán, sereno y satisfecho, se restituía
19     20|             bastó la intervención del sereno; llegó a dar puñadas, bastonazos
20     20|               autoridad. Se compró al sereno y se le dio orden de que
21     20|                el coronel, que estaba sereno, pero quería que muriese
22     24|              casa, la fonda; llamó al sereno, que tardó en venir; pero
23     30|             callar... y acostarse tan sereno como todas las noches...
24     30|              la mano...»~ ~ Frígilis, sereno, por dignidad, pero temiendo