Cap.

 1      3|       la casa-habitación de sus pájaros, que dormían el sueño de
 2      3|        despertarla. Además, los pájaros estaban en una especie de
 3      8|  estúpido de don Víctor con sus pájaros y sus comedias, y su Frígilis
 4      9|       el don de parecerse a los pájaros.~ ~ «Era un buen señor Ripamilán;
 5      9|      virtuosa, llena el alma de pájaros que le cantaban como coros
 6     12|        Gracias que no llevo mis pájaros a la catedral para que canten
 7     12|     rumores del viento y de los pájaros.~ ~ El hotel de Páez era
 8     13|       viento, cánticos locos de pájaros dicharacheros; de las ventanas
 9     13|      habían roto dos copas. Los pájaros de la huerta se posaban
10     16|       Regenta tenía la cabeza a pájaros, y no había que aventurar
11     19|   alcoba don Víctor, chorreando pájaros y arreos de caza, con grandes
12     19|      tristes habían volado como pájaros de invierno, Ana se había
13     19|     pormenores, historia de los pájaros, de las plantas, de las
14     19|         de interés por árboles, pájaros y flores. Ana envidiaba
15     21|      tersa y fresca. Gorjeos de pájaros y rayos de un sol vivo,
16     21|        sin más compañía que los pájaros locos de alegría, y las
17     21| insustancial y armoniosa de los pájaros que saltaban de rama en
18     21|         amigo del campo, de los pájaros, con deseos de beber rocío,
19     21|    Señor. Oía los gritos de los pájaros en la huerta, encontraba
20     21|         Oh, si no fuera por sus pájaros!»~ ~ ~ En tanto Ana, cada
21     25|       cánticos al amanecer. Los pájaros, saltando de rama en rama,
22     25|         en plena primavera. Los pájaros se escondieron en sus agujeros
23     27|        hablar con Dios, con los pájaros, con la sangre sana y fresca
24     27|    vuelos graciosos de miles de pájaros, parecen importación del